Cap. 45. Todos son Negan

95 6 0
                                    

Skylar p.o.v

-¿Cuánto más vas a seguir con esto?- dice Jesús girándose hacia mí.

-No...no lo sé Jesús- digo mirando al suelo. Jesús se me acerca y me abraza, apoyo la cabeza en su pecho y él me acaricia el pelo. Nos quedamos así unos cuantos segundos más hasta que Jesús rompe el silencio.

-Yo no te obligaré a decidir- dice en mi oído- pero algún día deberás tomar una decisión- dicho esto, Jesús se separa de mí y coge las tres últimas armas, me da una- venga, volvamos con el resto.


Llegamos a Alexandría por la noche. Rosita nos abre la valla.

-Eh ¿Estás bien?- le pregunto a Rosita corriendo.

-¿Y Sasha?- pregunta Jesús.

-Ha venido alguien...- es lo único que dice Rosita.

Rick, Rosita, Michonne, Jesús, Daryl, Tara y yo vamos a las celdas. Rosita abre la puerta, Dwight se encuentra en su interior.

Daryl corre a pegarle y Rick le frena. Jesús debe intuir mi odio porque me agarra firmemente del brazo.

-Dice que quiere ayudarnos- dice Rosita.

-¿Es cierto?- dice Rick- ¿Quieres ayudar?

-No me creeré ni una palabra de lo que diga esa sucia rata- digo con enfado.

-Lo haré- me ignora Dwight.

-De acuerdo- dice Rick y le apunta con su revólver- ponte de rodillas. Mírame ¿Por qué?- dice Rick tras una pausa.

-Quiero que esto termine- dice Dwight- quiero a Negan muerto. No puedo hacerlo solo. TODOS son Negan.

-La chica que mataste- dice Tara- ¿Tenía nombre? Se llamaba Denise y era doctora, ayudaba a los demás.

-Yo no la apuntaba a ella- dice Dwight.

Como si algo detonara en mi cabeza, me suelto de Jesús con una fuerza increíble, saco mi cuchillo y acorralo a Dwight contra la pared, poniéndole mi cuchillo en el cuello. Parece que Daryl iba a hacer lo mismo, pero yo he sido más rápida que él.

-Hazlo, hazlo- dice Tara.

-Si quieres que acabe así preciosa, adelante- dice Dwight- hazlo, lo estas deseando. Negan era mi dueño, lo que yo hacía, era por salvar a otra persona. Pero ella ha escapado, asique aquí estoy.

-Mataste a Denise...sé lo que le hiciste a mi hermana una noche con el permiso de Negan...sí, ella me lo contó...- digo haciéndole un pequeño corte a Dwight en el cuello.

-¡Hazlo!- repite Tara.

-Existe otra opción- dice Dwight.

-Hazlo- interrumpe Tara- Skylar, la conocías, salvó a Carl...

-Negan confía en mí, será su final si colaboramos- dice Dwight.

"Negan", ese nombre que resuena en mi cabeza, en mis pesadillas. Recuerdo los muertos: Glenn, Abraham, Olivia, Spencer, Denise...

Intento reprimir las lágrimas, es imposible, el cuchillo resbala de mis manos, y me fallan las piernas al recordar mis momentos con Glenn y Abraham. Estallo en lágrimas, cayendo al suelo. Jesús se acerca a mí rápidamente y me abraza, como siempre hace, adoro sus abrazos reconfortantes.

"Parecías una chica dura, pero a la hora de la verdad eres bastante blanda, como un bizcocho".

Las palabras de Negan resuenan en mi cabeza, sé que soy bastante insegura, sé que tras bajo esta apariencia de hielo que siempre demuestro, se esconde una chica muy insegura.

-Tienen a Sasha, si sigue viva- salgo de mis pensamientos al escuchar eso.

-¿Por qué no lo has dicho?- dice Jesús todavía abrazado a mí- podemos intentar rescatarla...

-No me fío nada de él- dice Tara.

-Negan vendrá pronto- dice Dwight, me tenso al oír ese nombre y aprieto la manga de Jesús.

-Tranquila- me susurra Jesús.

-Mañana, lo hará con tres camiones- prosigue Dwight- con 20 salvadores, yo puedo retrasarlos, poner árboles en la carretera, puedo daros tiempo para que os preparéis. Si podéis cargároslos, será un comienzo, matadlos y yo llamaré por radio al Santuario.

-¿El Santuario?- pregunta Rick.

-Donde vive Negan- dice Dwight- así lo llaman, yo puedo llamarles y decirles que todo ha ido bien, volveréis con los camiones, yo os abriré las puertas y si lo hacemos bien, nos cargaremos al resto. Pondré a los obreros de nuestro lado, así seremos más. Luego iremos de puesto en puesto y será el final.


Después de unos minutos. Dwight se va.

-Quédate a dormir en mi casa si quieres- le digo a Jesús.

-Pensaba que vivías con Carl- dice Jesús frunciendo el ceño.

-No, ya no, ven te la enseñaré- le digo a Jesús y juntos vamos a mi casa- antes era de Daryl y Dianne pero...supongo que ya no.

-Vaya es...enorme- dice Jesús.

-Sí, puedes escoger la habitación que quieras, menos la de matrimonio, se siente pero esa es mía- digo sonriendo.

-¿Ah sí?- dice Jesús con un tono pícaro- ya veremos.

Después de cenar, nos sentamos en el sofá y yo me pongo a leer.

-¿Y...suele venir gente a visitarte?- dice Jesús.

-Oh, no mucha y menos de noche, si quiero ver a Carl voy yo a su casa ¿Por qué lo preguntabas?- digo confundida.

-Era solo para asegurarme de que nadie nos interrumpía esta noche- dice Jesús acercándose a mí.

-Oh vale ¿Espera qu...?- digo pero no consigo terminar la frase ya que Jesús me quita el libro de las manos y me besa.

Me siento encima de Jesús y nos besamos con pasión, después él pasa a mi cuello, mete las manos por debajo de mi camiseta y con un rápido movimiento la quita. Imito su acción, dejando a la vista su trabajado torso, Jesús pone las manos en mis cadera y empiezo a besa su torso. Jesús me coge en brazos y me lleva a mi habitación. Me tumba en la cama y al poco rato ya estoy gimiendo su nombre y él el mío.

El principio del fin (Carl Grimes y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora