El camino no se hizo tan largo como lo es siempre. Le envié un mensaje a mi mamá diciéndole para donde iba para que no se preocupara. Llegamos a la charca esperanzados.
– ¡Wow!¡Es hermosa! – dijo Danilo – tenias razón Miche, valió la pena haber venido.
– Claro que valió la pena – dije – chicos espérennos, iremos a ponernos nuestros trajes de baño.
– ¡En donde se supone que nos cambiaremos?porque no creo que sea buena idea cambiarnos en frente de estos dos. – Rose señaló a Danilo y a Daniel.
Los dos intercambiaron miradas y sonrieron pícaramente.
– ¿Y por qué no? No es mala idea. – dijo Daniel.
– No, no lo es. Apuesto a que Michelle tiene un cuerpo hermoso. – dijo Danilo observándome.
Me sonrojé mucho. Cogí nuestros vestidos de baño y tomé a Rose del brazo, sin girarme para ver a los chicos.
Conduje a Rose por una especie de cueva, puse una cortina por si a los chicos les daba por fisgonear.
– Tu si piensas en todo Michelle. – dijo Rose.
– Si, bueno, toma. Le tendí un bañador de dos piezas color azul oscuro.
– Gracias.
Luego tomé el mio, También era d dos piezas, a excepción de que era color negro. Puse otra cortina entre ambas para tener un poco mas de privacidad.
– Mochelle, ¿puedo hacerte una pregunta? – dijo Rose.
– Adelante.
– ¿Te gusta Danilo?
La pregunta me tomó por sorpresa.
– Bueno... lo conozco hace dos días – dije – pero no voy a negar que es muy guapo, ¿por qué la pregunta?
– Porque el no para de mirarte. Te mira... diferente, por decirlo así, además de los comentarios que hace. – respondió.
– Bueno, aunque lo conozco desde ayer para decir esto, pero... me gusta y también como es.
– Si, se les nota a ambos en la cara.
– Rose, no seas exagerada. – dije.
– es la verdad. – defendió.
Cuando estábamos listas las dos salimos.
– Creo que Danilo tenía razón, te queda precioso el bañador, además tu cuerpo ayuda. – dijo Rose mirándome de arriba a abajo.
– Basta, mejor vámonos, hay que aprovechar el sol.
Empecé a caminar sabiendo que rose sonreía.
Llegamos a la charca y los chicos estaban sentados sobre una gran roca , se giraron cuando aparecimos. Se nos quedaron mirando, pero no sé por qué me miraban mas a mi.
– Wow Michelle... te ves hermosa, además el color negro te queda magnifico... – dijo Danilo.
Parecía que iba iba a explotar de lo roja que estaba. Para disimularlo un poco solté mi cabello, que estaba en una cola de caballo. En ese momento pasó una corriente de aire por lo que mi cabello se revolvió. Danilo me sonrió boquiabierto, por lo que me acerqué a el lentamente y le cerré la boca.
– Cierra la boca o te vas a babear. – solté una carcajada y, raramente, el se sonrojó. Lo miré detenidamente; su cabello, sus ojos, sus labios, su cuello y su trabajado abdomen, el cual estaba marcado de una forma muy provocativa. Luego me encontré con su mirada; me atrapó y me transportó muy lejos. Aparté la mirada y dije:
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ÉL En mi vida
Novela JuvenilMi vida era como la de la mayoría de chicas a los 16 años : rutinaria. Tenía amigos y todo eso, mi vida era "normal" hasta que lo conocí a él: Danilo Woods.