Unexpected [Louis Tomlinson]

07.

Era la cuarta vez  en la mañana que ojeaba la gran cantidad de hojas impresas en mis manos. Leía el titulo, los primeros párrafos de cada capítulo, el prologo, la sinopsis, las últimas palabras de cada hoja.

-No puedo creer que lo hicieras- dije levantando mi vista hacia Olivia quien me miraba desde la mesa mientras tomaba su té.

-Tú nunca lo hubieras hecho.- reprochó- y estoy segura que no es lo mismo tener el trabajo físicamente frente a ti, en hojas, que verlo en la computadora. ¡Vamos, _____! No puedes dejar ir más oportunidades. Eres una escritora increíble, ¿y tienes miedo de enviar esto?. Louis te invito a salir y pasaron de maravillas, ¿y no le contestas ese mensaje?

         Rodeé los ojos. Louis me había enviado un mensaje horas después de haberme tirado en mi cama luego de haber llegado a casa de nuestra salida juntos. No me había despertado porque estaba bastante despierta ojeando lo que Olivia había impreso anteriormente: mi historia. No le había contestado porque no sabía que ponerle y porque sentía que mi cabeza iría a explotar si tenía que tomar mas decisiones.

-Amiga, escucha.- dijo Olivia y sentí como se sentaba en el apoya- brazo del sofá –Se que te gusta tener todo bajo control, siempre has sido así, pero la vida no es lo que esperamos. Siempre están surgiendo cosas nuevas e inesperadas. Tienes que entenderlo y hacer frente a lo que está pasando ahora en tu vida.

-Son demasiadas decisiones, Oli.-dije- Louis, mi trabajo, la historia. No sé si podre con todo.

-Empieza por lo más fácil y lo que puedes llegar a perder si no te apresuras: Louis. – dijo.

-¿Lo más fácil?  

         Yo no lo consideraba lo más fácil, a decir verdad. Hacía años que no salía formalmente con alguien y me sentía como una adolescente que está a punto de descubrir que es tener un novio de verdad, una relación seria y que debes cuidar si no quieres salir lastimada. Tenía miedo de no ser lo que él buscaba o que él no fuera lo que yo buscaba.

         Pero la verdad era que Louis me gustaba tanto física como personalmente. Era un chico divertido, abierto, espontaneo y parecía tener una familia hermosa detrás de él. Sus ojos me mataban y su sonrisa era la más hermosa que había visto en mi vida. ¿Qué más podía pedir?.

-Solo tienes que aclarar tus sentimientos, y siento tu de quien estamos hablando, solamente es necesario que te abras un poco a ellos. –me aconsejo mi mejor amiga. –solo dile que tu celular se quedo sin batería y que recién viste el mensaje. Léeme el mensaje otra vez.

         Saque mi celular del bolsillo del jean y busque el mensaje que me había llegado la noche anterior.

-“Hola, _____. Solo quería decirte que pase increíble contigo. Me sorprende encontrar gente como tu actualmente y mas sabiendo quien soy para los medios. No quiero incomodarte pero aun estoy despierto y es porque no puedo dejar de pensar en ti. Siento si te desperté pero de verdad tenía que decirte esto. Louis”

-Es demasiado tierno. –Dijo Olivia sonriendo como tonta.-

-Si me gusta Louis, Oli, pero…

-no pongas mas “peros”. Contéstale lo que sientes.

         “Hola, Louis. Yo también pase increíble contigo anoche. Perdón por no contestarte antes pero estuve pensando en cómo hacerlo y que decir exactamente. Yo también me sorprendí de encontrar a alguien como tu dentro de ese mundo. Supongo que el resto del grupo también es como tú, refiriéndome a que son centrados y con los pies en la tierra. Y sinceramente, me agrada mucho. No te preocupes por si me has despertado porque estaba despierta pero si me hubieras despertado no me habría molestado si era para ver el mensaje que me enviaste. Yo tampoco puedo dejar de pensar en ti y en como cambiaria mi vida si algo entre nosotros sucediera pero creo que no me molestaría en absoluto tener algunas nuevas cosas en mi vida. ______”

         Ese era el mensaje final que le envié a Louis luego de escribirlo, borrarlo y escribirlo nuevamente con algunos arreglos más de diez veces. Suspire aliviada de haber terminado de escribir aquel mensaje.  Supuse que Louis estaría ansioso esperando mi respuesta pero no quería meter ideas en mi cabeza para que después alguien las destrozara y yo me sintiera diminuta y perdida.

         Volví a mirar aquel montón de hojas sobre mi cama. Olivia tenía razón: tenía que llevárselo a alguien, que lo leyeran y seguir probando. Volví a leer el titulo. “Mi guía”. Aquel era, definitivamente, mi mejor trabajo escrito. Olivia si que sabía elegir. Mire la hora en mi reloj ubicado sobre la mesita de noche: Doce menos veinte. Las editoriales solían cerras cerca de las dos de la tarde los sábados así que si salía en ese momento seguro llegaría a la que tenía en mi mira: White Editorial.

         Guardé las hojas en una carpeta y busque uno de mis bolsos más amplios para que la carpeta entrara a la perfección. Luego pase mis pertenencias personales de mi bolso de todos los días a ese y me cambie de ropa rápidamente por un jean, ya que estaba con un deportivo gris, una camisa de gasa color azul Francia con cuello, botones y puños blancos y mi chaleco negro de abrigo. Me coloque unos zapatos altos cerrados azules oscuros con algunos detalles en gris y salí de la habitación.

-Pero que bonita- dijo Olivia al verme.- ¿A dónde vas?

-White Editorial. Me convenciste pero no tengo tiempo para  hablar. Cierran a las dos de la tarde.

-¡Suerte!- grito desde su lugar y yo salí disparada hacia el estacionamiento del edificio.

         Coloqué las llaves en el contacto del auto y apoye mis manos en el volante luego de haberme acomodado en el interior de mi coche. Era ahora o nunca y no iba a arrepentirme. Olivia tenía razón: la vida es inesperada y había que aprovechar las cosas inesperadas y buenas que nos ofrecía.