"Todos tenemos un ángel, un guardián que nos protege. No podemos saber qué forma tomarán. Un día es un anciano, al día siguiente es una niña. Pero no dejes que las apariencias te engañen. Pueden ser tan feroces como cualquier dragón."
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POV X
En el infierno.
Dormía plácidamente en mi cama cuando escuche como tocaban la puerta, un rugido brotó de la garganta así que me levante y abrí la puerta, no estaba de buen humor.
- ¿Qué? - dije secamente
- Lucifer te espera - era uno de los secuaces de Lucifer, asentí a lo que dijo.
Salí de mi habitación y me dirigí al despacho de él, toque la puerta y escuche un adelante así que pase, Lucifer estaba sentado en su silla de cuero negro, se veía muy molesto.
- Siéntate - su voz grave retumbó en los rincones de su despacho.
- ¿Para qué me llamaste? - dije sin interés.
- Escuché que Julieth tiene un ángel custodio, ¿es cierto? - yo me limité a asentir.
- ¿Cómo se llama? - preguntó
- No lo sé - dije con los brazos cruzados.
- Tú y tus amigos hablaron con ella
- Al parecer los rumores corren rápido - quería colmar su paciencia, en realidad no me interesa quién sea ese ángel tampoco me interesa lo qué quiere Lucifer.
- Solo te diré que ella debe ser muy buena custodiando a Julieth y que Dios tiene mucha confianza en ella - dije, mientras me levantaba de la silla y salía.
No sabía cómo se llamaba ese ángel, pero lo que si sabía era que Dios debe de tener mucha confianza en ella, iba caminando por los pasillos del castillo de Lucifer cuando sentí que se montaron en mi espalda, volteé a ver quién era y era nada más ni nada menos que Nix, mi pequeña y dulce hermana (sarcasmo).
- ¿Qué te dijo Lucifer? - preguntó.
- Nada interesante, tú no deberías de estar aquí - y era cierto, ella es muy pequeña para saber sobre Julieth, a esa edad se pueden revelar en contra de Lucifer y decirle los planes de Lucifer a un ángel y todo se iría a la borda, en cambio yo soy lo suficientemente mayor.
- Arek, dime, dime, dime - como una niña, aparte de que es bien chismosa.
- No, vete - ella fingió estar dolida y se fue.
Tenía hambre así que fui a la cocina, en el camino se escuchaban murmullos de los demás, hablaban sobre mí, no cualquiera se le podía acercar a Lucifer.
Agarre una manzana, pero me la quitaron, sabía quién era.
- Hola Kilian - dije sin ánimos, como dije estaba de mal humor.
- Qué buen humor tienes - rodeé mis ojos - así que hablaste con Lucifer, ¿qué te dijo? - sabía que iba a preguntar eso, este no era el lugar adecuado para hablar sobre el tema así que le dije que hablaríamos en mi cuarto.
Le conté todo sobre lo que me había dicho Lucifer, al principio él estuvo tranquilo, pero cuando le mencionó al ángel custodio, se tensó.
- Creo yo saber quién es- dijo
- y bien ¿quién es? - pregunte, no me gusta nada el suspenso.
- Se llama Ailish – no estaba mal su nombre
- ¿Cómo lo sabes? - pregunté, tenía curiosidad
- Cuando era un ángel, se hablaba mucho de ella - que interesante - si Lucifer planea hacerle daño, no podrá
- ¿Por qué? no me digas que te gusta - dije con un tono divertido
- Claro que no, Dios la protege, al parecer tiene grandes planes para ella - muy interesante, ahora la cuestión es, se lo diré a Lucifer o no, tenía un gran dilema en mi cabeza.
