Almas secretas[Libro #1]

Capítulo 38

-¿Debería preguntar lo mismo?-Pregunté.

-Puede...Aunque yo no llevo armas.-April dirigió su mirada a los cuchillos de mis manos.

-Quería tomar el aire fresco.-Guardé los cuchillos.

-Ya somos dos.-Sonrió, pero noté cierta falsedad en ella.

-Vuestra cabaña queda un poco apartada de aquí,¿no lo puedes tomar por esa zona?-Me crucé de brazos.No me creía nada.

-¿A caso desconfías en mí?¿No crees que si quisiera hacerte daño no lo hubiese hecho antes?-Se acercó más a mí, nos separaban dos pasos.

-Ni lo he insinuado.-¡Ja!Si supiese todo lo que pienso de ella...Sus ojos oscuros me observaron detenidamente.

-No soy imbécil, Katherine.-Dijo bruscamente, me puse tensa.-¿De verdad piensas que no me he dado cuenta de tus miradas, tus gestos, tus expresiones...?¡Ah!, y veo que Uriah piensa igual.-Rió y dio unos pasos atrás.

-A él no le pongas de por medio.-No quería meter a Uriah en problemas.Sobre todo, sabiendo que April le cae bien a todos- especialmente Daemon-, y que podrían ponerse a su favor, cosa que me destrozaría...¿Serían capaces de defender a una persona desconocida, con viajes extraños y repentinos?A alguien que se ha unido hace poco y ha estado con el Gobierno...Decidí atacar directamente.Prefiero que me odie a que ocurra algo peor en un futuro.-La primera que desconfía en ti, soy yo.

-La primera y la única.-Me fulminó con la mirada, sabiendo a dónde iba a parar.-Mientras te hundías en tus problemas yo he estado con tu familia. Son muy amables conmigo.

-¿Por qué estás aquí?-No hice la pregunta "¿Por qué nos ayudas?" como le hice a Uriah, ella no ayudaba.Ella empeoraba las cosas.

-Supongo que sabes que Daemon y yo fuimos pareja.Quiero recuperar mi tiempo con él...

-Eso se lo traga los demás, pero yo no.-La interrumpí.Abrió los ojos como platos.-Sospechoso esos viajes repentinos en la escuela...-Di un paso hacia ella.-No ver a Daemon en todo el tiempo que lleváis en el mismo pueblo, tan pequeño.-Otro paso.-Que sepan todo lo que acabamos de descubrir.-Me acordé de las palabras de Troy y Arelis,"han descubierto la montaña".-Que nos encontrasen en el camino.

-No eres tan tonta.-Sonrió.-Supongo que no tengo por qué ocultarte nada más.

-Si alguien adora la muerte, el poder, no va a cambiar de opinión.Nunca has salido del Gobierno,¿verdad?

-Si fuese solo eso...-Ahora en vez de sonreír, rió como una loca.-Todavía os queda demasiado.

-No tengo ningún problema en descubrirte, April.-Me olvidé de lo que estaba diciendo y la interrumpí.-Aunque me odien ciertas personas.

-Tu hermana, por fin tiene a alguien fuera de la familia con quien hablar...¡Pobre Carl!Él sí que era un buen espía, pero como siempre, tienes que meter las narices en el asunto.-Se apoyó en un árbol.-Oh, y Daemon...Pensará que eres una celosa.¿De verdad que no he notado lo que sientes por él?Te odiará cuando me echen, cuando me separen de él...Por no hablar de lo que pasará después.

Saqué la espada.

-Gracias a mi os tenemos localizados, en cualquier momento en el que el jefe de la señal, no dudaremos en venir aquí y destrozar todo.¡Paso a paso, hasta que acabemos con todos los establecimientos!Si se te ocurre decir algo, no dudaré en ser yo quien dé la señal.-Noté como mi espada temblaba en mi mano de la rabia, me sentía impotente.

-¿Y si no llegas a dar el aviso?-¿Eso es una amenaza de muerte de mi parte?No me reconozco...

-No llegarías a dar ni un solo paso.-Se cruzó de brazos, pero noté un brillo en sus ojos de miedo.