Capítulo 10

5 2 0
                                    

Al llegar a casa, esperé a que llegase Jake para contarle todo.

-¿Me crees ahora?-Recé y crucé los dedos para que me creyese de una maldita vez.

-Kate, ¿no te has parado a pensar que a lo mejor te está tomando el pelo?-Se levantó de la silla donde le he hecho sentarse para que me escuchase.Jess se limaba las uñas mientras me escuchaba, y Mike y Luke me observaban desde la cocina.

-Maldita sea, Jake, ¿desde cuándo desconfías tanto de mí?- Le dije medio gritando.-¿Tan difícil es comprenderlo?

Suspiró con cansancio mientras se volvía a sentar de brazos cruzados y me miraba con cara de cansancio.

-Si hemos venido aquí es porque me aseguré de que no hubiese peligro.Por eso vine antes que vosotros.-Contestó.-Recorrí cada centímetro del lugar,Kate.-Hizo una pausa y volvió a suspirar.Estaba enfadada, el que no me creyese a estas alturas ya era el colmo, parecía que quería que le trajese el bicho más raro del mundo para que creyese que existe y no es photoshop.-Escucha, dentro de poco habrá una reunión en nuestro gobierno, iré a preguntar sobre el tema.Ellos saben hasta de que color es el planeta más lejano del universo.

-¿Y eso cuándo es?-Pregunté resignada, al menos había avanzado algo.

-En un par de meses.-Interrumpió Luke.

-Y eso para vosotros es dentro de poco.-Dije afirmándolo.Me rendí, tendría que hablar con Uriah, lo mismo él tenía un poco más de cabeza y recapacitaba sobre el tema.-Me rindo.

-Kate.-Llamó Jake cuando me dirigí a mi habitación.Cuando me di la vuelta,habló:-Lo hice por vuestra seguridad.Harta de que siempre usase la misma excusa para hacerme sentir mejor,le contesté de mala gana.

-Ya soy mayor.-Hice una pausa para pensar mejor las palabras y no hacerles daño a ninguno de los tres.-Pero ya va siendo hora de que no me tratéis como a una niña de porcelana.

Subí a mi cuarto y pegué un portazo.Arriba pensé en todo, sentada como los indios en mi cama mirando por la ventana.

Me trataban como a los bebés,y eso ya se tenía que acabar.Pero a lo mejor no se equivocaban y es todo una parodia,y me lo creo todo porque aún sigo teniendo el mismo miedo que pasé aquel día y no he sido capaz de superarlo.

Recordé que dentro de poco vendría Carl, y que tendría que aguantar sus groserías.Y que a lo mejor me tenía que ir a dormir al cuarto de abajo para que él pudiese dormir en mi cama, ya que a Jake no le hacía gracia que compartiesen cama,lo que es una estupidez,pues les estaba dejando la habitación para ellos solos.

"Estoy empezando a pensar que de verdad se está volviendo un poco idiota".

Lo mismo me iba a dar la misma vuelta, a ver si veía a Uriah.Lo que era un poco difícil pues no se había dejado el teléfono móvil allí de nuevo.Pero al menos me relajaría.

-¡Kate!-Llamó Jess.-¡Baja!

Con pereza, me levanté y bajé las escaleras, y cuando vi a la persona que pensé que vendría dentro de "poco" estaba en el salón, siendo bienvenido por mis hermanos.Creí que al menos Jess me dejaría un margen de una semana para poder mentalizarme de que tendría a un homúnculo en mi casa.

-Jess, las bienvenidas no se estropean así.-Dijo mirándome Carl.

-Carl...-Fue a decir Mike,pero me enfadé a la primera.

-Jake, me dijiste que no me dejabas tener animales en casa,¿por qué dejas que se quede este hurón?Apesta demasiado.-Le dije con una sonrisa en la cara.Al instante,la cara de Carl cambió a una de gato que va a ser bañado.

-¿No podéis estar en paz de una vez por todas?-Preguntaron Mike y Jess a la vez.Ambos se llevaban demasiado bien con Carl, las causas son desconocidas por el momento,pues Carl es un repelente de primeras.

-¡Lo que no entiendo es cómo traéis a este engendro nada más mudarnos y encima echarme de mi habitación!-Grité indignada.-Que duerma en el jardín,ahora mismito voy a por una caseta de perros.

-Kate.-Me llamó Jake.A él tampoco le caía nada bien Carl,pero como Jess estaba deprimida por tener que dejar a sus amigos, a dejado que Carl se quedase por un tiempo hasta que todo se normalizase.-No te alteres.-Olvidé que mi hermano es muy educado con los invitados, y siempre me regaña a mí.

Atravesé el salón,dando un empujón a Carl con el hombro,hasta llegar al perchero y coger mi chaqueta con las llaves.No dije nada,simplemente salí de casa dando un portazo.Al instante de salir,resoplé con fuerza.

-Idiotas.-Murmuré.Ójala mis padres estuviesen aquí para controlarlos un poco,porque claro,yo siempre tengo la última palabra al ser la más pequeña.

Empecé a caminar a la montaña.Noté la presencia de alguien a mi lado,y sabía de sobra quién era.

-Dime que a ti no te cae bien.-Pregunté.

-Bueno,no me hace gracia que te trate así.

-¡Y lo peor es que no hacéis nada!¿Por qué cuando viene él de repente dejo de parecer vuestra hermana?

-No pienses eso.-Contestó Luke de vuelta.-Es solo que,Jess está super enamorada de él,y no queremos hacerla daño.

-Y me hacéis el daño a mí,por lo que parece.-Contesté.-Desde que murieron mamá y papá parece que ya no importo en ningún sentido.-Hice una pausa,y le hice callar cuando fue a hablar.-Os estoy advirtiendo de lo que está sucediendo y pasáis del tema,viene un aguafiestas a casa y quien se tiene que ir al sótano soy yo...

-Yo si te creo,Kate.-Dijo Luke.-¿De qué otra forma se puede explicar lo de las sombras?Lo que pasa es que nos falta algo para terminar el puzzle.

Le miré con sorpresa.

-¿Y por qué no me apoyas cuando se lo digo a Jake?-Le pregunté con enfado.

-No nos va a creer de todas formas,no hasta que vean el peligro de cerca.

Nos quedamos en silencio mientras caminábamos por la calle hasta llegar al callejón que dejaba paso libre a la montaña.

-¿A dónde vas?-Preguntó Luke.

-A despejarme.-Dije al mismo tiempo que empezaba a llover un poco.-¿Por qué has salido?

-Pues, a parte de ir contigo y relajarte un poco.-Sonrió con burla.-A por comida, al tonto de Jake se le ha olvidado hacer la compra.-Frunció el cejo al ver que se iba a mojar bastante.-No tardes.

Negué con la cabeza y me fui a la montaña.Lloviendo, los árboles adoptaban un color más oscuro,y por alguna razón una densa nieve empezó a verse a lo alto de la montaña.Según llovía más,la niebla bajaba más.

Caminé por la montaña,pero siempre a la misma altura,nunca subí más de la mitad del bosque que separaba la montaña de las calles.

Anduve por más de media hora,y notaba mis pies hormiguear por el frío.Me iba a resfriar,estaba completamente empapada,y el agua empezaba a calar mi ropa,a pesar de llevar un abrigo impermeable.Cuando estaba empezando a pensar en dar la vuelta,vi una casa de madera.Miré a mi alrededor,y no vi la calle.

"Genial".-El día iba  a mejor.Me había separado de lo único que me podía guiar de vuelta.La casa tenía las ventanas abiertas,y había luz,lo que me alivió,pues podía preguntar allí para volver.

Me acerqué empezando a tiritar.Me abracé, aunque supe que no iba a coger frío,pero las manos estaban rojas del frío.Llamé a la puerta y esperé por un par de minutos.Cuando parecía que nadie me iba a abrir,me giré al mismo tiempo que escuchaba la puerta abrirse y una voz masculina hablar.

-¿Quién es?

No me lo podía creer.Me giré incrédula para ver a al dueño de la voz conocida.


Almas secretas[Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora