Esposados.

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¡Estoy haciendo un Q&A, así que deja tus preguntas en esta misma oración!

—¿¡Rey de Mewni!? — Se quejó Marco, caminando por detrás de Star, así no notara sus mejillas coloradas. — ¿Qué le pasa a ese loco? Se supone que seré un boxeador profesional.

Star rodó los ojos por enésima vez mientras abría su casillero. Estaba harta de escucharlo decir esas cosas, ser rey de Mewni no era tan malo. Lo hacía ver como si fuera desagradable casarse con ella.

—¡Pues no lo seas! —Espetó, molesta. —Tienes opción. —Añadió, estampando sus libros en el casillero y desapareciendo de ahí, dejando a Marco encogido en su lugar.

A lo lejos, divisó a Mr. Candles, yendo a la parte trasera de la escuela y no dudó ni dos segundos en seguirlo a escondidas. Una vez lo alcanzó, lo vigiló desde una distancia considerable. Star lo vio sacar algunas piedras y echar agua en un pozo, el ritual le pareció familiar.

Se acordó totalmente cuando vio la cara de su amigo, Tom, aparecer en el pozo.

—Hola, Mr. Candles. ¿Cómo va el plan?

—Por ahora, Starco es platónico. —Susurró el.

“¿Starco?" Pensó Star.

—Oh, esas son malas noticias. Asegúrate de que ellos sean algo.

Pero Star no escuchó ese pedazo, pues había salido corriendo en busca de Marco para contarle. Sus zapatillas resonaban por los pasillos, cuando de repente fue jalada detrás de un arbusto. Apenas reaccionó, vio a Janna y a Oskar, unos chicos que solían hacerle bromas pesadas a Marco.

Hablando de él, estaba amarrado al lado de la rubia y luchando casi que por su vida.

—¿Q-Qué-...

Su frase fue interrumpida por el chasquido idéntico al que hacen unas esposas de policía. Qué mala idea fue haber dejado la varita en el casillero durante el receso, pues hubiera podido liberarse.

—¿Pero qué...?—Ladró Star, sin completar la oración, pues los dos se fueron corriendo entre risas. Star se puso de pie, dispuesta a perseguirlos, pero fue impulsada al suelo por el peso de Marco, con el que se encontraba esposada.

Marco se quejó tras la cinta adhesiva y se sacudió, indicándole que lo desatara. La rubia obedeció murmurando repetidamente "lo siento".

—Necesitamos ir por mi varita. —Dijo una vez que acabo de desatarlo y él se quitó la cinta de la boca.

—¿Qué estamos esperando entonces?

Marco era más rápido que Star, por lo que correr esposados era una mala idea. Star se cayó muchísimas veces, y hasta se hizo raspones.

—¡Marco! ¡Aguarda!

—¡Corre rápido! No quiero estar esposado a ti todo el día.

A la rubia le dio un tirón en el pecho, pero corrió ignorándolo. Una corrida que fue en vano, pues frente a su casillero estaba una nota, firmada por Janna.

“Volbere por komo x la noche!
K se diviertan ;)"
—Janna

—Tienes que estar bromeando. —Se quejó él.

—Qué horrible ortografía.

—¿Qué importa la ortografía? ¡Estaré esposado a una princesita tonta por horas!

—¿Disculpa? —Indignada cuestionó. —Tengo un promedio alto y ni siquiera soy de esta dimensión. Tú te comportas como un...un...¡un mono!

Starco || One-Shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora