Un pequeño grupo de amigos se va a un viejo mirador para ver la ciudad y pasar el rato juntos, pero lo que no saben es que el bosque que hay justo detras del mirador esconde un secreto que desearian no haber descubierto jamás.
Los chicos se pusieron blancos de ver lo que tenian delante, sin mediar palabra se echarom atras y empezaron a correr. -¡Mierda Lolo! - Juanma miró para atrás pero no lo veía, volvió a mirar adelante y estaba corriendo incluso mas rapido que ellos, el miedo y la adrenalina hacían que no sintiera dolor. Corrían y corrían pero los lobos no cedían terreno, estaban pegados a ellos, tanto que podian sentir sus gruñidos. Los chicos corrían, saltaban, subían, bajaban y estaban agotando sus fuerzas. Los lobos parecian no seguirles y pararon sudando a pesar del frío invernal que hacía. La respiración de cansancio y de miedo, sonaba por todo el bosque, era agitada. -¡AAAAH!- gritó Lolo cayéndose al suelo retorciendose de dolor, el torniquete estaba empapado de sangre.- normal tio has corrido tu solo, dejame ver.- Antonio se agachó para verle la herida a su amigo. Desataba el trozo de camiseta, Lolo se mordia la chaqueta. -esto no tiene buena pinta. Los chicos enfocaron con la linterna la herida, estaba infectada pero eso no era lo peor, se le habia abierto mucho la herida y se le podia ver el hueso, era un milagro no haberse roto el tobillo. -¿Como está? Lolo no se atrevía a mirarse.- no es nada hermano... le dijeron. Los lobos volvieron a aparecer, el olor de la sangre los habia atraído. -¡Mierda! Gritaron levantando a Lolo pero un lobo lo agarró del pié herido. Los chicos golpearon al Lobo que lo enganchó, pero los otros lobos lo impidieron, no podían tirar de el, eran mas fuertes que ellos, solo podían observar impotentes como el lobo iba arrancando el pié de su amigo, podían verse los tendones del pié dando de sí acabando en un sonido que era escalofriante, la sangre les salpico a la cara y marchaba el hocico del lobo, Lolo no paraba de gritar y menearse lo que hacia que el pié saliera mejor, el Lobo daba tirones para separarle el hueso, clack! Clack¡ La escena era demasiado para ellos que se echaban a llorar al ver semejante espectáculo y los paralizaba. Al final la pierna se separó del cuerpo e hizo que los chicos cayeran para atrás, los demas lobos se echaron encima y se llevaron a rastras a Lolo, Antonio y Miguel gritando y tirando piedras y pegándoles con palos no parecían hacerle nada, parecían sobrenatural, nada parecía funcionar, corrieron un par de metros detras de los lobos y su amigo pero era demasiado tarde, sus gritos se alejaban mas y mas hasta que se ahogaron en el fondo del bosque, los lobos aullidaron en señal de que habían acabado de comer. Antonino dio un puñetazo a un árbol tan fuerte que cayeron unas cuantras ojas escarchadas. -Voy a matar a ese hijo de puta, su puta broma a acabado con nuestro amigo, Kuki también morirá. -Tendrás que matarme a mi también- dijo Francis- aunque tenga la culpa se esto sigue siendo mi primo, no vas a matar a Nadie. Antonio se echó encima de Francis, era mucho mas grande y corpulento que el. Empezó a golpearle en el estómago y le dio una patada en el pecho pero Francis que era mas ágil que el se subió a sus espaldas y lo cogió del cuello ahogandolo. -¡PARAD JODER PARAD!- Juanma y Miguel los separaron y también recibieron golpes. -¿No os dais cuenta? Este bosque nos esta volviendo los unos contra los otros, deberíamos permanecer unidos y llamar a la policía. La respiración de Antonio y Francis era agitada, se dieron un abrazo y se pidieron perdón. -venga llamenos a la poli hermanos. Sacaron los moviles pero no tenían cobertura ninguna. -Fuck, no tengo cobertura, pero Cristina nos a mandao un mensaje, le pedí que investigara, veamos que pone.
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-Si eso es verdad...-dijo Juanma- las estrellas esas que vimos...eran pentagramas...y ese libro..-dijo señalando al libro que cogió Antonio. Lo tiro al suelo cuando se lo señalaron. -Entonces cuándo leí eso...¿Invoque algo? -Como en Evil Dead -dijo Miguel acordandose de la peli. Juanma un poco mas asustado dijo: -pe...pero eso de los miembros viriles..... Miguel se echó a reír - eso lo a añadido ella, la conozco demasiado bien, pero lo otro...no se tiene sentido, el libro, los pentagramas, el kuki y los lobos...tenemos que salir de aquí. Hacía demasiado frío, todo estaba escarchado, y no hacia ni veinte minutos de que empezara a hacer frío, Miguel se resbaló un par de veces con la escarcha del suelo, no podian volver sobre sus pasos porque los lobos estaban cerca y no querian pasar por donde los pentagramas, esa parte del bosque no la conocían, solo rezaban por encontrar una carretera o algo que les lleve a la civilización para estar a salvo y contar lo que le habia pasado a su amigo, mientras tanto algo les acechaba en las copas de los árboles.
