Jungkook (BTS)

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AlmaPic16

-Jagi vamos, dime qué te ocurre… -Siguió insistiendo Jungkook, poniendo la mano en tu hombro para que te giraras hacia él- Hace días que estás rara… 

-No estoy rara Kookie, solo estoy cansada, ya te lo he dicho. -Dijiste, incapaz de mirarlo a la cara. Sí, estabas cansada, cansada de haberte pasado las últimas semanas viendo como tu novio no dejaba de hacerse photoshoots con hermosas modelos y actrices para las revistas más populares de Corea. En el fondo sabías que no necesitabas pensar esas cosas, que solo lo hacia por trabajo y que él en el fondo se estaba muriendo de nervios y de vergüenza por estar con chicas, pero aun así no podías evitarlo. Todas tus inseguridades salían a flote al ver a las radiantes modelos con piel tersa y cuerpos perfectos. 

-¡No! -Dijo tristemente, ahora siendo él el que se movía para ponerse delante tuyo- Cuando estás cansada siempre me pides que venga contigo a dormir o a ver la tele. Ahora te pasa algo, estoy seguro. 

Lo miraste al borde de las lágrimas y apartaste la mirada enseguida. Su preocupacion solo hacía que te sintieras peor. 

-Por favor jagi… -Dijo suplicante, moviéndose a tu campo de visión otra vez. 

-Es solo que… no creo que debas estar con alguien como yo… -Dijiste sin pensar mucho, notando como por tus mejillas empezaban a resbalar un par de lágrimas.

-¿Qué? -Dijo él, incapaz de creerse lo que acababa de oír- ¿Por qué dices eso? ¡Eres perfecta para mi! 

-No, no soy perfecta. Jamás podré ser como esas modelos del otro día… -Dijiste por fin todo lo que pensabas. 

Kookie tragó fuerte, intentando encontrar las palabras correctas. Desde luego eso de tratar con chicas no era lo suyo. 

-Es cierto que no tienes la perfección que tienen ellas… -Dijo, cogiendo tu cara en sus manos y haciendo que le miraras- Pero sí que tienes la que yo busco, y eso es suficiente para mí. 

Esta vez empezaste a llorar de verdad, sollozando e incapaz de controlar las lágrimas. El pecho se te llenó de felicidad y asentiste mordiéndote el labio, sintiéndolo por haberte puesto así. Kookie, que ahora sí que había entrado en completo pánico, hizo lo que mejor sabía hacer, abrazarte contra su pecho y acariciarte, incapaz de decir nada más pero seguro de que no ibas a separarte de él. 

Imaginas✂KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora