Los magos también se enamoran

Wendy x Romeo II

-Vamos Wendy, no puedes estar todo el día en cama.

-Claro que puedo Charle, dile a los demás que hoy no saldré de casa, aquí estaré por si me necesitan.

-Que rebelde se ha vuelto esta niña.- Murmuro Charle mientras salía de la habitación directo al gremio.

Charle llego al gremio y tomo asiento en una de las mesillas que estaban por ahí vacías, suspiro y se quedó pensando sola un rato.

-Escuchaste lo que le dijo Romeo a Wendy. –Decía Happy que estaba hablando con Natsu y Gray.

-Happy, llevas emocionándonos con esa historia desde ayer y solo te ríes. –Le decía Gray, estaba fastidiado porque Happy los mantenía con la intriga.

-Le dijo que... -Y empezó a reír, cada que quería contarles no soportaba la risa.

-Maldito gato. –Lo tomó Gray de la cabeza.

-Aye, les diré. –Suspiro y contuvo la risa. –Romeo le dijo a Wendy que la quería como su hermana.

Happy volvió a reírse a carcajadas, mientras romeo estaba atrás de él con un aura bastante negra, su aspecto estaba mal, se veía deprimido y como si no hubiera dormido toda la noche.

-Romeo... -Dijo Gray.- Que enfermo estas.

-Jamás pensé que tuvieras ese tipo de fetiches incestuosos. –Dijo Natsu riendo.

-¡¿INCESTO?! –Grito Lucy.

-Lucy- san, guarda silencio por favor. –Le puso ambas manos en la boca de la rubia. –No es lo que parece, me costó un poco de trabajo, y al final no sé cómo resulto tal acontecimiento.

-No te preocupes romeo te ayudare. –Decía Natsu.

-Natsu-san. –Brillaban los ojos del chico mientras lo veía con gran admiración.- ¿Cómo lo harás?

-Hare que arda de amor por ti. –Decía mientras encendía su puño de fuego.

-¡NO LITERALMENTE! –Grito el chico.

-Regálale un pescado, siempre funciona. –Decía Happy mientras acababa de amarrar un pescado con un listón rojo.

-Pues con Charle no te funciono. –Decía Lucy con una risa escandalosa y malvada.

-Eres mala Lucy.

-Romeo, solo ve a decirle lo que sientes, seguro te va a corresponder. –Le decía Mirajane mientras le llevaba un poco de jugo.

-Mira-san. –volteo a verla. –Gracias, eres la mejor.

Romeo salió del gremio directo a Fairy Hills. En el camino venía repasando como confesar sus sentimientos por ella, practicaba cada palabra, lo repitió al menos mil veces antes de atreverse a entrar a la zona.

-Romeo, de aquí no te vas hasta que no le digas. –Se decía a sí mismo.

-Vamos Romeo. –Escucho voces y volteo, eran Natsu, Lucy, Gray, Happy y Mira. -¡ÁNIMO! -Le gritaron.

Romeo suspiro y entro, vio a Wendy caminar hacia la puerta de la entrada, justamente donde él estaba parado.

-Oh, Romeo-kun.

-¡Wendy! Hola... vine por ti para ensayar. –eres un idiota romeo, se dijo.

-Lo he olvidado por completo, vamos ensayemos un rato.

Ambos caminaron hacia el parque de Magnolia, los dos nerviosos y cada uno con sus propios pensamientos torpes, ambos chicos experimentando lo que para ellos fue su primer amor.

-Te cojo la palabra, Julieta. Dime tan solo ¡Amado mío! Dame ese nuevo bautismo, y nunca ¡oh! Nunca volveré a ser Romeo.

Cada que Wendy escuchaba las frases sentía como si él se las dijera a ella, porque parecía real, pero ella sabía que en realidad él era un gran actor.

-¿Y puedes marcharte así mi amor, mi dueño, mi compañero? Es necesario que yo reciba noticias tuyas cada hora del día, porque cada hora de tu ausencia representa más de un día.

-¿He? –Dijo Romeo nervioso. –Se me olvido que seguía.

-Romeo, podemos continuar mañana. –Decía Wendy con una mirada fría.

-Oh, claro Wendy, nos vemos mañana.

Romeo regreso al gremio, todos lo observaron y se voltearon de nuevo a lo que estaban haciendo.

-Es hora de una plática de hombres le dijo Elfman mientras se lo llevaban a un lado del gremio.

Todos los hombres del gremio se reunieron y lo observaron y murmuraban a su alrededor.

-Chico, hay que saber cómo declararse a una chica. –Decía Gajeel.

-Gajeel-kun, pero tú no te le has declarado a Levy.

-JAJAJAJAJAJAJA. –Comenzaron a reír todos.

-¿Están todos seguros? Gehe. –Decía el hombre del hierro.

-¡¡QUÉ?! –Gritaron.

-No estamos hablando de mi, estamos hablando del muchacho.

-Bueno, lo que tienes que hacer es ir y hacerle un cumplido sobre su hermoso cuerpo, y decirle que su belleza es incomparable, y que sus sus... ah Wendy es plana. –Decía Macao pensado.

-Eso es enfermo viejo. –Le contesto Wakaba.

-¡NO LE DIRE NADA DE ESO!

-Eh Romeo, pero Wendy es muy linda, hay que aceptarlo. –Decía Macarov sentado.

-Oh si es linda aunque no tenga pechos. –Decía Laxus.

-Pero su gran figura lo complementa. –Decía Wakaba.

Romeo cada vez perdia mas la paciencia.

-Vieron en el reto cuando Cana la vistió de enfermera, uff en ese momento quería estar enfermo para que revisara si tenía calentura. –Decía Jet imaginando cosas extrañas.

-Hey, creen que realmente use la lencería que le probó Cana. –Preguntaba Laxus.

-¡HEY! ¡PODEMOS DEJAR DE HABLAR DEL CUERPO DE WENDY! –Él chico gritó, y todos los del gremio, absolutamente todos voltearon a verlo incluyendo a la chica Marvell que acababa de llegar hace unos minutos.

-No es posible. –Grito Wendy avergonzada.