Amor Ciego / Blind Love

Capítulo 6

Verdades.!

La mano del escritor se coló entre sus apegados cuerpos, metiéndose en los pantalones del menor con habilidad. Kai separó sus labios para exhalar un jadeo.

-Soo –gimió su nombre, y el aludido se sintió derretir ante el torrente de emociones y sensaciones que le embargaron. Sintió los labios húmedos de su niñato recorrer su pecho, mientras hacía el batín a ambos lados de su cuerpo. Siseó lleno de placer cuando la saliva de Kai impregnó las marcas que sabía que ChanYeol había dejado en su piel.

El escritor comenzó a masturbar al menor. Como había echado de menos tener aquella carne caliente, dura y sedosa en su poder. Anhelaba escuchar aquella voz grave convertida en jadeos y gemidos, como el perfecto cuerpo de su niñato se retorcía contra el suyo.

El sonido de un teléfono móvil rompió aquel irreal ambiente de pasión y lágrimas. D.O sintió al menor moverse bajo él rebuscando en los bolsillos de sus pantalones. Pero aquello le dio igual, se bajó de las piernas de Kai, arrodillándose y obligándole a abrirlas. Kai le miró desesperado e imaginando lo que se proponía. Al fin encontró su móvil, lo cogió sin mirar, mientras observaba como el mayor desabrochaba sus pantalones.

-Alo –respondió justo cuando el escritor se metió de lleno toda su erección en la boca. Reprimió un humillante gemido.

-¿Cariño, dónde estás? Se me está helando el culito aquí fuera del portal. Ven a abrirme – lloriqueó LuHan al otro lado de la línea. A Kai casi se le para el corazón, mientras su cuerpo se retorcía y sentía las delirantes succiones de D.O, quien seguro estaba escuchado la conversación, ya que la sala estaba en completo silencio, solo los húmedos sonidos que provocaba su polla penetrando aquella pecaminosa boca lo cortaban.

-Estoy...por Dios...haciendo una cosa, por lo...los...los pisos. LuHan, por los pisos, por Dios –se desesperó el menor tratando de controlarse, algo imposible.

-Vale, vale. No te desesperes ¿Estás bien? –preguntó preocupado al escuchar a su novio así.

-Sí, sí, sí, estoy m...muy bien...joder...es que...aaah...he subido...andando y estoy...nhhhh...asfixiado –mintió mientras se hundía más en aquel sillón y notaba la risilla silenciosa del otro chocar contra su erección.

El escritor por su parte, sintió el sabor del líquido preseminal y solo aumentó el ritmo y la violencia de su boca.

-Pero idiota, coge el ascensor, que ya estás mayor –se rió LuHan, quien no quería colgar por que se aburría enormemente en la calle.

-Si...ahm...lo que tú digas –Kai no podía soportarlo más. Colgó tirando el móvil lejos de ellos y agarró la cabeza de D.O – Serás cabrón –le reprendió y sin esperar comenzó a mover demandante la cabeza del otro. El escritor dio una arcada, pero no por ello se retiró. Y dejó que el menor moviera su cabeza a su antojo, cada vez más rápido, cada vez más brusco.

-Abre los ojos, ábrelos, quiero verte mientras me la chupas –la voz de Kai sonaba autoritaria y estrangulada. D.O no se lo había dicho, pero la exquisita forma en la que el menor pasaba de perfecto pasivo a dominante despiadado era algo que le fundía por completo la mente y la voluntad. Le obedeció, abriendo sus ojos.

-Que hermoso eres, joder. Que hermoso y que sucio eres...mmnhhh...Dios...no puedo más, Soo...aanhmmm...Soo –gemía desesperado. El aludido se separó, sacándose aquella deliciosa polla de la boca, y comenzó a masturbar con violencia al otro, manteniendo su rostro a escasos centímetros mientras el puño del menor seguía apretando sus cabellos. Un gemido grave y ronco por parte del menor le anunció lo que se avecinaba, recibió con gusto aquel líquido caliente en su rostro, mientras la erección que agarraba en su mano se contraía y se relajaba. Escuchó al menor hundirse en el sofá, se lo imaginó hecho un guiñapo, agotado por el orgasmo y con su frente brillando por el sudor. Soltó la polla ya en reposo del menor, y se relamió los labios, recogiendo un poco del semen de su niñato.