Hurricane [Jared leto]

Capítulo 22

El teléfono le vibraba.
Sentía como sonaba el vibrador y este la hizo despertar del sueño.
Miró la pantalla de su celular.

«Will»

Rechazó la llamada, no quería escuchar su voz.

Ya despierta se movió dentro de la cama. Aún tenía sueño.
Eran las 9 am.
Sábado.
Buscó una posición para reconciliar el sueño pero se le hizo imposible.
Se percató de que seguía sin camisa, pero lo dejó pasar.

Seguía pensando en Jared, en lo de anoche. En sus brazos, en sus palabras.
En él mismo.
Pensó en el poder que tuvo para solo blanquear sus pensamientos.
En lo cerca que estuvieron...

Se levantó y se encaminó al baño.
Abrió el grifo y se lavó la cara.
Se la secó, dejó la toalla en perchero y acomodó sus manos sobre el lavabo.

Se miró al espejo: su rostro estaba demacrado, tenía ojeras y casi podía ver los huesos faciales.
Pero esta vez se veían más que antes.
Buscó entre el escaso maquillaje y sacó una base. Se tapó todo e intentó disimular los huesos de su cara.
No quería que su mamá lo notara.
Aunque había sido mucho tiempo sin que lo notara.

Logró lo que deseaba y salió de la habitación, pero antes se vistió con un polerón grande y abultado para disimular un poco.

Bajó a la cocina donde estaba su madre cocinando.

-Hola mamá -dijo.

-Hola Ginny -dijo Cassandra-. Ven, te hice el desayuno.

La chica vaciló un momento y se sentó en la mesa, distraída. Tenía que comer, de otra forma su madre se daría cuenta. Solo era cosa de esforzarse un poquito.

-Hija -puso huevo en un plato y se lo sirvió-. Ya estamos cerca de tener que decidir tu universidad.

-mamá, no tengo ganas de hablar de eso ahora....

-¿Dijiste que querías Yale? -la interrumpió y se sentó-. Necesito que veamos qué quieres estudiar, y luego mandar una solicitud para que postules.

-no lo sé -tomó el tenedor y se echó un poco de huevo a la boca-. No lo sé.

Cassandra no dijo nada. Notaba a su hija cansada y sin ganas de hablar. La chica se llevó una cucharada de huevo a la boca con esfuerzo de no hacer mueca alguna.

Un rato en silencio.
El timbre.

Cassandra se levantó de la mesa sin emitir ruido y sin que Ginny emitiese ruido alguno. La miró de reojo y luego volvió la vista al plato de comida que tenía adelante. Siguió jugando un rato con la comida, hasta que sintió los pasos de su madre.

-Ginny -dijo ella, la chica no se movió-. Ven al comedor.

-ya voy -dijo.

Se paró sintiendo todo el peso de su cuerpo sobre sus pies. Caminó hasta el comedor y se paró en el umbral.

Vio a su madre cambiando el peso de una pierna a otra y a su lado estaba Jared, con una expresión amarga. Al verla intentó forzar una sonrisa.
Ginny se quedó ahí, sin hablar hasta que su madre lo hizo.

-Jared vino a buscar sus cosas, quería hablar contigo -se acercó a Ginny y puso sus manos en sus mejillas-. ¿De acuerdo?

Y abandonó el lugar.

-Hola, Ginny -Jared sonrió pero Ginny seguía con la misma expresión áspera y pálida-. Vine a buscar mi mochila -sacó sus cosas de la silla y se puso la mochila en el hombro-. Ginny, ¿cómo estás?

-Como lo he estado toda la semana -dijo fríamente. Dejó de apoyarse en el umbral y se acercó a Jared-. Pero ya no importa...

-Ginny, debes olvidarte de Will.

Ginny lo miró incrédula, ¿enserio pensaba que era Will el problema? Por un lado se sintió aliviada, de que Jared no supiese su problema real. Pero por otra parte si tenía ganas de que Jared lo supiera.

-sí -dijo y lo miró a los ojos-. Will queda atrás.

-muy bien -Jared le sonrió y apoyó sus manos en los hombros de la chica-. Cualquier cosa me llamas, ¿sí?

Le dio una beso en la mejilla y sin mirar atrás salió por la puerta principal.
Ginny se quedó parada en donde mismo estaba mirando todo el espacio que tenía por delante.

Sola.

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