Un ruido fuerte que provenía de mi ventana me hizo despertarme asustada, me senté en la cama, aún sin ver muy bien a causa del sueño, agarré lo primero que encontré para defenderme: un aerosol de perfume para ambiente. -Muy útil.- me dije a mi misma, con sarcasmo.
Me acerqué lentamente a la sombra que se encontraba junto a la ventana, mi corazón latía muy fuerte a causa del miedo. Me acerqué gritando hasta la ventana, dispuesta a golpear al "ladrón" con mi aerosol.
-Allison, perdona. Creí que estabas despierta.- La voz de Michael me tranquilizó, había entrado a mi habitación por la ventana, como cuando éramos pequeños.
-Eres un idiota.- le dije. Mi corazón seguía acelerado.- ¿Qué haces aquí? Son las- miré el reloj de mi mesa de noche- tres de la mañana.- mis párpados pesaban.
Ashton entró rápido a la habitación con un bate de baseball en la mano.
-¿Que pasa? ¿Quién entró a la casa?- vió a Michael confundido.- ¿Qué haces aquí tan tarde?
-Lo siento, no podía dormir y creí que podía venir aquí a charlar un poco con Allison.-
Mi hermano le lanzó una mirada llena de entendimiento y se fue.Michael
-¿Pasa algo?- Me dijo - ¿Por qué actúan tan extraño?
-No, para nada. ¿Qué podría pasar? Tu mejor amigo tiene insomnio y vino a verte. Es algo normal, de hecho.
Allison levantó los hombros en señal de indiferencia, y me invitó a sentarme en su cama.
-Cuéntame.-dijo- ¿Qué es lo que te tiene mal? Nunca tienes insomnio si no es por que algo te preocupa. Te conozco demasiado como para que me ocultes cosas, estos últimos días has estado extraño.
Se estaba volviendo muy doloroso ocultar esta situación a alguien que me conocía tan bien.
-Nada en especial, últimamente me estoy preocupando por cosas sin sentido.- la miré a los ojos.
-¿Cómo que?
-Como que puedas reemplazarme por Louis en cualquier momento.- No mentía, no faltaba mucho para que me alejara de Sidney, y ellos, al parecer no tenían una mala relación.-¿Puedes parar con ese tema de una vez? Conozco a Louis desde hace tres días, y sí, no me cae tan mal después de todo. Pero ¿De verdad crees que el te reemplazaría tan fácil? ¿Qué podría cambiar todos estos años juntos por alguien que acabo de conocer? ¿Todos aquellos veranos que pasamos juntos en la playa? ¿Nuestras pijamadas, nuestras charlas o las peleas que somos capaces de resolver en segundos? Nadie, jamás, podrá reemplazarte. -
Me quedé sin palabras. Mi única reacción fue abrazarla, con fuerza. En verdad necesitaba escuchar eso. Deseaba creerle. Pero todo podía cambiar en segundos. Al principio será muy difícil para nuestra amistad. La extrañaría, pero esto también se trataba de mi, y de mis sueños. No podía renunciar tan fácil a algo que llevaba toda mi vida esperando. Me entenderá, sabrá que es importante. Del mismo modo en el que a mi me tocará entender, cuando después de todo ese tiempo vuelva, y nuestra amistad no sea la misma. Ella no tardó en corresponderme el abrazo. La echaría mucho de menos.
Mis lágrimas caían rápidamente, de modo que no podía controlarlas. Ella se separó de mi cuando sintió la humedad en su hombro, y me limpió las lágrimas.
-¿Qué pasa Michael?- dijo mirandome a los ojos. Su voz sonaba asustada. Parecía a punto de llorar también.
-Nada, All. No quiero hablar de eso ahora, lo sabrás en su momento.
Rápidamente volvió a abrazarme, notando lo mucho que la necesitaba y demostrando que respetaba mi decisión. Ya eran las cuatro de la mañana, era muy tarde para traer un colchón del ático, asi que decidimos que yo dormiría en el sofá, me dio una almohada y un par de mantas, bajamos, me ayudó a armar mi cama improvisada. Unos segundos mas tarde, cuando ella estaba por cruzar el umbral y subir las escaleras escuché que su voz me decía:
-¿Sabes qué? Mañana no iremos al colegio. Pasaremos el día juntos. Solo tu y yo, como en los viejos tiempos. ¿Qué piensas?
-Estoy totalmente de acuerdo. -Dije sonriendo.
Me devolvió la sonrisa, para después marcharse.Me desperté sintiendo aroma a café recién hecho. Cuando abrí mis ojos noté que no estaba en mi casa. Me senté y desperecé, recordé que estaba en casa de Allison.
En cuanto me levanté sentí frío, asi que me puse mi sudadera. Doblé las mantas que mi amiga me había prestado y las dejé cuidadosamente sobre el sofá.
Fui hasta la cocina, aún con sueño, All estaba hablando por teléfono mientras preparaba el desayuno
Me acerqué y le ayudé en silencio. No quería interrumpir.
-¿Podrías avisarle al profesor? Por favor.- dijo al teléfono. Supuse que quería justificar su falta.
Quise sacar una fresa del tazón que se encontraba sobre la encimera. Pero no pude porque Allison me golpeó la mano.
-¡No seas tan mala persona! Tengo un compromiso importante y no puedo ir. -Sonreí para mis adentros al escuchar esa frase. Ahora que estaba distraída tomé una fresa y me la llevé a la boca.
-Oh, muchas gracias Louis. Te lo compensaré. - Estuve a punto de escupir toda la fruta en cuanto escuché su nombre.
¿Estaba hablando por teléfono con Louis Tomlinson?
-Buen día, Gordon- dijo cuando cortó la llamada
-Buen día- Le dí un beso en la mejilla. Eran incotenibles mis ganas de preguntarle por qué hablaba con ese idota, pero considerando la charla de la noche anterior preferí quedarme callado.
-¿Dormiste bien?-
-Si, el sofá es más cómodo de lo que esperaba.- le sonreí y ella me sonrió de vuelta.
Terminamos de preparar el desayuno y nos sentamos en la mesa, Ashton ya se había ido a la Universidad.
-Está por llover. - Le dije. Se lo mucho que le gusta la lluvia.
- Si, hoy es un día perfecto para ir al cine.-
-¿Y si vamos? - hacía tiempo no veía una película.
-Imposible. Ashton se llevó el auto y si llueve es peligroso ir en moto. -
-Caminemos- levanté los hombros.
-¿Estás loco?- rió.- Estamos muy lejos. Si estas tan empeñado en ver una película podemos verla aquí. Prepararé palomitas.
-Perfecto- le sonreí- pero aún así quiero ir a caminar.
-Está bien.-
Levantamos de la mesa todo lo que usamos en el desayuno, yo guardé la mermelada, el jugo, las galletas y la leche, mientras All lavaba la vajilla.
El reloj de la cocina marcaba las diez y media de la mañana.
Nos pusimos nuestros abrigos, tomamos un paraguas cada uno. Cuando salimos solo lloviznaba. Comenzamos a caminar en silencio.
La lluvia me traía nostalgia. Cuando éramos pequeños, los días de lluvia nos poníamos botas y saltabamos los charcos, en ese momento nos resultaba lo más divertido del mundo. Éramos felices con tan poco.
En cuanto comenzó a llover con más fuerza, extendí mi paraguas. Noté que mi amiga no hizo lo mismo. Llegamos al parque. Los asientos estaban empapados pero aún así Allison se sentó en uno de ellos.
-¿Estás loca?- reí. - ¡Vas a mojarte toda la ropa!
-¿Que importa? Aun así la lluvia es lo más maravilloso de este planeta.- alzó la cara, mirando hacia el cielo, para así poder sentir la lluvia en ella.
En ese momento me di cuenta de la mucha razón que tenía. Guardé mi paraguas y me senté en el banco junto a ella. Miré hacia el cielo también. Era una sensación maravillosa.
Estuvimos así un buen rato, en silencio. Decidimos volver. Todo el camino de vuelta saltamos los charcos como cuando éramos pequeños. Reíamos a carcajadas. Me sentí feliz. Tanto como hacía tiempo no me sentía.
Cuando llegamos estabamos completamente empapados.
Allison fue hasta la habitación de Ashton y me dió algo de su ropa para que pueda cambiarme. Ella se fue a la suya a cambiarse.
Cuando terminé fui hasta la sala, tomé las frazadas que antes había dejado sobre el sofá, para guardarlas en la habitación de mi amiga. Estaba a mitad de camino cuando ella me pidió que las llevara de vuelta al sofá porque hacía frío, y que las necesitaríamos mientras veíamos la película. Las dejé donde estaban.
Cuando regresé a la cocina, All estaba tratando de subir a la encimera porque su altura no le permitía llegar hasta la alacena que se encontraba arriba de estas.
-¿Qué estas haciendo?- reí
-Buscar el maíz. No te rías de mi, idiota.- dijo en un tono malhumorado.
Me acerqué hasta donde ella estaba, busqué el maíz en la alacena. Se lo dí.
-Aquí está-
-Gracias- dijo de mala gana.
Me lo quitó, lo puso en el microondas y cuando estuvo listo, fuimos a la sala.
-Elige una película- me dijo sentándose en el sofá.
-Elige tú- yo también me senté tapandome con una de las mantas.
-Sabes que voy a elegir una romántica . Te aburren.-
-No importa- me encogí de hombros.- Tal vez me guste.
Allison puso la película. La verdad es que era bastante buena.
El final me conmovió hasta las lágrimas. Cuando empezaron los créditos, ella se había dormido, su pelo aún estaba húmedo. Me acerqué a ella, intenté taparla con la manta. Pero cuando estuve lo suficientemente cerca, me atrapó con sus brazos y piernas, inmovilizándome.
-Ni se te ocurra irte, Gordon- reía medio dormida.
-No me iré- le dije.
Apagué el televisor y nos acomodamos en el sofá. La miré una vez mas antes de quedarme dormido. Ya no habían dudas. La extrañaría.
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Time.
Fanfiction"Fue entonces, cuando All vió su reloj. Dejando atrás su propósito, sorprendiéndose como nunca pensó que lo haría"