Almas secretas[Libro #1]

Capítulo 28

"-¿Está muy lejos?-Dice Uriah mientras se levanta de su asiento y asoma la cabeza por el medio de los asientos delanteros.

-No, pero no a menos de media hora.-Respondió April mirándole de reojo.

Estaba concentrado en la carretera por dos razones: la primera, no quiero tener accidentes, y segundo, desde que salimos de casa de Kate había tensión en el coche. Ahora mismo, no me sentía muy agusto...Y quizás porque Uriah estaba detrás, observándonos.

Sinceramente, en estos momentos me hubiese gustado estar a solas con April y poder hablar de todo, pero no podíamos,Uriah estaba detrás.

Llevaba los primeros diez minutos pensando en todo, en mis sentimientos, en mi situación...En todo en general.

Por un lado, pensé en mi amistad con Kate.En lo buena chica que es, en lo buena amiga que está siendo...Y me siento mal, ella me ha contado todo sobre ella, su vida, sus amigos...Y sin embargo;yo solamente la había contado que me llamo Daemon y que he estudiado medicina.Desde el primer momento que la vi, supe que es especial. No sé qué es lo que me atrae de ella, pero hay algo que me impulsa a estar a su lado. 

Llegué a pensar incluso que me estaba enamorando como un completo idiota, pero luego me volví a encontrar con April en el centro comercial. Cuando tenía más o menos quince años, la conocí. Vivíamos en el mismo barrio cuando éramos pequeños, jugábamos juntos, compartíamos los mismos amigos...Me acuerdo el día en el que nos dimos el primer beso, y empezamos a salir.

Pero el problema vino cuando los rumores del Gobierno se hicieron realidad, ya no era un simple rumor, ya no era un simple grupo de demonios rebeldes dispuestos a acabar con los ángeles...Aquel día, en el que vinieron al centro de la cuidad -una en la que solo se alojaban demonios y que es secreta a los humanos- a convocar a todos los demonios dispuestos a unirse a ellos...Y los que no, simplemente fueron asesinados brutalmente.

Entre ellos, mis padres.

Yo logré salir junto Kai, y en quien primero pensé fue en April. Pero la vi allí, al lado del Gobierno, sometida a un lavado de cerebro, prometiendo cosas que no eran ni siquiera reales, haciéndola ver un mundo maravilloso.

Huí, ni me esforcé en convencerla, supe que si ella se lo creía, es porque deseaba creerles...

No volví a saber más de ella, hasta aquel día. No me preguntéis como es que no la vi en el instituto...Ella jura haber cambiado, que junto a su estancia en el Gobierno, las cosas se pusieron claras, se enteró de la realidad. Dice que todo el mundo veía al Gobernador como un Dios, un hombre que iba a convertir el mundo, en un mundo de demonios.Ella fue capaz de despertar, y horrorizada, huyó.

-¡Daemon!-Gritó April.

Frené de golpe del susto.

-¡Joder, menos mal que llevo el cinturón!-Gruñó Uriah.

-¿Estáis bien?-Dije girándome y observando a April. La cogí de la cara para observarle, para el ver que no tenía ningún rasguño, me dirigí a Uriah.

-Si...-Aunque la marca que roja que tenía en el cuello me indicaba que se había quemado con el cinturón...

-Hay que buscar a Kate y demás.-Dijo April con cara de angustia.

-¿Qué pasa?-Pregunté de inmediato.Saber que Kate podía estar en peligro, hacía que se me parase el corazón.

-Una amiga, está infiltrada en el Gobierno...Tienen pensado atacarles.-Susurró.

No dije nada, simplemente di la vuelta y fui a la velocidad más rápida que el coche me permitía."

Basicamente, eso era lo que nos había hecho volver y lograr salvarles, aunque desgraciadamente a Luke no...

Ver a Kate así de rota, llorando junto a su cuerpo, echándose la culpa, me partió el alma.Si hubiese llegado antes...

Y quizás, verla así es lo que me ha impulsado a besarla allí, junto aquel árbol. Mis emociones estaban en aquel momento desordenadas, pero menos mal que su hermana nos interrumpió.No sabía lo que hacía, solo sé que ahora mismo, sigo enamorado de April.Sigue siendo la misma de antes, y eso me volvía, y me vuelve loco.

Me sigo dando golpes en la cabeza mentalmente, ahora solo he conseguido confundir a Kate. Que por cierto, nos encontrábamos en la parte trasera de una furgoneta.Allí, estábamos Kate, April, Jess y yo, los demás iban en otra.

Kate miraba por la ventana, absorta en sus pensamientos, April-en el otro lado-, dormía apoyada en mi hombro, y Jess iba en el asiento del copiloto, durmiendo también.

Coloqué una mano en la rodilla de Kate, quién iba encogida, con las piernas pegadas a su pecho.

Me miró y le di una sonrisa, intentando calmarla, pero la sonrisa esforzada que me devolvió, me indicó lo contrario...

A los cinco minutos se quedó dormida, al igual que yo.La diferencia, ella se quedó dormida probablemente pensando en Luke, yo;en mis sentimientos.