"Todos tenemos un ángel, un guardián que nos protege. No podemos saber qué forma tomarán. Un día es un anciano, al día siguiente es una niña. Pero no dejes que las apariencias te engañen. Pueden ser tan feroces como cualquier dragón."
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ATENCION: Hice grandes cambios en la historia así que les recomiendo los que ya la leyeron que la vuelvan a leer.
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En el paraíso
- Ailish, hija mía, serás el ángel custodio de Julieth descendiente de Lilith, la guiarás por el camino del bien por eso serás enviada a la Tierra- Dijo Dios otorgándole a la pequeña sus alas, como Ángel custodio de Julieth.
- Padre, pero ¿cómo sabré quién es Julieth? - pregunto la pequeña.
- Tus alas brillaran cuando ella esté cerca - dijo Dios, mientras Ailish asentía.
Ailish sabía perfectamente que este sería la última vez en la que estaría en el paraíso, pues el trabajo de un ángel custodio es quedarse en la tierra cuidando de la persona que le otorgaron - Ahora te llamarás Ally - la pequeña cerró sus ojos y sintió un pinchazo en su estómago, la espada de vida la había atravesado.
En la tierra.
- ¿Ya estás lista? El auto bus nos va a dejar - Jully como siempre estaba alterada, en cambio yo estoy tranquila, sin ningún apuro, abrí mis ojos y mire el reloj eran 7:45, salte de la cama y me encaminé hacia el baño mientras escuchaba como Jully se reía.
- Jully porque no me dijiste que eran 7:45 - le reclame, mientras ella rodaba los ojos.
Salimos de la casa y nos dirigimos a la parada de autobuses, ya era demasiado tarde para ir al instituto, esperamos y esperamos y nada, genial perdimos el autobús.
- Ally, perdimos el autobús - a veces pienso que mi madre es Jully.
Después de que Jully se quejara, decidimos ir por un café al Starbucks, ya que, si fuéramos a casa, nuestros padres nos harían un sermón, así es como escucharon, Jully es mi hermana adoptiva se podría decir, pero ella no lo sabe, ella no sabe que soy su guardiana y protectora, tampoco sabe que soy un Ángel y que ella es mitad humano y demonio.
Llegamos al Starbucks y pedimos dos capuchinos, nos sentamos en un gabinete para tomárnoslo.
- ¿Qué haremos cuando nuestra tía se entere de que no llegamos al instituto? - dijo, mientras daba sorbos a su capuchino.
- Si no nos dice nada, nosotras tampoco - Jully asintió, es buena chica, no se mete en problemas ni nada por el estilo en cambio yo que soy su guardiana, tengo que meterme en problemas para comprobar que Jully esta por el buen camino y así lo era.
Jully estaba con su celular mientras que yo solo veía como entraba y salía la gente, pero algo me llamó la atención, eran tres chicos que vestían de negro y traían lentes de sol, eran realmente guapos, pero eso no me llamaba la atención, uno volteo para dónde estaba, yo solamente voltee disimuladamente a otro lado.
En su mano veía una extraña marca era, no puede ser, tenía que sacar a Jully urgentemente, ellos no la podían ver, ellos no se podían enterar de que ella está viva.
