Capítulo 11

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Cocoon

~Paraíso Unipersonal~

-Capítulo 11-



Disclaimer: Los personajes son propiedad de sus respectivos autores. No busco un fin comercial al usarlos, si no satisfacer un fin meramente ocioso.



Para cuando todos cayeron finalmente en la cuenta, ya habían pasado casi seis meses desde que Saga y Kanon llegaron a aquel hogar en la ciudad de Corinto. Pero, muy a pesar de los buenos deseos e intentos de aquel matrimonio, nada había cambiado en la conducta de Kanon: el mayor de los gemelos seguía recibiendo castigos y regaños gracias a él, y las discusiones entre ambos se habían vuelto cada vez más frecuentes... el detonante principal era Kaname, quien era constantemente disputada entre ambos.

La dinámica entre los tres niños se transformó en algo sin precedentes frente a los ojos de Soterios, quien no podía entender cómo habían podido construir aquella relación obsesiva en tan poco tiempo: ninguno de los gemelos dejaba ir a Kaname a ningún lado sola, de la misma manera en que ella rompía en llanto cada vez que debía separarse de alguno. Exceptuando el momento de ir al baño o asearse, realmente no había actividad que no realizasen juntos... Nada de eso podía ser normal y definitivamente estaría rebalsando el límite pronto.

—Ya saben niños, ¡tengan cuidado en la vuelta a casa...!

Como todas las tardes una de las maestras de la escuela despedía a sus alumnos con fervor, parada frente a la puerta de la institución. Muchos niños de la zona provenían de hogares carenciados por lo que, con algunas excepciones, no solían recibir mucho apoyo por parte de sus familias, teniendo que realizar actividades solos tales como regresar a sus casas o preparar sus comidas.

—Saga, Kanon, Kaname, no se olviden de la tarea para mañana. — les recordó ella con una sonrisa.

Kanon sostenía a Kaname del brazo mientras cruzaban el umbral de la puerta, pero Saga se dio vuelta para responderle a aquella maestra:

—Por supuesto, me encargaré de ello.

El mayor la saludó levemente con la mano y corrió para acomodarse junto a Kaname tomándola de la mano con suavidad, como siempre hacía.

—¿Qué tal si vamos un rato a la plaza? — preguntó Kanon, mientras caminaban por el sendero habitual a casa. — Tengo unas galletitas que me sobraron del almuerzo.

—No podemos Kanon, ya lo escuchaste, tenemos que terminar los deberes. — habló Saga con tranquilidad.

—Saga no seas aburrido... ¿o no que quieres que vayamos, Kaname?

Kaname se mantuvo en silencio por unos segundos, dubitativa... este tipo de cosas siempre le sucedían, no quería llevarle la contra a Kanon pero tampoco a Saga. Debía admitir que estar en esa posición constantemente la estaba comenzando a poner algo nerviosa, cosa que antes no le sucedía.

—Bueno... podríamos ir por un rato. — balbuceó. — Pero nos volvemos rápido, como dijo Saga, hay tarea de matemática... y ya saben que no se me da muy bien.

—¡Sí! — gritó el menor, eufórico, dando algunos saltitos.

Por suerte aquel parque que siempre frecuentaban sólo se encontraba a unas pocas cuadras de su hogar, por lo que no les tomaría mucho tiempo volver. Los tres corrieron hacia los columpios, meciéndose por unos minutos; y luego se sentaron en el pasto bajo la sombra de un gran árbol, quedando Kaname en el medio como era usual.

Cocoon -Paraíso Unipersonal- (Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora