-Capítulo 6-

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Allison
Estaba en el sofá con Michael cuando desperté. Sentía una paz extraordinaria. El es el tipo de persona que me hace sentir segura. Estoy agradecida infinitamente por tenerlo. Es un ser especial, que va por la vida dejando buenas vibras a su paso, aún cuando se siente mal.
Mientras lo miraba dormir, el sentimiento de preocupación me golpeó una vez más.
Trataba de que el creyera que lo que pasó la otra noche quedó en el olvido. Pero no fue así. Sea lo que sea, lo estaba matando. Y el no poder ayudarlo, me estaba matando a mi también. Era sin dudas una mala situación, una situación de mucha impotencia. Lo mejor que podía hacer era dejarlo pasar, si fuera lo suficientemente grave ya me lo habría dicho, tal vez estaba pasando por un mal momento familiar o algo parecido. Aún estado preocupada decidí ignorar el tema y acompañarlo lo más posible, no dejaba de ser mi mejor amigo.
Cuando me senté miré el reloj, eran las 9 PM.
Desperté a Michael, sus padres de seguro estarían preocupados.
-¡Hey, Gordon!- Despierta, es de noche.
-¿Qué?- se sentó asustado- ¿Que hora es? ¡A las 9:30 tengo que ir a ensayar a casa de Calum!
-Llevas suerte, son las nueve. ¿Tus padres saben que estás aquí?
-Si, le mande un mensaje a mi madre esta mañana, también sabe del ensayo .
Se levantó de un salto y se puso su abrigo.
-¿Quieres que te lleve?- Le dije
-¿Harías eso por mi? - Me sonrió
-Claro, espera que voy por mi abrigo-
Cuando ya estuve lista le di el segundo casco que tenia en el closet para cuando llevaba a alguien más.
Llegamos a casa de Calum, despues de despedir a Michael con un abrazo me fui, no me apetecía quedarme.
Al volver a casa tomé una ducha, preparé la ropa para el día siguiente, puse a cargar el móvil junto a la mesa de noche y me acosté.
Le mandé un mensaje a mamá, me respondió que estaban bien, pero que regresarían mañana de su viaje a Hawai. En ese instante le llamé.
-Hola cariño, ¿Cómo estan tu y tu hermano?
-Bien mamá, yo estoy en casa, Ashton ensaya en la casa de Calum. ¿Qué pasa? ¿Por que van a volver antes de lo previsto?
-No pasa nada hija, solo son unos días antes.
-¿Cómo que no pasa nada? Se veían tan felices. Son sus primeras vacaciones solos desde hace tanto...
-Lo sé hija, pero también ustedes son parte de nuestra vida, y nos cuesta dejarlos sólos en casa aunque sean mayores... nosotros ya hemos sacado los pasajes, vamos a llegar a casa cuando ustedes estén en clase.
-Mamá, han sido un par de días. Yo también los extraño pero también es importante que disfruten de su viaje. Yo y Ashton podemos estar solos unos días más, no somos unos niños.
-Tienes razón All, pero ya sacamos los pasajes. Mañana por la tarde estaremos allá.
-Está bien, adiós mamá, los amo. Que tengan un bien viaje.
-Gracias, yo también los amo, hija.
Estaba sorprendida, entendía que mis padres nos extrañaran, no habían viajado sin nosotros desde su luna de miel, pero aún así la situación era muy extraña. Algo estaba sucediendo.
Le llamé a América para comentarle la situación.
-¡Hola, Am! ¿Puedes hablar?-
-Hola, si claro. ¿Qué ocurre?-
-Mis padres regresarán mañana.-
Hablamos al respecto un buen rato, sin llegar a alguna conclusión. Bueno, al menos mis padres estarían de vuelta. Un rato después de terminar la llamada me quedé dormida.
~*~
La alarma sonó.Al fin era viernes. Me desperté de mala gana, mientras me vestía, mi curiosidad por ver el reloj atacó nuevamente. Dudé unos segundos, pero lo cubrí con la venda y bajé a desayunar. Ashton estaba en la cocina, haciendo el café.
-Buen día, Ash.
-Buen día, hermanita.
-Nuestros padres regresan hoy. ¿Sabías?
-Si, mamá me llamó anoche.
-¿No tienes idea de por qué?- La expresión de Ashton cambió completamente.
-Dijo que porque nos extrañaba- se encogió de hombros. Mentía.
-Está bien.- decidí no dar vueltas sobre el tema. - ¿Sabes, Ashton? Hay algo que nunca te pregunté.- nos sentamos en la mesa.
-¿Qué cosa?- Frunció el ceño.
-Tu reloj. ¿Cuál es tu resultado?
-¿No vas a reírte?
-Nop.-
-Creo que es América.- casi escupo el café.
-¿América?- tosí. Caí en la cuenta de que tampoco le había preguntado su resultado a ella. Es algo tonto, somos mejores amigas, pero ella sabía que no me gustaba hablar del tema, y las demás personas no podemos ver los relojes de los demás. Es decir, los resultados son invisibles para las demás personas.
-Supongo que sí. Mi reloj vibra cuando estamos cerca. Y si es lo que te estás preguntando, si. Me gusta. Desde siempre.-
Yo lo miré fijamente, analizando la situación.
-No debería habértelo dicho.- rodó los ojos.
-¿Has hablado con ella de esto?
-No. Ya sabes... me atemoriza que los resultados no coincidan.
-Son casos muy aislados. Deberían hablarlo.- estaba demasiado entusiasmada con la idea
de América y Ashton juntos.
-Tienes razón, pero no es el momento.-
-¿Por qué?-
-No lo entenderías. Su expresión se volvió seria.
-Podrías explicarme... yo trataré de ayudar...
-¡NO, NO LO ENTENDERÍAS!- Me gritó, asustandome.- DEJA DE INSISTIR CON EL TEMA.- se levantó rápidamente, tomó las llaves del auto junto con su mochila y se fue de la casa dando un portazo.
Una lágrima caía por mi mejilla. Ashton nunca me había hablado así. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Por qué todos actuaban tan extraño?
Michael
Mi corazón se detuvo un instante cuando vi a All atravesar la puerta del colegio. Sus ojos estaban rojos e hinchados, al igual que su nariz. Había llorado.
Me acerqué a ella lo más rápido que pude y la abracé, pero no me correspondió. Temí que Ashton le hubiera dicho.
-¿Qué pasa, Allison?- No obtuve respuesta. Lágrimas caían por sus mejillas.
-Estoy cansada, Michael. Cansada de no entender que sucede. Ashton me trató muy mal esta mañana, apareces en mi habitación a mitad de la noche, diciéndome que tienes miedo de perderme, mis padres vuelven antes de su viaje... no entiendo nada. No se si es que soy culpable de algo, o de pronto no confían en mí. Pero necesito respuestas. Y las necesito ahora. -
La abracé, esta vez si me correspondió, volviendo a llorar. Estaba temblando. Sentía muchas ganas de contarle lo que sucedía pero no podía. Había prometido que no lo haría.
-¿Quieres que vayamos a otro lado así puedes estar mas tranquila?
-No.- Me cortó en seco.
Se separó de mis brazos bruscamente. Se secó las lágrimas, para después irse a clase, haciéndome sentir un enorme vacío en el pecho.
Allison es muy fuerte. Tiene la fortaleza que a mi me falta para superar esta situación. Y ni siquiera sabía que era lo que sucedía.
Allison
Me alejé de Michael rápidamente, no soportaba la situación. Creí que lo mejor para olvidar lo que estaba pasando era concentrarme en mis clases.
Cuando entré al aula de matemáticas me encontré con Louis, lo saludé con la mano y le lancé un intento de sonrisa. El me sonrió de vuelta.
Me senté junto a la ventana, en el único asiento libre que quedaba.
La clase comenzó, realicé los ejercicios que el profesor nos había dado.
Cuando tocó el timbre del receso vi a un Louis sonriente acercarse hasta donde yo estaba.
-Hola, Irwin.-
-Hola, Tomlinson.-
-Ayer el profesor de álgebra me entregó los ejercicios de la otra clase para que te los diera. Tienes un 10.
-Oh, eso es genial. Gracias.-
-No hay de qué. ¿Pasa algo, Allison?
-Tuve una discusión con mi hermano, nada de que preocuparse.
-Está bien. Si pasa algo no dudes en acudir a mi.- Me sonrió.
¿Dónde había quedado el Louis burlesco e insoportable que había conocido días atrás?
Asentí a modo de agradecimiento y me marché. No quería encontrarme con nadie, lo único que necesitaba era un poco de paz. Mis pensamientos estaban agobiándome. Una vez fuera, me senté en un banco alejado que había en el campus.
Rodeé mis piernas con mis brazos undiendo mi cara entre estos. Las lágrimas amenazaban con salir. No quería llorar, pero la angustia que sentía en ese momento era más fuerte. Lloré en silencio, por un largo rato. Ni siquiera tenía una razón en específico, pero en cierto punto, logré sentirme más aliviada. En cuanto el timbre para entrar a la siguiente clase sonó, limpié mi rostro y fui a la clase de música.

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