Amor Ciego / Blind Love

Capítulo 8

...

Habían pasado tres meses desde aquella noche. Luhan y Kai caminaban hacia el colegio. Les quedaba menos de dos semanas para acabar el curso. Y, después, entrarían a la universidad. Ambos iban fumando, el castaño enganchado al brazo del de la bandita.

-Innie ¿qué te pasa? –susurró Luhan, para no romper aquel silencioso ambiente de manera brusca.

-¿Cómo que qué me pasa? No me pasa nada –le miró extrañado su amigo.

-Llevas unos meses muy raro. Estás como deprimido ¿No será por mí, no? Yo estoy bien – el hermoso joven forzó una sonrisa.

-No es por ti –LuHan tuvo que borrar ese amago de sonrisa por que aquellas palabras se clavaron en su corazón como puñales. No se daba cuenta de lo mucho que le dolían aquellas palabras ¿por eso las dices, Innie? Sí, será por eso, porque tú no eres mala persona ¿verdad? No, no lo eres, no podría seguir enamorado de una mala persona...espero... Estos y otros pensamientos eran los que torturaban al joven LuHan, destrozándole y amargándole, pero se hacía el fuerte. Para que su JongIn le viese bien, para que su JongIn no se sintiera culpable. Pero su JongIn parecía tener cosas más importantes de las que preocuparse.

Kai iba cabizbajo, estaban pasando por delante del edificio donde había vivido D.O. Caminar todos los días por allí para ir al colegio le mataba.

-Oye ¿ese no es ChanYeol? –preguntó LuHan señalando con su cabeza delante suyo.

El rubio miró lo que su amigo le decía. Sí, era él, avanzando hacia ellos, con una cara...¡Joder! ¿Y esa cara de odio? A Kai no le dio tiempo a pensar mucho más cuando el editor llegó a su altura y le metió el puñetazo más grande y doloroso que le habían propinado en la vida. Se vio en el suelo, con el labio partido y la cabeza dándole vueltas, mientras escuchaba a LuHan y a ChanYeol gritar. Cuando logró enfocar su vista, vio que su amigo se había interpuesto entre el editor y él, y que trataba de agarrarle las manos y de abrazarle para frenarle.

-Esta pequeña mierda hipócrita. Será hijo de puta. Pedazo de mierda. Te voy a matar –ChanYeol le amenazaba señalándole por encima del hombro de LuHan, quien le daba la espalda. Kai trataba de levantarse pero de verdad que ese puñetazo le había dejado totalmente fuera de combate. Había sido un K.O. directo.

-Sr. Park, por favor, no le pegues. Tiene que haber un error, él no ha hecho nada – gimoteaba LuHan tratando de mantener al castaño lejos de su exnovio, algo imposible dados los músculos y la rabia del editor.

-Este pequeño cabrón se estaba follando a KyungSoo y el muy hijo de puta tiene la poca vergüenza de abrazarme y de...te voy a arrancar la cabeza, te lo juro. Y yo preocupándome por ti y sin poder dormir bien pensando por que lloraba el puto niñato portero. Pedazo de mierda –ChanYeol cada vez se calentaba más y LuHan ya no hacía nada por detenerle. De hecho se había dado la vuelta y miraba a Kai como si le viera por vez primera.

-¿Te acostabas con el Sr. Do? –preguntó en un hilo de voz. El rubio, tirado en el suelo, asintió con pesar – ¿Estando conmigo? –otro asentimiento. ChanYeol se había detenido unos segundos aunque resoplaba como un toro y, de hecho, parecía que iba a embestir como uno de un momento a otro – ¿Le amabas? –la voz de LuHan cada vez se hacía más débil, todo su cuerpo temblaba. Kai volvió a asentir con la cabeza y las lágrimas se agolparon en los ojos de su exnovio – ¿Aún le amas? –el rubio inspiró hondo y, por fin, habló.

-Sí, aún le amo. Lo siento. No planeé nada de esto, cuando me acosté con él no sabía que tenía pareja. Pero no es excusa, porque luego volví a hacerlo a pesar de saberlo y de tenerla yo también –Kai ni se molestó en levantarse, si le iban a moler a palos prefería estar así, como se merecía, como la mierda que era tirado en el suelo.