24 Hours.

9 - FINAL

Cas y Hope se veían algo más cercanas y confidenciales, pero Matt y yo no preguntamos ya que simplemente habíamos dado la advertencia, y luego de preguntarle a Stephanie, ella dijo que le había comentado a Cas nuestras preocupaciones; así que como tal, no había nada más que hacer, solo le daríamos sus espacios y veríamos como funcionarían las cosas, pero, siendo honestos entre nosotros, yo veía potencial en Cas para Hope, y se notaba que sería alguien que nunca le haría daño a mi hermanita, además que tenía la decencia de simplemente mantenerme detrás y, si bien, Hopie me necesitase, ella vendría a mi, y yo la ayudaría a mi manera, como siempre.

Cas en un principio si estuvo algo cortante con Matt, pero el moreno se las arregló para dar a entender que él no era una mala persona, sin perder su dignidad y mucho menos. Simplemente se mantuvo en el grupo, y cuando Cas hacía un comentario brutalmente cínico, el moreno le sonreía con paciencia y se encogía de hombros. A la larga, Cas se cansó de buscarle la lengua y se disculpó por su actitud; Matt simplemente fue un caballero y le dijo:

"No te preocupes cuñada."

Con un sonrisa complice en el rostro haciendo que Cas se sonrojase y le diera un golpe en el hombro, y ¿Quién sabría? Tal vez era el comienzo de una nueva y duradera amistad entre el moreno y la teñida.

Por mi parte y de la castaña, tuvimos momentos privados luego de que la venciera, con cariño, en la gran mayoría de juegos; en la otra minoría de juegos que perdía las razones estaban divididas entre que yo la dejaba ganar (Pero no se lo digan) y la otra es que me quedaba ensismada viendo su linda y tierna sonrisa, y su manera de reír al exigirme que no hiciera trampa para ganarle (cosa que no hice y ella decía para no lidiar con su ego herido), o cuando me pedía que dejara de mirarla así ya que iba a ganarme. A veces nos escapabamos unos segundos para comprar agua y nos dabamos mimos y cariños que salían naturales entre nosotras, y me hacían caer más profunda por la castaña, pero siempre respetamos que estábamos a vista pública, y no había nada más que algunas agarradas de manos, y ligeros y tiernos besos en la boca, nariz o mejillas. Y honestamente, me sentía genial con solo aquello; eramos dos adultas bastante conscientes de nuestra actitudes alrededor de las personas, y como estas transformaban el ambiente relajado y divertido que había en el local, y a pesar de que nosotras teníamos el derecho de demostrar nuestra relación sin miedo; comprendíamos y respetabamos aquellas personas que no le agradaba ese tipo de contacto entre dos personas. Simplemente queríamos llevar la fiesta en paz, sin molestar a nadie, y que nadie nos molestase a nosotras, y lo cumplimos con éxito.

No todo tiene que ser una pelea.

Con Matty, lo prometido era deuda; jugamos en la maquina de baile. Después de una dura y larga batalla de tres rondas, en donde cada uno gano un baile, quedamos empatados en ranking, pero no puntuación; es decir, los dos estabamos en el rango de campeones, pero para el orgullo herido del moreno, se nombró victorioso por un ligero intérvalo entre nuestros puntuajes, que lo dejaba a él como ganador. Si bien quería pedir una revancha ya que era muy diminuta la diferencia entre nuestro puntos logrados, debía admitir que fue una batalla justa y sobretodo divertida.

Y ese era el punto, divertirnos.

Luego de haber jugado con Matt, lo intenté con Steph y Hopie en turnos respectivos. Estaba de más decir, que me hallaba extenuada y sudada en el momento en que por fin me dieron un descanso, y de todas maneras, les gané al par, logrando ovaciones entre un pequeño grupo de espectadores que habían visto mi "duelo" con el moreno. Luego de eso, todos fuimos a refrescarnos entre risas al recordar las estupideces que hicimos, para luego partir al local de tatuajes donde X nos estaba esperando luego de haberle enviado un mensaje a la castaña informando eso. Salimos de la tienda escuchando a Matt quejarse con una falsa cara de desánimo sobre "Gracias a Dios aceptan débito, ustedes me dejaron la billetera vacía". Como era obvio, todas reímos y hicimos comentarios sarcásticos al respecto para luego volver a reír en grupo por las oraciones ingeniosas.