No te dejaré luchar solo

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Los domingos debían estar en el internado a la hora de comer a pesar de no tener clases ese día. Normalmente los estudiantes participaban en clubs; había de fotografía, de estudio,  de fútbol,  de karate, de arte etc. Todos los años el internado celebraba una semana abierta el público,  donde gente de fuera venía a visitar los diferentes puestos de los clubs.

Cada club organizaba algo: un café, sala del terror, laberinto,  un concierto... La mayoría de veces lo que organizaban no tenía nada que ver con sus actividades normales ya que el objetivo principal era el de reunir fondos para el club y además el que recaudara más ganaba un premio especial.  El Internado Aleluya era un colegio con bastante dinero y los premios solían ser muy muy buenos, así que los estudiantes se lo tomaban super en serio. Quizás demasiado en serio.

La habían acorralado ya tres veces, invitándola a unirse a distintos clubs. Unos miembros del club de fútbol aprovecharon cuando estaba esperando a Will y Eric para comer y desde entonces estaba sentada en uno de los bancos, encogida con una gorra puesta intentando pasar desapercibida.

    -Hey.

Pegó un salto cuando sintió el cálido aliento de Eric en su oreja.

    -No es divertido idiota.

    - Oye Char, ya sabes a qué club te vas a unir? Lo digo porque tenemos un hueco en el de lectura.

Eric pertenecía al club de lectura y algunas tarde se quedaba hasta tarde en la sala del club. Allí no solo leían,  también comentaban sobre otros temas y se reunían para pasar el rato.

    -Estooo... No se, me gusta leer manga, ¿eso vale?

    -Jaja, si, al menos es algo.

Listo; problema solucionado. Ya dejarían de acosarla y así podría pasar más tiempo con Eric. Espera, ¿por qué quería pasar más tiempo con Eric? Cuando llegó al internado estaba decidida a pasar todo el curso sola para minimizar riesgos, pero había que reconocer que se lo pasaba muy bien con Will y Eric...

Will entraba en ese momento en el comedor y algo en él se retorció cuando vio cómo Eric se inclinaba a susurarle algo a Charley en el oído y cómo él se sobresaltaba. Tenía que parar esto, era raro y ridículo. Él,  Will Knot, estaba cayendo por un renacuajo? Ni de coña, iba a cortar el problema de raíz.

Pasó de largo la mesa en la que sus dos amigos hablaban y se reunió con un grupo sentado un par de mesas más allá. No pudo evitar el sentir la confusa mirada que Char clavó en él al ver que los ignoraba como un taladro en su espalda.              

El resto del día pasó de igual manera, pasó todo el día evitándola.

    -Hey, se puedes saber qué te pasa conmigo?

    -Nada, es que me he aburrido de vosotros.

La mirada dolida de Char hizo feliz a Will, le gustaba que se preocupara de e- que??? NO, se había alejado de ellos por una razón y no iba a volver a caer.

Pasó una semana en la que Will siguió ignorándolos y la paciencia de Charley se acababa.

El viernes toda su tristeza se convirtió en resentimiento y explotó. Durante el recreo Will estaba reunido con unos chicos y ella se acercó amenazante. Era pequeña,  si, pero la furia que destilaban sus ojos pararía a cualquiera.

   -Will ven.

   -Ehhh relajate. ¿Qué coño quieres?

    -VEN!

Glup, sería mejor que la hiciera caso; toda ella temblada de enfado, sus puños se cerraban con fuerza a ambos lados de delgado cuerpo.

   -¿Qué pasa?

Baby FaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora