Volumen 1 (Capítulo 6 parte 1)

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Me di cuenta después de un rato que corría, con lágrimas y mocos por toda la cara y estaba escribiendo algo en mi cuaderno.

Pero, no podía recordar por qué estaba corriendo. Empecé a frenar y leer lo que había escrito en mi cuaderno. El recuerdo que olvidé hace un instante volvió a mí.

"¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!" Mientras gritaba, corrí a toda velocidad a través de la Plaza Central. Después de trepar ciegamente sobre la cerca de hierro, corrí por el pavimento hasta que vi el dormitorio delante de mí. Corrí al dormitorio tan rápido como pude, buscando la habitación de Matsuda-kun. En un momento como este, el único en el que puedo pensar, ¡el único en el que puedo confiar es él!

Mientras corría por el pasillo del dormitorio, pasé por mi libreta, buscando dónde estaba la habitación de Matsuda-kun. Me acordé de algo.

A menos que tengas una buena razón, no puedes visitar la habitación de Matsuda-kun.

Pero, si esto no es una buena razón, entonces no sé qué es, así que ignoré esa advertencia. Avancé las páginas, finalmente recordé dónde estaba la habitación de Matsuda-kun y llegué a ella.

BANG BANG BANG BANG BANG

Golpeé violentamente su puerta y grité con todas mis fuerzas.

"¡M-MATSUDA-KUN! ¡¡E-E-ES UNA EMERGENCIA, UNA EMERGENCIA !!"

No importa cuánto tiempo esperé en su puerta, no se abrió.

"¡M-MATSUDA-KUN! ¡MATSUDA-KUN!"

Aun así continué golpeando mis manos en su puerta. Desesperadamente, seguí golpeando la puerta. Mientras perdía la esperanza de que apareciera, todavía mis manos golpeaban  la puerta. Golpeando, golpeando, todavía golpeé en la puerta.

".. ¿Quién es?"

Una puerta se abrió, pero fue a la habitación de al lado.

... ¿Eh?

Curiosamente, no había nadie allí. La puerta se había abierto, y oí una voz, pero no pude ver a nadie.

-''¿Y qué pasó?'' La voz resonó por el pasillo, era la voz de un niño. Miré alrededor una vez, pero justo cuando pensé que no había nadie allí...

"... Señora, ¿dónde estás buscando? Estoy aquí."

-¿Dónde estás? Grité ante el pasillo aparentemente vacío. "¡m-muéstrate!" Con eso oí la voz otra vez.

"Jajaja, no me estoy escondiendo, estoy justo en frente de ti, tú no te has dado cuenta todavía, señora."

¿Justo en frente de mí?

Para ayudarme a calmarme, tomé una respiración profunda, frené mi respiración áspera y concentré mi mente.

Fue entonces cuando me di cuenta. 

"Oh, ¿finalmente me has notado?"

Justo delante de mis ojos estaba un chico pequeño y joven que parecía extrañamente un Zashiki Warashi. (Un tipo de fantasma en la mitología japonesa)

  "... Ah, no te sientas mal por no verme. Usted ve, mi presencia siempre ha sido apenas perceptible desde que nací. Casi todos los que conozco no me notan. No me molesta, estoy acostumbrado.''

Tenía la cara de un muchacho joven y la voz de alguien que no había alcanzado la pubertad. Le faltaba rasgos distintivos sorprendentemente. Por ejemplo, si le dijeran que dibujara la cara de un niño sin mirar una foto como referencia, terminaría dibujando ésta. Era identificable en un aspecto al menos, debido a la falta de rasgos que ciertamente tenía una cara única.

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2017 ⏰

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