Baby Face

Situación incómoda

Apenas tuvo tiempo de llegar y vestirse cuando el tibre anunció el inicio de las clases. Su escapada a Londres le había llevado algo más de lo esperado, pues tras la pelea se encontraba tan eufórica que fue se pasó el resto de la noche retando a quien se cruzara. Amaba pelear, amaba el dolor de sus nudillo al golpear y el sabor a sangre en su boca cuando la golpeaban a ella. Muchos la habrían tachado de masoquista, quizás fuera cierto, pero era adicta a esa adrenalina.

Llegó a clases de educación física por los pelos y entró precipitadamente  al vestuario, quedándose congelada en la puerta. Se le había olvidado un pequeño detalle,  ¿cómo iba a cambiarse?  Fijó la mirada nerviosa al suelo,  evitando mirar los chicos medio desnudos.

    -¿Dónde coño te  metiste anoche renacuajo?

Will estaba en uno de los alargados bancos, con tan solo el pantalón azul marino de deporte. Reaccionó antes de que alguien se fijara en ella y se acercó a él.  Tiró su bolsa y se sentó en uno de los bancos,  intentando pensar en cómo lo haría.

     -Bajé a Londres. Necesitaba comprar unas cosas

     -¿Londres? ¿Y cómo lo hiciste? Tienen el recinto muy vigilado.

Cierto, lo tenían. Profesores patrullaban los pasillos y guardias los jardines, y si lograbas sortearlos, la altísima verja de metal se alzaba para impedirte el paso. Claro que no le había costado mucho saltarla, pero no iba a explicarle eso a su amigo.

    -Ni idea. Tuve suerte-explicó encogiéndose de hombros. Parte de su cerebro seguía concentrada en el tema del vestuario; podía esperar a que todos salieran y luego cambiarse,  aunque se arriesgaba a que alguien volviera y la viera, o podía... Nada, esa era su única idea.

La gente empezó a salir al descampado donde se impartían las clases de educación física cuando hacía buen tiempo. Esperó a que se vaciara por completo y luego como medida de precaución entró  a cambiarse a la sección de duchas, que si bien no era cerrado al menos no permitía que la viera a menos que se adentraran allí.  Maldijo para sus adentros,  ya se había cambiado el pantalón y quitado la camisa cuando se dio cuenta de que se había olvidado el polo de deporte en uno de los bancos del vestuario.  Se disponía a salirr cuando oyó los pasos de alguien que se acercaba.

    -¿Todavía estás cambiándote renacuajo?  El profe me ha mandado a buscarte.

    -¡No! ¡Espera!- gritó aterrorizada cuando vio que Will entraba en las duchas.- Ahora voy, un minuto.

    -¿Tio estás bien?- dio un paso más hacia donde ella estaba.

     -¡Si! Largate, salgo en nada. Dile al prof que siento el retraso.-estaba tan cerca que ya podía oirle respirar-Por favor no te acerques-añadió desesperada al temer ser descubierta.

    -Joder, Char ¿en serio estás bien? Puedes decirme lo que sea. 

Eso estaba cada vez peor.  Tenía que hacer o decir algo que detuviera su avance.

    -Yo.... no quiero que veas mi cuerpo. Sufrí un accidente de pequeño y estoy lleno de cicatrices- esa excusa le justificaría también el que nunca llevara el torso al descubierto o el no hacer natación.  Era brillante. Will guardó silencio y temió que no la creyera.  A lo mejor la excusa era menos convincente de lo que había creído.

    -Relajate, no me voy a acercar más. No se lo diré  a nadie si no quieres.  Te espero fuera, no tardes.

Uff, por lo pelos.

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Hoy iban a hacer atletismo y Charley estaba deseosa de poder empezar a correr. Antes cuando vivía en Londres y necesitaba despejarse solía salir a correr, por lo que su resistencia era bastante buena. También era rápida,  le encantaba correr y realmente disfrutaba haciéndolo.       

    -Bien muchachos, para esta clase nos vamos a centrar en  atletismo, en carreras para ser exactos. Comenzaremos corriendo un poco para calentar y luego seguiremos con carreras. Venga,  ¡moveos!

Esa clase la disfrutó como jamás había disfrutado una clase. Corrió tanto y tan rápido como le pidió el cuerpo, dejando atrás a todos. El viento y el frío la golpeaba con fuerza, contándole los labios y dejándola un sabor a sangre en la garganta.  Respira por la nariz, recordó.  Su madre se lo repetía una y otra vez cuando salía a correr.  Así evitaría tragar polvo y congelarse las cuerdas vocales.

Cruzó la línea de meta, deseando poder continuar corriendo a su aire. Estaba absolutamente eufórica. Siguió coriendo unos metros más y después auyó al cielo con todas sus fuerzas. Cuando los demás empezaron a llegar, la encontraron tirada en el suelo jadeante y con una estúpida sonrisa en la cara.

A lo lejos unos ojos la observaban desde lo alto; a Eric le tocaban clases de Matemáticas Avanzadas y por lo tanto de las dos clases de Educación Física semanales solo asistía a una. No pudo evitar el que una sonrisa se extendiera por su cara al verlo, había algo hacerca de ese chico que no le terminaba de encajar. Había algo... Volvió a poner su atención en la pizarra,  ni el mismo sabía porqué estaba perdiendo el tiempo mirando a un chico,  por muy idiota e interesante que fuera.

    -Charley Tomson, le quiero en mi equipo fútbol,  no tiene opción. Orden directa de profesor.

El fornido profesor le miró desde arriba y Charley asintió intimidada.  Mierda, puede que se hubiera dejado llevar un poquito. Cuando el grupo de gente que se había agrupado a su alrededor se dispersó,  ella continuó mirando el cielo con la mirada perdida. ¿Levantarse? ¿Ahora? Imposible. Casi tan improbable como imposible. Quizás no notaran si se asusentaba una clase...

   -Mueve el culo idiota.

Will se encontraba delante suyo,  extendiéndole la mano para ayudar a levantarse. Tomó impulso y con su ayuda saltó para ponerse en pie, pasando un brazo por el cuello de Will y colgándose de él.

   -Ayúdame a andar, estoy cansado.

    -Maldito renacuajo, si no vas a poder andar no corras tanto la próxima vez.

A pesar de todos sus quejas, le dejó apoyarse en él hasta el vestuario de nuevo. Un escalofrío recorrió la piel de Will. Charley tenía la piel condenadamente suave, era agradable. -Budum- ¿Eso había sido su corazón? Sacudió la cabeza y terminó de arrastrar a ese perezoso hasta uno de los bancos del vestuario,  ahora vacío ya que todos se habían ido al recreo. Paseó su mirada incómodo por la sala, ¿por qué coño estaba tan nervioso? 

   -Tío me voy a dar la vuelta mientras me cambio para que tu puedas cambiarte también, va?

Ella asintió con la cabeza. Se levantó y se cambió la parte de arriba sin despegar los ojos de encima del cuerpo de Will. Tenía los músculos bien definidos, una espalda ancha y no pudo evitar el preguntarse cómo sería recorrerla con sus manos. Detuvo su mano a unos centímetros de la tostada piel del joven, que inconscientemente había obedecido ese impulso sin sentido.

Se dio la vuelta y continuó a lo suyo, pero esa acción no pasó desapercibida por aquellos ojos miel que habían entrado en busca de sus dos amigos.

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Ummh es esto el comiendo de una atracción magnética entre Will y Charley? ¿Qué hará Eric tras haber visto eso?    

Odio dejaros con las ganas pero es muuuuy tarde mañana no voy a poder levantarme para ir al cole. Estoy sacrificando horas de sueño por vosotros sabéis?  Jaja siento no haber subido en tanto tiempo pero es que estaba de bajón total y hoy me he metido y he visto que tenía siete lecturas, -SIETE LECTURAS!!!- y en fin pues que se me ha pasado (así formas el cap es larguiiiiisimo así que disfrutarlo!

PD: Siete lecturas SI es mucho y agradezco a los que le han dado una oportunidad a mi libro. Solo hay un voto (mío :'(  ) y ningún comentario. Por favor pequeños saltamontes,  si estáis ahí, decir hola.

PPD: Lo de -Budum- es el latido del corazón,  no se como ponerlo.