Es la historia de ____________ la hermana de los Mikaelson, gemela de Niklaus, por lo tanto igual es una híbrida, la clavaron una de las dagas de Niklaus dejándola dormida por casi 1000 años, al fin despertó y esta decidida, esta vez no se irá.
-Llegué a mi casa, solté un gran suspiro y aventé mi bolso al sillón, luego me senté.
-¿Mal día?-Preguntó Caroline mientras se acercaba.
-No tienes ni idea, ¿sabes dónde esta el bourbon?-Pregunté mientras me paraba.
-Veo que fue peor de lo que pensaba.-Reí.
-Tengo una pregunta.-Me acerqué a los vinos.
-¿Cuál?-Caroline camino detrás de mi.
-¿Como soportabas a la Doppelperra que se hace llamar Elena?-Tomé una botella y serví un poco en dos vasos.
-Me da miedo pero preguntaré, ¿qué paso?-Le acerqué un vaso con la bebida y nos sentamos, suspiré y la miré.
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-Se que esto te puede doler pero necesitas saberlo, se que Elena es tu amiga desde la infancia y todo lo que quieras pero realmente te quiere muerta.-Los ojos de la chica mostraron impresión y dolor.-No me lo dijo pero la vi a los ojos y vi el odio que tenía acumulado hacia ti, ¿quiéres mucho a Elena?-Asintió.-Realmente creo que ella a ti también pero al igual que tu en este momento se sintió decepcionada, créeme, yo en este momento amaría que tu odiaras tanto como yo a Elena pero se que es tu amiga y eso será imposible, por eso no voy a mentirte, eso que te dije es verdad.-Me paré.-Piénsalo Caro.-Volví a salir de la casa y me dirigí nuevamente al Grill, al entrar vi a Rebekah hablando con Matt el cual estaba muy molesto, había entendido que por su culpa ahora la Gilbert era una vampiro pero puso en peligro también la vida de Matt por lo que esta muy molesto, caminé junto a mi hermana.-¿Quiéres ir de compras?-Dije tratando de animarla y ella sonrió.
-Vamos, necesito una salida.
-Y yo te necesito ya que tu me aconsejaras sobre que ponerme.-Tomé su mano y me di media vuelta para chocarme con Elena.
-Disculpa, ¿te estorbo?
-Demasiado diría yo, quítate.-Le ordené pero ella solo sonrió.
-Lo siento.-Dijo Bonnie y pude ver que me trataba de causar una neurisma, grité y caí al piso sosteniendome la cabeza, Elena sonrió triunfante pero derepente me paré como si nada sorprendiendo a ambas.
-Mi madre era una bruja muy poderosa y yo también, la diferencia es que yo lo sigo siendo.-Dije y miré a Elena causándole una neurisma real, ella gritó y se dejo caer al piso, "exagerada" pensé, me puse de cunclillas y elevé su rostro tomándola de la barbilla, hice que me mirara..-Elena, eres una asquerosa Doppelganger y créeme odio a las Doppelganger's, aléjate de mi y evítate problemas porque como te lo dije yo no tengo piedad con mis enemigos.-Sonreí triunfante.-Espero que te quedes ahí, que es donde perteneces.-Me paré no sin antes empujarle la cara haciendo que quedara mirando al suelo, había derrotado todo su orgullo y ego, miré a Rebekah.-¿Vamos?
-Cada día te quiero más.-Dijo para tomarme la mano y caminamos a la salida pero vi a Bonnie.
-Tranquila Bonnie, se que es tu amiga y que harías lo que fuera por ella.-Sonreí y ella me devolvió la sonrisa, salí junto a Bekah del Grill y nos dirigimos a las tiendas.
