Capítulo V

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Reunión

"Pensar es difícil, es por eso que a la mayoría de la gente prefiere juzgar"

C. J. Jung.

Calientes lágrimas escurrían por las mejillas del más pequeño, el aire pegaba contra la quemadura provocando que un escalofrío sucumbiera todo su cuerpo. Liam no dijo nada. Una vez hecho su cometido, se dirigió a la enorme cama y se envolvió entre las sábanas dispuesto a dormir. El cuerpo de Zayn temblaba, respiro profundo un par de veces para lograr tranquilizarse.

Miró su muñeca.

LP.

Durante años había escuchado a su padre hablar sobre lo posesivos que son los alfas con sus omegas, lo había visto marcar pobres chicas que no duraban ni un año en su antigua casa, esto lo hacían para diferenciar los omegas de los diferentes alfas que convivían en la residencia Malik, así no tenían problemas entre ellos con respecto a eso, ya que una de las traiciones más terribles para los alfas es que toquen lo que por ende les pertenece.

Egocéntricos y orgullosos, esa era la perfecta descripción para los alfas.

Miró una vez más la quemadura y acalló un lloriqueo, nunca lo habían marcado como la posesión de un alfa. Ni tampoco nunca lo habían intentado morder, algo que realmente agradecía, no soportaría estar atado con un lazo de por vida a un alfa, además de que cuando él decidiera botarlo sería un fuerte golpe. Muy pocos omegas sobreviven a un lazo roto.

Su padre marcaba a sus omegas con un tatuaje de las siglas; YM, nunca con una quemadura. Tal vez eso era algo de los Payne.

Cerró los ojos y respiró profundo, inhaló y exhaló con fuerza, tratando de olvidar el dolor que desprendía desde la muñeca por todo su brazo derecho, parecía esparcirse por su cuerpo.

-Recuerda, el dolor es inevitable, Zayn, pero el sufrimiento, eso lo decides tú -resonó una dulce voz en su mente y la imagen de una tierna sonrisa colándose en sus pensamientos.

Apoyó los codos en piso y se puso de pie, sus piernas flaqueaban donde intentaba dar el paso. Respiró otra vez intentando calmarse.

A duros pasos logró llegar a la cama donde yacía el -ya dormido- cuerpo de Liam. Se sentó en el borde y despacio intentando no mover mucho la cama, se acostó al lado del alfa, jaló un poco las sábanas y tapó su pequeño cuerpo.

Tal vez al día siguiente Liam lo echara, o incluso lo golpeara por dormir en la misma cama que él, pero Zayn ahora mismo solo quería dormir en un lugar cómodo y desaparecer del mundo por un rato.

⚮•⚮•⚮

Una ligera sacudida logró despertar a Zayn, lentamente fue abriendo sus orbes ámbar para observar como el alfa se incorporaba levantándose de la cama.

Se hubiera hecho el dormido para tratar de descansar un poco más y para no tener que verle la cara a Liam, pero este último ya se había dado cuenta que el omega despertó.

Talló sus ojos con sus manos y se sentó en la cama, mirando como Liam se estiraba antes de caminar hasta el clóset de la habitación.

Zayn espero algo, normalmente los alfas no hacían nada por sí mismos y le dejaban miles de tareas absurdas a los omegas, el morocho incluso se había aguantado más de una risa por las estúpidas órdenes que le daban antes, la mayoría solo para ponerlo en ridículo y para demostrar el poder que tenían sobre él, cosa que él odiaba.

Corazón de Plomo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora