Perdidos en el Bosque. (Terminada)

Capítulo 2: Posesión

Aun no había oscurecido, el mirador estaba a menos de 500 metros donde se encontraban, habian urbanizaciones, en una de ellas vivia Cristina, que se asomó por la ventana para verlos pasar, Miguel se lo dijo, como siempre que pasaban por allí.

Al pasar las urbanizaciones, habia una gran carretera que atravesaba la montaña, al lado habia varias carreteras que no eran transitadas y pequeños montes que separaban carretera y carretera, era una especie de lugar para pasear al perro.
En ese momento no se notaba, pero cuando era de noche solo se encendían las luces de las farolas hasta la mitad de ese camino, lo que parecía que eran dos mundos distintos, la oscuridad y la luz. No sabian si estaba echo adrede por el Ayuntamiento o que simplemente pasaban de iluminar la zona del campo. Andaban despacio, hablando de sus cosas, se metieron por una especie de caminos donde habian bancos para sentarse mucho antes de llegar arriba y se sentaron a descansar todos menos Kuki que no cabia, habían recorrido la mitad del camino que ya estaba oscuro y no muy lejos se podia apreciar la separación de la luz a las tinieblas, lo que hizo de Francis se estremeciera.
Bueno chicos, ¿creeis que puedo ligarme a Lolita? -dijo Antonio mirando a los demas.
Miguel le puso mala cara porque esa tal Lolita era su primer amor y tambien el de Antonio, que para el era el recién llegado.-eres un payaso, sabes que la quiero dejala en paz.
Pero si le gusto yo no tu- dijo levantandose Antonio.
Ya tio pero ¿respetame no?
Los chicos empezaron a discutir entre ellos, llevaban toda la tarde bien hasta que sacaron el tema.
Eh tios mirad -dijo Juanma señalando la oscuridad- ya esta empezando Kuki con sus tonterías.
Kuki estaba de espalda a sus amigos, cabizbajo, era algo que hacia con frecuencia en lugares oscuros, para poner nerviosos a los chicos. -dejalo ya tio, no enpieces.
Silencio...entonces empezó a andar lentamente hacia el mirador y desapareció entre las hierbas. No le hicieron caso porque habia carretera por donde estaba andando, siguieron discutiendo sobre el tema hasta que pasó un buen rato y el chaval no aparecia, juanma se levantó pasando de la pelea y fue donde se encontraba su amigo.
¡Eh cerdos venid aquí!
Todos fueron corriendo al escuchar el grito de Juanma.
¿Que pasa? -Lolo-.
-Pues que este no está.
Y en efecto, Kuki no estaba.
-¡Kuki!, ¡Kuki!- gritaban- venga esto no es gracioso va a oscurecer.
Miguel se lo contó a Cristina por mensaje.
Siguieron la carretera buscandolo, ya casi no se veia nada, salvo los árboles que habia a ambos lados de la carretera a modo de adorno, ya no se veia la cuidad porque, los matorrales de alrededor la tapaban, al menos sabia que por el campo no estaba escondido porque estaba tapado por una especie de rejas.
Encendieron las linternas de los Móviles, les pareció ver la sombra de su compañero quiera a unos diez metros, fueron corriendo y cuando creyeron llegar la escura figura volvia a estar a Díez metros, se movia infinitamente mas rapido que ellos, no eran imaginaciones suyas, era su compañero.
Ya cansados y a unos pocos metros de la parte de la carretera que conducía al mirador pararon a descansar cansados de correr detras de él.
-Tios esto no es normal, se mueve mas rapido que nosotros y no nos hace caso -dijo Juanma- puede que sean imaginaciones nuestras y no sea el, la oscuridad es engañosa.
Entonces Miguel boqueando dijo -si es él, míralo.
Lo enfocaron con las linternas y era el, por fin parecía que estaba quieto dispuesto a esperarlos, pero parecia distinto, de el brotaba un olor a podrido, y la ropa que llevaba estaba cubierta por algo negro y pegajoso. Los chicos lo miraron asustados y empezó a subir por la cuesta que subía al mirador sin mirar a sus amigos siquiera.
-Tios...-dijo Miguel tapandose la nariz.
-Vamos solo es una broma tio, parece que no lo conozcas- dijo Antonio riendose.
Francis con la cara desencajada los miró -Kuki es mi primo y nunca lo habia visto asi, ese olor a azufre, esa rapidez...parece que está...
Poseído.