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                   Ronald entró en mi oficina y cerró la puerta detrás de si. Yo levante mi vista de mi ordenador donde estaba escribiendo los datos más relevantes sobre los integrantes de la banda británica-irlandesa. Roland alzo las cejas al verme rodeada de revistas, periódicos y hojas impresas que tenían como título “One Direction”.

-Veo que ya te pusiste a trabajar.- dijo mi jefe sentándose en la silla frente a mi escritorio. La verdad era que quería terminar aquello lo mas rápido posible.

-Solo me informo un poco y voy adelantando algo del artículo. –Contesté- Aunque todavía no se en que aspecto queres que me centre.

-Se que has escrito sobre romances entre artistas, nuevos materiales discográficos o películas, o incluso peleas entre chicas problematicas del medio pero este articulo será diferente. Quiero que te metas en la vida de ellos, que resaltes lo mejor y lo peor de cada uno de los cinco y lo escribas.

-¿Pretendes que resalte lo peor de cada uno de ellos luego de haberlos conocido en persona? –dije con tono cansado y algo enfadada.

-bueno no lo peor, pero podrías hacer algún comentario como “es encantador y adorable pero bastante tímido” o “parecía estar coqueteando en una parte de la entrevista”. Cosas así. No pretendo que los hundas. No nos conviene, son la banda de chicos más importante del momento.

-Aun no entiendo que tienen de deslumbrantes. Solo son cinco chicos que cantan. –dije.- incluso hay mejores bandas.

-Por eso tienes que entrevistar a varias fanáticas. Mañana estaremos haciendo un llamado a varias chicas que son fans de ellos. Seguro te servirán

         Rodeé los ojos. No era extraño que Ronald organizara lo que yo tenía que hacer sin preguntarme. No me sorprendía pero si me molestaba. Suspiré y miré la hora. Me quedaban aun dos horas antes de la entrevista pero tendría que estar allí media hora antes.

         Antes de irse, Ronald me paso una lista de preguntas que podría hacerle a los chicos y me dijo que un fotógrafos y filmador me acompañaría para grabar el momento y que yo lo pudiera analizar en la oficina luego de hecha la entrevista.

         Seguí con lo mío. Me había aprendido los nombres de los chicos y las edades, además de saber diferenciar quien era quien. Los que me resultaron más fáciles fueron Zayn, el chico morocho, y Niall, el rubio de ojos celestes. Pero realmente me costó saber cual era Harry, cual Louis y cual Liam. Los tres eran castaños y en algún momento habían tenido el pelo alborotado y algo largo, especialmente Harry.

        

         Tome mi bolso y guarde la grabadora de voz, mi celular, los papeles que me había dado Ronald, una lapicera y mi hoja de datos importantes sobre la banda que había seleccionado horas antes. Me dirigí al baño de mi oficina y me mire al espejo. La trenza seguía en su lugar, mi maquillaje también, excepto por mi labial, así que lo retoque un poco. Luego mire mi atuendo y salí. Me puse los lentes y salí de mi oficina en busca del fotógrafo.

         En la recepción se encontraba un chico de unos 20 años, aproximadamente, con un bolso bastante grande. La recepcionista me sonrió y anunció mi llegada con un “Señorita García”, haciendo que el chico se parara inmediatamente.

         Si, mi apellido es español ya que provengo de América Latina, donde deje a toda mi familia viviendo para perseguir mis sueños. Era extraño estar rodeada de gente con apellidos que en ingles sonaban tan sofisticados cuando mi apellido era español y cuando lo pronunciaban con aquel acento británico sonaba tan raro.

-_______ García- dije ofreciéndole la mano al muchacho.- ¿Eres el fotógrafo?

-Si, mucho gusto señorita García. – Dijo estrechando su mano con la mía- soy Peter Garbo.

-Llámame _______.-dije sonriéndole- ahora vamos que tenemos trabajo que hacer.

         Le sonreí a la recepcionista, quien tenía unos 22 años, pero esta no le sacaba los ojos de encima a Peter. Reí por lo bajo y me acerque al escritorio.

-Peter, ve saliendo me olvide de algo- dije.

         Peter dejo de mirar a la chica y salió. Rodé los ojos y la miré a ella.

-Luego te doy su teléfono.

         Ella sonrió animadamente y yo salí dirigida hacia Peter, que me esperaba en la puerta del edificio. Juntos nos dirigimos hacia mi coche. Hice el mismo procedimiento que en la mañana, cambiándome los zapatos y mire a Peter.

-Ronald me dijo que tú tienes la dirección. –le comenté.

-Si. –dijo y comenzó a buscar en los bolsillos de su chaqueta para luego sacar un papel doblado en cuatro.

         “Madison Street, 2781.” Fruncí el ceño. Había ya dos años y medio que vivía en Londres y no ubicaba la calle. Prendí el GPS y el motor del choche y en cuanto pude le indique la dirección.

-Esperemos que nos lleve a donde tenemos que ir- dije.

         El edificio con grandes ventanales le levantaba frente a nosotros. Parecía tener unos 20 a 30 pisos y no podíamos mirar mucho para adentro porque tenía vidrios polarizados negros.

         Le hice una seña a Peter con la cabeza para que me siguiera y entramos en aquel lugar que parecía de lujo. A decir verdad era un edificio de oficinas para hacer entrevistas de trabajo o algo, según lo que me había dicho Ronald  y nuestra editorial tenía una pequeña oficina allí. Nos acercamos al portero y le dimos nuestros nombres con en nombre de la editorial para la cual trabajábamos. Nos dijo que alguien nos estaba esperando ya allí, en la oficina 503 piso 5. Mire a Peter sorprendida, ¿ya estaban allí?

         Ambos corrimos hasta el ascensor y en cuanto se abrieron las puertas nos metimos juntos. Peter toco el botón con el numero 5 y comenzamos a subir. No podía creer que eso estaba pasando. Mire la hora. Estábamos bien de hora, pero ellos ya estaban allí esperando por nosotros cuando se supone que debemos ser nosotros los que esperamos.

Unexpected [Louis Tomlinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora