Cap. 10. Reencuentro

394 26 14
                                    

Skylar p.o.v

Daryl y yo nos giramos al mismo tiempo y la vemos, Carol, que lleva a la espalda, mi arco y la ballesta de Daryl...

Daryl corre a abrazarla y veo la mirada celosa de mi hermana, la verdad es que nunca le había visto tan cariñoso...Cuando se separan, Rick se acerca a ella.

-¿Has sido tú?

Carol asiente y Rick la abraza.

-Tenéis que acompañarme- dice Carol. Después nos da nuestras armas, acaricio el filo del cuchillo y después nos ponemos en camino.

De una casa vemos salir a Tyreese con la...pequeña Judith en brazos, mi pequeña, yo pensé que había muerto. Rick, Carl y yo corremos hacia Judith y Sasha corre hacia su hermano.

Rick coge a Judith en brazos y Carl y yo le acariciamos la cabeza a Judith.

-Judith- dice Carl casi en un susurro y con una amplia sonrisa- estás bien. Noto como unas lágrimas empiezan a salir por mis ojos y miro a Carl, éste reacciona abrazándome y levantándome un poco del suelo.

-¿Qué ha pasado?- dice Carol.

-Vinieron un puñado de muertos y...cogió a Judith por el cuello- dice Tyreese señalando a un hombre tirado en el suelo- tuve que hacerlo, está muerto.

-Tenemos que irnos- dice Rick.

-¿Pero a dónde?- dice Daryl.

-A algún sitio lejos de allí- dice Rick apuntando a una gran columna de humo.



Acabamos por el camino de vías, Carl lleva a Judith en brazos, no puedo evitar sentir mariposas en el estómago ante tal visión. Mi hermana me abraza fuertemente.

Después de un rato caminando, nos paramos a reponer fuerzas, Carl le da un biberón con agua a Judith y yo estoy al lado de mi hermana y de Daryl, aunque ellos están de pie. Afilo mi cuchillo con una piedra, creo que reluce más que cuando lo dejé en la Terminal. Después de unos minutos seguimos caminando y aparece un caminante. Michonne intenta sacar su katana, pero como no la tiene le mata con su fusil, me encantaba esa katana.



Ya es de noche, hemos hecho una fogata y todos están acostados y durmiendo...o eso creo. Abro los ojos y me giro, Carl está sentado mirando la fogata, me incorporo y me siento a su lado.

-Eh- dice saludándome.

-Eh a ti también- digo riendo, espero no despertar a nadie- ¿Por qué no duermes?- digo mirando a sus azules ojos.

-Intento asimilar todo lo que ha pasado después de la prisión- dice Carl, grillos suenan de fondo.

-Yo me dejé una cosa sin hacer en la prisión- digo un poco sonrojada.

-¿El qué?- dice él.

-Esto- digo agarrando su nuca y besando sus labios- esto es lo que hubiera hecho si no nos hubiera interrumpido el Gobernador- digo al separarme y quedando muy cerca de sus labios.

Carl agarra mi collar, obligándome a ir hasta él y a besarle de nuevo, un beso apasionado, nuestras lenguas se enzarzan en una interminable guerra.

-Carl- digo, pero él empieza a bajar la mano hasta mi cintura y empieza a morder mi labio-Carl- repito apoyando las manos en su pecho y separándole de mí.

-¿Qué?- dice mirando mis labios.

-Mañana, tú, yo, bosque, los dos solos, aquí nos podrían oír- digo acariciando su pelo.

-Vale, valdrá la pena esperar- dice mordiendo de nuevo mi labio inferior. Después me rodea con sus brazos y nos tumbamos, apoyo la cabeza en su pecho, pero él está en vertical y yo en horizontal, casi no nos tocamos, por si las sospechas.

-Buenas noches- digo en un susurro.

-Buenas noches preciosa- susurra él también.


Me despierto con el sonido de unos pájaros. Abro los ojos lentamente, noto mi cabeza subir y bajar lentamente, todavía tengo la cabeza apoyada en el pecho de Carl. Después de desperezarnos un poco nos ponemos en marcha.

Llevamos un rato caminando, Daryl y yo nos hemos separado un poco para ver si cazábamos algo. Debemos pillar por sorpresa a los demás porque al vernos nos apuntan todos con sus armas.

-Nos rendimos- decimos Daryl y yo levantando las manos. Carl me sonríe y seguimos en marcha, me pongo al lado de Carl.

-Respecto a lo del bosque...-me susurra Carl.

-En cuanto hagan una fogata nos...-empiezo a decir pero un grito de auxilio me corta la frase.

-Papá tenemos que ir- dice Carl.

Empezamos a correr hacia la dirección de los gritos. Cinco caminantes intentan subirse a una piedra para matar a un ¿Cura?

Carl dispara y cae un caminante, preparo una flecha, tenso el arco y disparo, en toda la cabeza. Daryl, Rick y Carol matan a los otros tres.

-No hay más, vigilad- dice Rick- puede bajar. El cura baja poco a poco. Tiene mala cara.

-¿Está bien?- dice Rick, el cura levanta un dedo y después empieza a vomitar, todos apartamos la mirada y yo miro a Carl suspirando, éste me mira con picardía.

-Perdón- dice el cura- sí, gracias, me llamo Gabriel.

-¿Lleva algún arma encima?- dice Rick. Gabriel se ríe.

-¿Parezco un hombre que lleve armas?

-Nos importa una mierda lo que parezca usted- dice Abraham, pongo los ojos en blanco.

-No llevo armas de ninguna clase, la palabra de Dios es lo único que necesito- esto me recuerda a mi comunión.

-Pues no lo parecía- dice mi hermana.

-Pedí que me ayudaran y vinieron... ¿Tienen algo de comer? Lo último que me quedaba lo acabo de vomitar.

-Em, tenemos nueces- dice Carl abriendo la mano, Gabriel las coge y le da las gracias.

-Es un bebé precioso- dice Gabriel mirando a Judith que está balbuceando un poco, sonrío- ¿Tienen campamento?

-No- dice Rick- ¿Y usted?

-Tengo una iglesia.

-Levante las manos pastor- dice Rick y empieza a cachearle- ¿A cuántos caminantes ha matado?

-Ninguno la verdad.

-Vuélvase ¿A cuántas personas ha matado?

-A ninguna.

-¿Por qué?

-Porque el Señor aborrece la violencia.

-¿Qué ha hecho usted? Todos hemos hecho algo

-Soy un pecador, peco casi todos los días, me confieso ante Dios, no a extraños.

-¿Dice que tiene una iglesia?- dice Michonne

El pastor asiente.

El principio del fin (Carl Grimes y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora