Al otro día me levanté a las 6:30 am, me arreglé y bajé a desayunar. Después de haber comido, cepillé mis dientes, cogí mi bolso, me despedí de mi madre y salí de casa.
Para hacer un poco mas corto el camino, me puse mis cascos (audífonos- en diadema) y empecé a escuchar el repertorio de música de Silpknot y Guns N' Roses. Iba muy concentrada cuando siento un pequeño golpe en la espalda. Me giro y encuentro a Danilo y a Daniel con las manos llenas de piñas de árbol. Me quité los cascos y los saludé.
– Buenos días. – dije sarcástica.
– Buenos días Michelle – dijeron al unisono mientras reían – ¿podemos ir contigo?
– Ya que, vamos, se hace tarde. – sonrieron y seguimos caminando.
***
Llegamos al instituto. Fui hasta mi casillero, guardé mi bolso y de paso sequé los libros para las clases. Los gemelos no se separaron de mí y al igual no protesté. Mientras caminábamos por los pasillos nos encontramos a Chris y a Rose.
– Hola chicas. – saludé.
– Hola Michelle – dijo Rose – veo que no te bastó con Danilo, porque hiciste una copia exacta de él.
Me sonrojé al máximo.
– ¡Rose! – chillé furiosa – ¡cállate! – los gemelos y Chris reían animadamente – miren, les presento a Daniel Woods.
– Oye Michelle, creo que puedo presentarme solo. – dijo Daniel.
– Bueno, ya te evité la molestia. – dije sonriendo.
– – En fin. – dijo el chico.
Sonó la campana y nos dispusimos a ir a clase.
***
Cuando toda la jornada finalizó me sentí feliz. Estaba reunida con Rose, Chris y los gemelos.
– ¿Oigan chicos, si vamos a hacer lo que teníamos previsto para hoy? – pregunté.
– Lo de irnos de caminata e ir a la charca. ¡Claro. Al fin pude encontrar mi bañador! – dijo Daniel feliz.
– ¡Claro! ¿nos vamos? – me pregunté Danilo.
– ¡Si. Hay que aprovechar que está haciendo buen día!
Chris y Rose nos miraban confundidas, pero al cabo de cinco minutos nos entendieron.
– Oye Michelle, ¿por qué no nos dijiste? – dijo Rose molesta.
– Bueno, todavía pueden ir si desean – dije – a no ser que que alguno de los dos – dije señalando a los gemelos – tenga problema si las llevamos.
– No, claro que no. – dijo Daniel.
– Bueno, ¿pueden ir o no? – dije refiriéndome a las chicas.
– Yo paso – dijo Chris – adiós. – y se alejó caminando.
– ¡Yo si voy!, pero no tengo bañador, ¿podrías prestarme uno Michelle? – preguntó Rose animada.-
– Claro. Tienes suerte. Justamente tengo uno de sobra, aquí conmigo. – respondí.
– Perfecto, ¿ahora podemos irnos? – preguntó Danilo.
– Vamos. – dijimos Rose, Daniel y yo al unisono.
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ÉL En mi vida
Novela JuvenilMi vida era como la de la mayoría de chicas a los 16 años : rutinaria. Tenía amigos y todo eso, mi vida era "normal" hasta que lo conocí a él: Danilo Woods.