Un pequeño grupo de amigos se va a un viejo mirador para ver la ciudad y pasar el rato juntos, pero lo que no saben es que el bosque que hay justo detras del mirador esconde un secreto que desearian no haber descubierto jamás.
El mirador no quedaba muy lejos de allí, el camino de tierra solo tenia dos direcciones, adelante y atras asi que no se preocuparon no tenia perdida, creyeron ver una sombra de alguien que parecía Kuki no muy lejos de allí, estaban un poco hartos de buscar. -Juro que como no aparezca voy a reventarle la puta cabeza- dijo Antonio. Francis y Juanma parecía que pasaban de todo aquéllo y no parecían muy preocupados, ellos conocían muy bien a Kuki y sabian que era una de las suyas. El bosque estaba en una monte, a la derecha habia una especie de Valle y al frente otro monte, si bajaban a ese valle saldrían por la carretera que habia mas adelante. Se adentraron mas y mas en el bosque mas lentos de lo habitual por la herida de su compañero de clase, todo estaba oscuro, pero la luna estaba llena y muy arriba y arrojaba una luz fantasmal al campo. Siguieron el camino, los olivos predominaban en el paisaje, en esa zona de españa habia muchos, llegaron a un claro que estaba tranquilo y reflejaba la luna y las estrellas, se podia oir el croar de las ranas muy fuerte, daba miedo parecían monstruos. Miguel miraba las siluetas de las montañas que los rodeaban, Francis estaba el primero del grupo y los demás detrás. Pasado ya el claro, se toparon con un campo con las hierbas muy altas que debian pasar para llegar donde habían visto la silueta la última vez, entraron y caminaron hablando y riendo aunque se notaba en el aire el enfado que sentian por tener que hacer eso. Miguel le dijo a Cristina que investigara la historia del mirador aver que podia encontrar y se guardó el movil en el bolsillo ya que tenia muy poca batería, eran casi las diez de la noche, ese día se iban a meter en un buen lío... Cuándo estaban por la mitad del campo Juanma los alertó de algo. -eh...tios....nosotros somos cuatro y en la hierba hay unos 8 surcos mas...algo nos esta siguiendo- al oir eso pararon en seco y se les heló la sangre. Sin decir una palabra empezaron a correr como locos sujetando a Lolo y salieron del campo cansados, echaron a reír. -jajaja idiota no sería nada, nos habremos asustado de conejos jajaja- Francis se dio la vuelta riendo y se paró- ¿Que...cojo...? Frente a ellos habia un gran llano en el que casi no había árboles, solo dos y muy grandes de los que colgaba algo extraño, al acercarse se dieron cuenta de que eran una especie de estrellas echas con palos y sujetada con tiras corteza, no sabían que era eso ni que significaba aunque les sonaba de algo, había varias estrellas colgadas en ambos árboles sujetadas por hilos que eran casi imperceptibles con esa oscuridad, de repente un frío que no era normal se apoderó del llano e hizo que se les erizara la piel, era casi glacial, entonces el cielo se nublo muy rapido, tanto que ni ellos mismos se dieron cuenta. Las estrellas empezaron a volarse a causa del viento que les hacia daño en la cara a nuestros protagonistas que se la tapaban como podían. -¿Que cojones acaba de pasar? Dijo Lolo que estaba blanco y con los labios casi morados pero no parecia a causa del frío porque los demas estaban normales. -Hermanito ¿estas bien? Dijo Juanma. -s...si...solo estoy un poco mareado.-se sentó en el suelo cansado y observó que habia algo dibujado debajo. Era una estrella como las que había colgadas en los árboles, pero parecía estar al revés, las dos puntas qué hay en los lados estaban para arriba en vez de para abajo, Miguel le echó una foto y se la mando a Cristi. Antonio se echó para atras y tropezó con una gran piedra y se sentó encima extrañado por esa rara imagen, estaba dibujada con algo que no llegaban a reconocer, Lolo y Juanma estaban dentro de la estrella y los demás no. -¿Antonio que es eso que hay a tu lado?- miró a su lado, en la roca y había una especia de libro abierto, lo cogió, parecía escrito a mano. Estaba en un idioma que desconocía y la estrella aparecía dibujada varias veces en las hojas, la página tenía tres Palabras escritas en mayúscula y El chico las empezó a leer en voz alta.
-MALAK KANDA AREKNA.
La ráfaga de aire volvió y les corto la cara de frío y tiró el libro de sus manos y lo volvió a coger. Las nubes ahora eran negras y tenían pinta de que iban a soltar rayos y truenos, no tardaron en ver la primera luz a lo lejos. -Hermanos esto es jodidamete raro, creo que debemos darnos la vuelta y que le follen al Kuki, esto me pone los malditos pelos de punta.- dijo Antonio levantandose de la roca.- Tiene razón, además Lolo parece enfermo, deberíamos irnos a casa- Mientras Miguel lo decía le vibró el móvil en el bolsillo y se echó la mano encima para pararlo. Cogieron a Lolo entre Juanma y Miguel y de dirigieron al campo por dónde habian venido. Pero las hierbas se movian y no a causa del viento, ahora todo estaba mas oscuro a causa de la luna que ya no estaba visible, pero pudieron ver que de las hierbas salian un grupo de puntitos verdes, amarillos y un par mas grandes rojo intenso. No duraron en sacar la linterna para saber que era.
Un hocico peludo, arrugado y amenazante se asomó de las hierbas, dejaba ver unos colmillos babeantes, ahora sabían lo que les estaba siguiendo desde un principio...Lobos.
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