Tu Luz (#2 Emma y el Italiano)

#18. Persecución

Ella se colocó delante de la para que él pudiera abrazarla por la cintura y cubrirse, pero una vez él lo hizo la soltó y retrocedió.

Chrsitopher: Espera -se frotó el cuello- esto no es buena idea, no me ayuda para nada, solo ¡Demonios! Démonos prisa

Caminaron rápidamente hasta el coche de Christopher, una vez dentro él arrancó y la llevo hasta el departamento que ella compartía con su hermano.

Christopher: Disculpa que no te ayudé a subir al coche ni te ayude ahora

Alessandra: No te preocupes, la pasé realmente genial, por cierto, hoy estábamos realmente solos? -Él asintió- No lo puedo creer, es verdad? -preguntó  muy asombrada-

Christopher: Es que quice tener un día solo contigo y por suerte no pasó nada, pero solo será por esta vez, no quiero que estés en peligro por mi culpa

Alessandra: Bueno, ya me voy, para que puedas ir a tu casa y ducharte -se mordió la mejilla interna para no reír a carcajadas-

Ella abrió la puerta y cuando iba a salir él la detuvo tomándole la mano.

Christopher: No hay un beso de despedida para mí? -hizo un puchero-

Alessandra: Claro -se acercó y le dio un beso en la mejilla-

Christopher: No seas así -dijo frunciendo levemente el ceño- Sabes que me refería a un verdadero beso-

Alessandra: Y por qué tendría que hacer eso?-inquirió ella-

Christopher: Por que yo te gusto mucho y tu me encantas -explicó como si fuera argumento suficiente-

Alessandra: Eso no es suficiente, cariño, yo no beso a mis amigos

Christopher: Pero si ya nos hemos besado -fingió tristeza- 

Alessandra: La primera vez tú me besaste y la segunda, bueno yo lo hice pero eso no importa, el punto es que no beso a mis amigos

Christopher: Pero no somos amigos, princesa -replicó él-

Alessandra: Hasta ahora no he escuchado un Alessandra, quieres ser mi novia? Por lo tanto somos solo amigos, hasta luego pandita

Dicho esto salió del coche, le lanzó un beso y se dispuso a entrar a su departamento.

Al llegar a su cuarto se cambió los jeans ajustados por un short y la blusa y chaqueta por una sencilla blusa de tirantes, se soltó el cabello, se quedó descalza, y fue a la cocina. Mientras se preparaba algo de comer abrió el grupo de whatsapp donde sus amigas la acosaron con miles de preguntas y ella les contó todo, incluyendo el intenso beso y sus consecuencias.

Pasó el resto de la noche en su departamento viendo películas con su hermano.

Un mes pasó como por arte de magia, un mes donde Alex continuó saliendo con Christopher pero sin ser nada en concreto, donde seguía saliendo con sus amigas y visitando a sus padres.

Durante todo ese mes, los chicos, todos, había decidido quedarse por unos meses más, algo así como unas vacaciones ilimitadas.

En ese mes, la relación de no-novios de Alessandra y Chjristopher se había fortalecido, pero todavía no habían dado el paso para formalizarlo.

Ese día, Alessandra lo pasó con sus amigas, habían hecho un picnic en un pequeño y solitario parque  en las afueras de la ciudad, cada una había ido en su coche y por la noche, luego de cenar juntas, se dispusieron a regresar a sus casas.

Alessandra conducía por una calle solitaria cuando notó que un coche la seguían, intentó  no entrar en pánico y pensar que solo era una coincidencia pero luego de pasar por varias desviaciones notó que realmente la estaban siguiendo.

De inmediato y muy asustada tomó su celular, marcó y lo puso en alta voz.

Alessandra: Christopher -dijo una vez descolgaron-

Christopher: Hola, pandita, me extraña que me llames a esta hora, estás bien, cielo?

Alessandra: Chirs, me están siguiendo -dijo ya presa del pánico-

Christopher: Estás segura, amor? -cuestionó él al tiempo que se ponía unas deportivas y recogía un arma-

Alessandra: Sí, Chris, si te estoy llamando es por que estoy más que segura -respondió casi con un grito-

Christopher: Esa es tú ubicación actual, cariño? -preguntó refiriéndose a la ubicación que le daba el GPS-

Alessandra: Sí -se limitó a responder-

Christopher: Amor, ya voy estoy en camino, por favor cálmate, princesa -pidió en un intento de tranquilizarla-

 Alessandra: Cómo quieres que me calme cuando unos tipos me están siguiendo -gritó pero él no respondió- Perdóname cielo, no quería gritarte, es solo que estoy muy asustada, y siento que estoy en peligro

Y él sabía que así era, sabía quién estaba detrás de todo eso, pero no se lo podía decir, no por el momento ya que se asustaría más y podría tener un accidente.

Alessandra: Estoy a unas cuadras de mi casa

Christopher: Lo sé amor, estoy cerca

Alessandra: ¡Oh maldición! - gritó al tiempo que le pegaba al volante-

Christopher: Qué pasó, amor? -cuestionó nervioso-

Alessandra: El coche se detuvo y no quiere encender