Existencia vacía

SONRÍE

Tardas horas viéndote en el espejo porque decidiste que lo mejor era enfrentar tus miedos, crees que la solución, es torturándote viendo la imagen desagradable que ante ti se presenta. Tratas de asimilar quien eres, llegas a ese punto sin retorno donde desconoces cada facción de tu rostro que antes no le tomabas importancia, pero ahora es el centro de atención y, mientras cada defecto se hace mas grande, entras en un trance donde el complejo de la apariencia te somete a su voluntad: pierdes el concepto de ti misma; si antes eras baja, cabello tornado de un color marrón, labios delgados y ojos cafés, ahora te ves como una masa deforme y nada más, has olvidado quien eres.

Aún así, decides afrontar esa realidad que se encuentra atravesando la puerta, te lavas la cara, y sonríes, convenciéndote que tal vez al salir todo sera mejor, pero avanzas a pasos cortos y con la mirada en el suelo, aún sientes las miradas acechando, aún no te sientes suficiente como para enfrentar los rostros de desconocidos.

Vas al instituto, los mismos amigos, la misma sonrisa, las mismas historias, el mismo dolor incesante al ver que todos se divierten de verdad y tu no eres antisocial pero, tampoco eres real, sonrisas fingidas y las mismas respuestas:
—¿Te sientes bien?— Alguien ha notado tu ausencia, te sientes alagada por un momento, piensas en decirle que no te encuentras muy bien, pero al levantar tu rostro ahí están: eres el centro de atención y no quieres serlo, no quieres convertirte en una carga y ser la culpable de amargar el ambiente.
—Claro, me siento bien— Y ahí esta de nuevo, se conforman con la respuesta y siguen platicando, solo era una pausa, realmente no les importabas.

¿Cuántas veces te has engañado a ti misma? sabes que nada esta bien, tus inseguridades siguen ahí, pero no puedes arriesgarte a confiar en alguien, cuando en este mundo, todos están en tu contra.O es lo que piensas, desde que esa voz en tu mente te convenció: "solo te necesitas a ti, ¿confiar? Tarde o temprano te defraudarán"

Sonríe, aunque en tu casa tu padre te grite.
Sonríe, aun sintiendo que nadie te comprende.
Sonríe, sin importar que te veas horrible, sin importar que eres torpe, sin importar que no quieras sonreír.
Sonríe, aun con tus inseguridades, con tus miedos, soledad y tristeza, sonríe tras las decepciones, problemas y el cansancio de existir.

Tu sonríe, porque así la sociedad se evita el cuestionar, y tu el tener que contestar.

Llegas al punto muerto, crees que nada te importa, empiezas a mentir, simular que nada te afecta, en tu actuar, podrías ser la chica perfecta. Solo te dejas llevar.

Y es que las apariencias engañan, y tu aparentas ser feliz.