Habíamos caminado hasta mi casa.
– Adiós Dani. La pasé genial contigo. Espero que podamos hacer planes mas seguido. – dije.
– Claro. A mi también me gustó, además me gustó estar cerca de ti. – dijo.
Todavía sonrojada como antes, me acerqué, lo agarré de las manos y le di un beso en los labios.
– Adiós. – me separé de el – Oye, ¿me das tu número?.
Sonrió para mi sorpresa me tendió un papelito.
– Lo tenía preparado. – explicó.
– ¿No quieres entrar? – pregunté.
– Bueno, pero no debo tardar.
Sonreí. Tomé las llaves de mi bolso y abrí la puerta. Entramos y mi madre no estaba. El único que estaba era Time, quien dormía plácidamente en un mueble. Fuimos a la cocina. Había una nota pegada a la nevera:
"Michelle:
Tu padre y yo fuimos a visitar al tío Alfred está muy enfermo. Creo que no vamos a regresar hasta el domingo. Llama a uno de tus amigos para que te haga compañía.
Att: mamá y papá. T.Q.M"
Le mostré la nota a Danilo .
– ¿Tienes que quedarte sola hasta el domingo?
– Bueno, voy a llamar a Rose y a Chris para que me hagan compañía. – expliqué – No, mejor mensajes. – cogí el móvil y les escribí a las chicas diciéndoles lo que había pasado con mi tío y que si podían venir. – Listo.
– ¿Te acompaño mientras llegan tus amigas? – preguntó Danilo.
– Si quieres.
– Bueno, ¿qué hacemos mientras llegan?
– Tengo una idea – dije – sígueme.
Subimos por las escaleras. Conduje a Danilo por un pequeño pasillo hasta llegar a un cuarto cerrado. Abrí lentamente la puerta , dejando ver lo que había en el interior; instrumentos musicales. En el lado izquierdo de la habitación había un gran piano recostado contra la pared, en el centro de la habitación estaba la batería y a pocos centímetros estaba el sintetizador, una guitarra azul oscura estaba colgada de la pared y al lado derecho estaba situada una guitarra eléctrica de color negra. Avancé por la habitación y me quedé en frente de una gran vitrina tapada con una sábana.
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ÉL En mi vida
Teen FictionMi vida era como la de la mayoría de chicas a los 16 años : rutinaria. Tenía amigos y todo eso, mi vida era "normal" hasta que lo conocí a él: Danilo Woods.