Cap. 13. La katana

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Skylar p.o.v

Al final, han decidido quedarse medio día pero con la condición de que vayan Maggie y Glenn, Tara también va y Rosita y Eugene. Mi hermana tiene que estar devastada, primero su novio y ahora su mejor amiga. También han decidido asaltar el colegio en el que estaban Gareth y su panda, pero a Carl y a mí no nos dejan, asique nos van a dejar con Gabriel y algunos más.

Carl y yo estamos con la pequeña Judith en una habitación con Gabriel y Dianne, el resto en otra: Rosita, Abraham, Tyreese, Eugene y Bob.

Carl está sentado y yo estoy tumbada en sus piernas, él juguetea con mi pelo y yo con el collar de corazón. Oímos la puerta principal abrirse y Carl se levanta de un salto y prepara su arma, Gabriel sujeta un pequeño crucifijo enganchado a una cadena mientras yo me tapo la boca, reprimiendo también las lágrimas.

-Sabéis que estamos aquí- dice Gareth- y nosotros, que estáis ahí y estamos armados, asique esconderos no os servirá, os hemos observado, sabemos quiénes estáis, está Bob, si es que no ha acabado su sufrimiento y Eugene, Rosita, el buen amigo de Martin, Tyreese; Carl y su adorable novia Skylar; la hermana de Skylar, Dianne y Judith- al oír eso, se me encoje el corazón y tenso mi arco con una flecha- Rick y los demás se han ido- continúa- con muchas de vuestras armas, no sabemos dónde estáis, pero este sitio no es muy grande, asique acabemos con esto ahora antes de que sea más doloroso.

Intenta abrir la puerta, pero está cerrada con llave, Carl me hace un gesto para que me ponga detrás suya por si acaso, pero yo le niego con la cabeza.

-Estáis tras una de estas puertas y tenemos munición de sobra para tirar las dos, no creo que eso sea lo que queréis.

Oigo el sonido de una AK-47 y trago saliva.

-¿Qué hay del pastor? padre si nos ayuda con esto le dejaremos marcharse, abra la puerta y podrá irse y llevarse al bebé ¿Qué me dice?

Judith empieza a llorar y corro a callarla.

-Mierda, mierda- susurro.

-Última oportunidad para decir que vais a salir- dice Gareth- dale a las bisagras.

Oigo dos disparos, pero ninguno hacia la puerta ¿Qué está pasando?

-Dejad las armas en el suelo- oigo decir a Rick, pero no puedo escuchar el resto, solo otro disparo y los gritos de Gareth.

Oigo ruidos, pero distorsionados, no puedo escuchar nada. Solo escucho al cabo de unos minutos, gritos y cuchillos.

Abro la puerta Gareth y sus hombres están descuartizados y Michonne ha recuperado su katana.

-Querían matarnos- dice Rick.

-Sí- dice Sasha.

A la mañana siguiente todos estamos en el despacho, Bob está muy mal.

-Siempre estarás en nuestro corazón- dice Maggie.

Todos salimos de la habitación pero Bob y Rick se quedan hablando. Y después entra Sasha. Bob ha muerto, le hemos enterrado y le hemos puesto una cruz que haga las veces de tumba.

Rick y Abraham están hablando, algo de una ruta de Washington, miro a mi hermana, se está aguantando las lágrimas como puede.

Mientras Maggie se despide de mi hermana yo voy hacia Glenn.

-Volveremos a vernos pequeñaja- dice Glenn.

-Eso espero coreano repartidor de pizzas- digo yo abrazándole. Al cabo de unos minutos, el autobús se ha ido.

Ya es de noche y estoy otra vez con la cabeza apoyada en las piernas de Carl, él juega con mi pelo, esto parece una costumbre.

-¿Volveremos a verlos?- digo yo.

-Claro que sí- dice Carl levantándome- oye, al final no fuimos al bosque.

Le doy un golpe cariñoso- oh, que tonto eres- después me siento sobre sus piernas de cara a él- pero ahora no hay nadie por los alrededores y ya que la gente sabe lo nuestro nadie nos interrumpirá- digo antes de besar fugazmente sus labios.

Carl empieza a besarme con pasión mientras juega con el botón de mi pantalón. Después me besa el cuello y luego me toca a mí, coloca las manos en mi cintura antes de empezar a besar mi cuello de nuevo, coloco mis manos en sus mejillas y le vuelvo a besar, una de sus manos pasa por debajo de mi camiseta, tiene las manos frías, me estremezco un poco. Carl me acaricia la espalda por debajo de la camiseta, empiezo a morder su labio inferior y noto que intenta desabrochar mi sujetador.

-Siento interrumpiros chicos- dice una voz detrás de mí, me separo de Carl, me coloco rápidamente el botón del pantalón y me giro, Daryl está apoyado en el marco de la puerta, al lado está mi hermana- pero Daryl ha vuelto.

Corro hacia Daryl y le abrazo, Carl está muy ruborizado, Daryl y mi hermana nos acaban de pillar, genial.

-¡Has vuelto!- digo aún abrazada a él.

-Beth está viva- me dice al oído, se me iluminan los ojos.

-¡Eso es genial!- digo. Después Daryl se va y mi hermana me agarra suavemente del brazo.

-Podríais haberos cortado un poco, o por lo menos, no en público- dice mi hermana.

-Y yo que sabía que iba a venir Daryl, podrías haber llamado a la puerta, o no habernos interrumpido.

-No tengas tanta prisa por crecer- dice mi hermana antes de irse de la habitación, Carl y yo nos quedamos solos.

-Sky, creo que deberías taparte un poco el cuello con el pelo- dice rascándose la nuca y con una amplia sonrisa.

-Lo mismo te digo vaquero- digo riendo, no sé si porque me ha hecho gracia o por nerviosismo.

Los demás están haciendo palos afilados y gruesos con metal y madera, para proteger la iglesia, por eso nos habíamos quedado solos maldita sea.

Carl y yo salimos y nos ponemos a poner tablones de madera, disimulando lo que acaba de pasar, un chico nuevo, Noah, nos ayuda.

Rick y unos pocos más irán a Atlanta a rescatar a Carol, Rick tiene a Judith cogida en brazos y después se la da a Michonne y se dirige hacia Carl y a mí.

-Bueno- dice Rick, antes de abrazar a Carl, yo me voy, es un momento padre e hijo, mi hermana va a ir a Atlanta asique voy a despedirme.

-Ten mucho cuidado- la digo abrazándola- Tú y Daryl.

-Estaremos bien tranquila- dice Dianne- volveremos lo antes posible.

Me meto en la iglesia y Rick cierra las puertas tras de sí. Judith empieza a llorar, ya echa de menos a su padre.

Carl y Michonne ponen una gran tabla en la puerta mientras yo consuelo a Judith.

-Ya está pequeña ya- la digo entre mis brazos- sé que echas de menos a tu padre, volverá, por lo menos tú tienes padre.

El principio del fin (Carl Grimes y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora