Tu Luz (#2 Emma y el Italiano)

#15. ¿Nueva cita?

Al día siguiente las chicas fueron de compras la tarde completa y por la noche decidieron ir a cenar.

Después de pedir se pusieron a conversar hasta que el teléfono de Alessandra las interrumpió.

Alessandra: Chicas, permiso -dijo levantándose de su lugar y mostrándoles su celular- debo atender esta llamada -añadió sonriendo-

Sharlene: Ya me imagino quien es -canturreó burlándose-

Alessandra no respondió con palabras y sólo se limitó a sonreír como boba a sus amigas, salió de su lugar en la mesa y caminó al baño.

Alessandra: Hola -dijo tímidamente mirándose en el espejo y acomodándose el pelo-

***Hola pandita, ¿Cómo estás?

Alessandra: Bien, no me quejo y tu panda?

***Estaba bien, pero ahora estoy mejor, no te imaginas cuanto adoro que me Llames así, hermosa

Alessandra: ¿Así cómo? -cuestionó confundida- ah, panda, perdón lo dije inconscientemente -agregó un poco nerviosa-

Y sólo hasta ese momento notó que cada vez que hablaba o estaba cerca de él ella se ponía nerviosa y eso le parecía extraño ya que desde su última relación, que no terminó nada bien, se había alejado de los hombres por que hasta tenía miedo a quedarse sola con ellos pero con él era diferente, con él se sentía bien, a salvo, segura lo cual le parecía extraño ya que él siempre tenía guardaespaldas.

***Entonces qué dices, cuándo nos vemos?

Su voz a través del celular la sacó de sus pensamientos.

Alessandra: ¿Hace qué? -preguntó notablemente confundida al haber prestado atención- disculpa estaba pensando y no te escuché, qué decías ?

***Por favor mi pandita hermosa no te disculpes por nada, y te preguntaba si quieres ir hacer skateboarding

Alessandra: Es que no sé hacer skateboarding -dijo avergonzada por que a sus 24 años no sabía práctica ningún juego ni deporte-

***Amor, -se aclaró la garganta- estás hablando con el máster en skateboarding, creo que lo práctico desde que nací -rió un poco- si quieres te puedo enseñar -dijo en tono pícaro y aunque él no la veía ella se sonrojó furiosamente al notar el doble sentido a sus palabras- a montar patineta cielo -aclaró al no obtener respuesta-

Alessandra: Está bien, máster en skateboarding

Terminaron de coordinar los detalles y ella regresó con sus amigas.

Al llegar a la mesa notó que habían llevado la comida, tomó asiento, sus amigas le cuestionaron por qué tardó mucho en el baño y ella le explicó que hablaba con Christopher y que tenían lo que parecía ser una cita.

Al terminar de cenar cada una se marchó a su respectivo hogar.

Pasaron dos días, el tiempo que habían previsto a su cita.