Capítulo 36

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-¡Hoy haremos combates!-Gritó el entrenador cuando todos nos pusimos en círculo.

Sentí un codazo suave en mi brazo, me giré y vi a Klaus.

-Pensé que ibas a ir a clase...-Puso una cara como si fuese a llorar.

-He tenido que reunirme con Elemiah.-No quería dar muchos detalles, no sabía si Klaus estaba al corriente del todo, algo que me parecía mal por parte de Elemiah no decir a todos la situación...-Tenía un par de dudas.

Asintió.

-Espero que no me toque contigo en el combate...No quiero dejarte en ridículo.-Se le veía una chispa diversión en sus ojos oscuros, y la sonrisa terminaba de confirmarlo.

-Lo que pasa es que tienes miedo de perder.-Le di un par de palmaditas en la espalda.-Aunque...

-Kate.-Daemon me llamó desde atrás.Me giré para mirarle a la cara, parecía molesto.

-¿Me disculpas un momento?-Dije mientras me volvía a girar para hablar con Klaus.

-A ti sí, pero a él no por dos motivos:uno no lo voy a decir y el otro porque me está robando la compañía...

-Venga ya, seguro que la gente no tendría problemas con ponerse contigo.-Miré de reojo al grupo de chicas de ayer que me miraban con mala cara.

-No gracias, mis amigos pasan de venir aquí...Y prefiero no juntarme con esas víboras.-Rió.Daemon tosió a posta para que le dejase.-Ve.

Sonreí, pero al darme la vuelta borré la sonrisa inmediatamente.

-¿Qué haces con él?-Fue lo primero que me dijo cuando estuve delante.

-Se llama Klaus, y estoy con él porque fue demasiado amable como para no dejarme sola.-El rencor estaba saliendo, y tampoco quería enfadarme con él más de lo que ya estaba.

-Siento haberte dejado sola.-Se rascó la nuca.-Pero recuerda que no te debes de despistar...

-¿Me quieres fastidiar porque April no está y no sabes qué otra cosa hacer?-No me puedo creer que me diga que no me despiste, cuando estoy todo el día dándole vueltas al asunto.

-¿Qué?Claro que no.-De la nada, sonrió.-¿Estás celosa?-Me debí de poner roja de la ira, porque sonrió aún más...

-¡Cómo te atreves!-Le señalé con el dedo.-Lo que no puedes hacer es intentar besar a una chica y luego liarte con otra.-Siseé con los dientes apretados.

-¡Vosotros dos!-El entrenador nos gritó, interrumpiendo mi lista de insultos que tenía preparada para Daemon.-Ya que no prestáis atención, ¿por qué no empezáis vosotros con la demostración?

A regañadientes, me acerqué a la colchoneta del medio, con Daemon y su sonrisita detrás de mi.Nos colocamos cada uno en un extremo.Dirigí una mirada rápida a la gente que estaba alrededor, sentada a una distancia bastante alejada, por si nos salíamos de la colchoneta.

Nos lanzó unos cuchillos con una hoja de unos cinco centímetros, de plástico.

-Tenéis que tumbar al suelo al oponente y clavar el cuchillo en el cuello,¡adelante!-Dio un par de palmadas.Aprovechando la distancia de la gente, empecé a hablar en un tono bajo, para que solo él me escuchase.

-¿No tienes nada más que decir?-Me guardé el cuchillo en el cinturón de los vaqueros que llevaba- me había olvidado cambiarme-, y me lancé sobre él.Me imitó.

-Siento haberte hecho pensar cosas que no quería.-Le agarré de las muñecas para inmovilizarle, pero con el pie dobló mis rodillas por la parte de atrás.Caí de rodillas.

Almas secretas[Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora