Cambiando la rutina.

Cabezas huecas

Un almohadazo, otro almohadazo, una voz chillona que grita:

—DESPIERTA DORMILONA!!!!

Es Scarlett..

Abro los ojos de golpe y veo el rostro de Scarlett en frente mío, el cual me gustaría desfigurar por despertar mí perfecto sueño..

Estaba soñando con el perfecto Paul Wesley!!!

—Que te pasa!!!—Grito mientras la apartó de mí.

—Tu alarma lleva sonando 20 minutos ¿Con que soñabas hermanita?—dice mientras se sienta en el borde de la cama.

A pesar de que Scarlett llegó ayer ahora es que noto que su cabello está más corto, a mi me gustaba más como estaba antes. Mi hermana está obsesionada con su cabello y todo lo que tenga que ver con el, continuamente se lo vive cortando o tintado, sin embargo yo.. ni me peino.

La examino con la mirada y pregunto:

—¿Te cortaste el cabello?—Ella me mira con una sonrisa traviesa—Pero si estaba bien como lo tenías antes.

Ella separa los labios para hablar, es ahí cuando me arrepiento.

—Sabes, mejor no quiero saber—

No quiero que empiece a hablar sobre puntas abiertas, ni nada relacionado con el cabello.

Ella ríe.

—Ahora... Largo de aquí, me tengo que alistar y tú también—La empujó hacia la salida de mi habitación.

(...)

—¡¡¿Por qué tanto ruido?!!!!—Grito al llegar a la sala.

Papá está viendo uno de sus canales de noticias pero hoy lo está escuchando hasta más no poder y con cara de querer matar a alguien, mientras come su desayuno.. Y es ahí que me doy cuenta de la razón, nuestro vecino, que no se como se llama creo que es ¿Francis? No lo sé, está usando su estúpida podadora que al parecer en lugar de cortar el césped es una máquina para hacer ruido.. Además Mamá y Scarlett están cantando a todo pulmón una canción que suena en la radio..

Estas personas están locas.

—Cariño buen día!—Grita mamá para que la pueda escuchar.

—¿Que tienen de buenos?—pregunto mientras me siento en una silla del comedor con el ceño fruncido.

Papá murmura cosas que no entiendo, mientras muerde violentamente su sándwich.

—Que hoy tú y yo iremos a visitar a los dos amigos que conocí donde la tía Carla ellos no viven muy lejos de aquí, sólo estaban en San Diego de vacaciones—Dice emocionada mientras que yo me ahogo con el jugo de naranja.

Oh no..

—Estas loca si piensas que te acompañaré, no soy niñera y no quiero conocer a nadie, me basta con los estúpidos del instituto—Digo mientras niego con la cabeza.

—Vamos hermanita, no hablas con nadie más que ese chico.. ¿Davis?

—Dave—Corrijo—Y no pienso acompañarte a tu estúpida salida o lo que sea.

—Vamos no seas así, no sales de estás 4 paredes más que para el instituto... Debes conocer gente—Dice casi suplicando.

—Así estoy bien, gracias.

—Scar tiene razón hija—Dice papá por primera vez, sin despegar la mirada de la televisión—¿Aún no tienes novio? Creo que ya es hora, pequeña.