Capítulo 1

74 4 2
                                        

Para: Matt

De: Emma

Mensaje: Necesito que nos veamos hoy, es urgente.


De: Matt

Para: Emma

Mensaje: Paso por ti a las 7:00, vamos a Otta's.

Hoy tengo que decirle a Matt, no se como lo haría, necesitaba ayuda pero por mi suerte siempre estaba Sam conmigo -mire a donde estaba ella, y me miraba interrogante esperando una respuesta-

-¿Que me dijiste?

-Me preocupas Em, estás en las nubes -Frunció los labios- Te preguntaba que como le dirás a Matt.

-No se como hacerlo -Me senté en la cama.

-Algo se te ocurrirá -Se sentó a mi lado y comenzó a acariciarme el brazo.

No le respondí nada, seguía pensando en como le diría a Matt estaba tan nerviosa; no me preocupaban mis padres, no me preocupaba nadie de la familia, sólo me preocupaba lo que él pudiera decir o pensar, a final de cuentas él sería el padre de mi hijo, nadie más. 

-¿Quieres hacer algo para distraerte antes de que sea la hora de ver al gran imbécil? -Preguntó Sam sacándome de mis pensamientos por décima vez en el día.

-Si, necesito hacer algo para distraerme.

"Gran imbécil" Así le dice Sam desde la primera vez que me vio llorando por él, las primeras veces que ella le decía así lo defendía pero ya no tenía caso, Sam seguiría diciéndole así.

-¿Y  bien? ¿Piensas quedarte ahí sentada o qué? -Enarcó una ceja mirando en mi dirección.

-Oh si si -Sacudí la cabeza de un lado a otro- Lo siento, vayámonos rápido por favor.

Salimos de casa y ambas miramos nuestros autos, y luego nos miramos nosotras.

-¿Tu o yo? -Dijimos al unisono, lo cual nos causó gracia. 

-Tú -Señalé su auto.

-¿Por qué yo? -Se cruzó de brazos.

-Tu sobrina o sobrino no quiere que mami maneje -Comencé a acariciar mi vientre.

-Algo me dice que esto de tener un sobrino me saldrá caro -Bufó- Bien, vamos en el mío.

-¿Oiste eso personita? Mami siempre gana -Dije mirando mi barriga.

Vi de reojo que Sam rodeo los ojos, pero sonrió por mi acto.

El viaje al centro comercial fue como siempre, Sam y yo haciendo locuras, cantando todas las canciones que encontrábamos en la radio y riendo como locas. Ya llevababamos una hora en el centro comercial y yo me moría de hambre.

-Mira esa cosa tan hermosa -Dijo Sam señalando hacía la tienda de bebés.

Me quedé paralizada, mientras observaba la ropa miniatura y veía a las mamás con esas panzas gigantes mientras escogían la ropa de sus niños. Sin darme cuenta mis pies caminaban en esa dirección, entonces miré un pequeño conjunto y lo miraba con ternura.

-Deberías comprarlo -Sam estaba hablandome en mi espalda.

-Esto me conmueve tanto -Dije señalando lo obvio.

-Lo sé -Asintió- Si no lo compras tú, lo compro yo.

-No lo podemos comprar -Sonreí divertida- No sabemos aún si es niña o niño.

AdicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora