Imaginas✂K

Bobby (IKON)

-¿Estás segura de que no quieres que te de un poco de ventaja? -Preguntó Bobby una ultima vez, aun no muy seguro de si era correcto lo que le habías propuesto. 

Llevabais toda la tarde en una cancha de baloncesto del parque jugando. Lo que había empezado con una broma se había convertido en una clase particular de baloncesto y ahora que ya estaba oscureciendo y no faltara mucho para que regresarais a casa, le habías propuesto a tu novio un uno contra uno. La idea podría parecer estúpida teniendo en cuenta que él llevaba practicando ese deporte como afición desde hacía años y tu apenas habías cogido un balón durante las clases de gimnasia del instituto, pero confiabas en tus habilidades y en lo que te había enseñado así que le pediste que no se cortara ni un pelo jugando contra ti. 

Asentiste decidida ante su última pregunta y atrapaste el balón en cuanto te lo pasó. Empezaste a botar con calma y a caminar cautelosamente hasta que llegaste a la línea de tiro, ahí avanzaste con rapidez e intentaste hacerle una finta, pero él fue más rápido y te quitó el balón de las manos. Chasqueaste la lengua ante sus risas burlonas y volviste a intentarlo, cogiendo el balón cuando te lo pasó y regresando a tu sitio. Repetiste la misma táctica tres o cuatro veces -estabas demasiada centrada como para contarlas- pero ninguna funcionaba, Bobby era más rápido y mucho más grande que tu. Te dejó uno segundos para que pudieras reponer el aliento y te volvió a lanzar el balón. Esta vez ibas a hacerlo diferente. Empezaste a botar la pelota y le miraste con los ojos entrecerrados, como si hicieras ver que estabas buscando algún sitio por el que pasar. Te acercaste a con el mismo ritmo que antes y él sonrió orgulloso, como si supiera que ibas a cometer ese mismo error. En el momento en que tendió su mano para interrumpir el bote del balón te moviste hacia atrás, alejándote de Bobby un poco y aprovechando la distancia para lanzar la pelota en un tiro largo, haciendo que entrara en la canasta de forma limpia. 

Te quedaste mirando asombrada como la pelota caía y rodaba hasta fuera de la cancha y luego miraste a Bobby con una sonrisa, incapaz de creértelo del todo. 

-¿Cómo se te ha ocurrido hacer eso? -Preguntó casi ofendido.

-Quizá el deporte no es lo mío, pero desde luego soy más lista que tu -Resoplaste en broma. 

-¡Ya! -Exclamó, corriendo hacia ti y abrazándote. Te levantó del suelo y te hizo girar, como si esa fuera su forma de desahogarse por haber perdido.