Capitulo 21

464 22 3
                                    


Apenas entramos a mi departamento con Ramiro caminamos a mi habitación, estando ya ahí me dirigí al closet y lo abrí, no tenía demasiada ropa ya que la mayoría estaba en Alemania pero encontramos un vestido color azul marino de encaje que sería ideal para una comida casual como a la que iríamos ahora, entré al baño para cambiarme y luego elegir los zapatos, Ramiro me miraba sonriente desde la cama y más de alguna vez lanzó un cumplido prometedor.

- Estoy lista, -Dije sin ganas en frente de él mostrando mi atuendo-.

- Te ves hermosa cariño, -Sonrió él tomándome de la mano y haciendo que me gire en mi propio eje-, Si no fueras mi mejor amiga te juro que no te dejaría pasar.

- Ay cállate que me da vergüenza, -Me quejé mientras sentía que mis mejillas se tornaban coloradas-, ¿Vamos?, es un poco tarde.

- Si vamos.

Tomé la chaqueta y camine junto con mi mejor amigo hasta la puerta del departamento, estando fuera caminamos hasta su auto y nos subimos, mi ánimo no era el mejor y Ramiro lo sabía pero de todas formas trataba de alegrarme el viaje haciéndome reír, su plan era hacerle creer a Eduardo que nosotros estábamos juntos y aunque me negué rotundamente varias veces al final accedí, no perdía nada con intentarlo.

Lupita llamó a Ramiro para avisarle que la reserva estaba lista y que habían mandado a buscar a Eduardo y Edson en un uber y que estos ya iban en camino al restaurant, tomé aire profundamente cuando supe que estábamos a pocos minutos de llegar a nuestro destino, el corazón se me volvió a acelerar y para ser sincera sentir esto ya me estaba hartando un poco. Cuando por fin llegamos Ramiro me ayudó a bajar del auto, me tomó fuerte de la mano dándome aliento y caminamos juntos hasta el interior del restaurant.

- Buenas tardes, -Saludó Ramiro al mesero-, Venimos por una reserva al nombre de Marcelo Zamora, -Informó-.

- Buenas tardes señor, -Saludó el mesero para luego buscar el nombre en una tablet-, Si por favor, los llevo a la mesa, -Sonrió para caminar delante nuestro-.

Llegamos a la mesa y Ramiro amablemente me corrió la silla para sentarme, al hacerlo él hizo lo mismo y el mesero se retiró, nos quedamos conversando un poco hasta que divisé por la puerta del restaurant a Edson y Eduardo quienes nos buscaban con la mirada y hablaban con el mesero que minutos antes habíamos hablado nosotros.

- Están ahí, -Dije por lo bajo a mi amigo-.

Él frunció el seño y luego dirigió su vista hasta la puerta en donde aun estaban el par de morenos, se levantó de la mesa y caminó hasta donde se encontraban ellos, lo seguí con la mirada hasta que esta chocó con los ojos del Eduardo, corrí la vista lo antes posible, no quería volver a quedar pegada mirándolo como una tonta, no después de lo que me había dicho en la oficina, no podía evitar sentirme tan tonta, él dejo claro que no sentía nada por mi, quizás ni siquiera debería hacer el plan de Ramiro, el saludo de Edson me sacó rápidamente de mis pensamientos, no me había dado cuenta en qué momento se habían acercado a la mesa.

- Hola Edson, -Lo saludé con un beso en la mejilla levantándome de la silla-, Hola Eduardo, -Lo salude con un gesto en la cabeza justo en el momento que se acercaba a saludarme en la mejilla-.

- Los estábamos esperando, -Dijo Ramiro sentándose a mi lado y tomando mi mano, gesto que el Edu no dejo pasar por alto-.

Los morenos se sentaron en frente de nosotros, justamente el Eduardo se sentó frente a mi nos quedamos mirando un par de segundos pero fue él quien desvió la mirada esta vez posándola en el mesero quien se había acerado con las cartas, vimos el menú y cada uno pidió un plato distinto, la cuenta corría por mi jefe así que no había que mirar el precio de nada.

Mientras traían los platos Ramiro habló con ambos modelos sobre lo que sería la copa confederaciones de un par de semanas más, además de los spots que grabaríamos mañana para la nueva campaña del segundo trimestre, yo no decía nada, sólo los escuchaba aunque sin atención, me sentía incomoda, sólo quería desaparecer, cuando el mesero nos trajo los platos nos dispusimos a comer, los chistes internos del Edson con el Eduardo eran constantes, miraba a mi ex moreno de reojo pero para mi mala suerte cada vez que lo hacia él me estaba mirando.

- ¿Estás bien amor?, -Preguntó Ramiro, lo que hizo que los otros dos hombres posaran su vista fija en mi, mire de reojo al Eduardo que tenia la mandíbula tensa-, Haz estado cayada todo el almuerzo cariño, -Dijo mi amigo tomando mi mano-.

- Si estoy bien, -Respondí titubeante-, Es sólo que no entiendo mucho de futbol, por eso no opino, aunque espero que les vaya bien en la copa, -Sonreí al Edson-.

- ¿Están juntos?, -Preguntó el Edson con el ceño fruncido-, No sabía que eran pareja cabros, las vueltas de la vida, -Se burló mirando al Eduardo quien aún tenía sus ojos puestos en mí-.

- Eh..., -Mire nerviosa a Ramiro quien me sonrió sereno-.

- Si, -Respondió mi amigo-, Hace un par de meses, me di cuenta que la Marisel era más que mi amiga, la empecé a mirar con otros ojos, -Sonrió coqueto mi amigo, lo que me hizo sonreír a mi-, Y la busque hasta que logré que también se fijara en mi.

- Los felicito, buena noticia igual, -Dijo el Edson alegre-.

- Si, súper buena noticia, -Dijo el Eduardo sin dejar de mirarme, con la mandíbula tensa-.

- Gracias, -Respondió mi amigo besándome cortamente en los labios, lo que me sorprendió-.

- Permiso, -Dije antes de levantarme de la silla-, Necesito ir al baño.

Caminé lo más rápido que pude hasta el baño estando adentro me lavé la cara para luego mirarme al espejo, no sabía si lo que estaba haciendo estaba bien, pero al notar la cara del Eduardo después de la supuesta relación me partió el corazón aún mas, su cara era de incredulidad combinada con odio, sentía la rabia que tenía solo con mirarlo a los ojos, y aunque quería hacerlo sentir mal por lo que me había dicho esta mañana, no me sentía capaz de seguir con esto, suspire profundamente antes de caminar a la puerta del baño, y cuando estuve a punto de salir alguien entró con euforia, me paralice al darme cuenta que era el Eduardo aún con su mandíbula tensa y sus pupilas dilatadas.

- Ahora entiendo porque no quisiste nada serio conmigo, -Dijo tomándome de las manos apegando mi espalda a la pared-, Me dijiste que era tu mejor amigo, que no me preocupara y ahora estai con él.

- Él ya explico como habían sido las cosas, -Respondí nerviosa-, Y suéltame que me estas lastimando, -Pedí cuando sentí que mis ojos se humedecían-.

- No te creo que esti enamora' de ese weon, -Dijo sin soltarme-.

- Que tu no me creas no significa que no lo este, -Respondí tratando de sonar desafiante-, Ahora suéltame que me estas lastimando.

Me quedó mirando directo a los ojos varios segundos y luego me soltó los brazos, caminó hasta la puerta y yo suspire aliviada, antes de abrir la puerta volvió hasta mi, me tomo por la cintura y me acerco a él, no tuve tiempo de reaccionar solo sentí su boca chocando con la mía, sus movimientos eran bruscos y desesperados, me resistí un par de segundos pero después fue inevitable no seguir el beso, no podía negar que extrañaba tanto tenerlo cerca, sus besos, su tacto, así que lo abrace por el cuello aferrándome aún más a su cuerpo, él volvió apoyar mi espalda contra la pared sin separarse ni un milímetro de mi, sentía que mi respiración se cortaba pero aún así no podía parar con esto.

________________________________

El domingo jugamos la final de la copa confederaciones ♥ así que ojalá Alá nos escuche y ganemos de nuevo, como siempre, como nos tienen acostumbrados estos cabros. 

Shuubi 

Lucifer's Angel (Eduardo Vargas).Where stories live. Discover now