Capitulo 1

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Año 2016

Había llegado a Alemania hace apenas unas horas luego de que el gerente general de la empresa me nombrara la gerente del área de marketing y publicidad para la nueva sucursal en la pequeña ciudad de Hoffenheim, Alemania desde aquí se realizarían los contactos con los distintos futbolistas u otros artistas para la marca powerade en la cual trabajaba hace ya algunos años.

Emigrar desde Chile a Alemania había sido un total desafío que en realidad no me moleste mucho en aceptar, mi vida la había dedicado a los estudios, luego de sacar mi carrera de Ingeniería en marketing y publicidad en la Universidad de Chile, llegué a la marca powerade, comencé desde abajo y gracias a los esfuerzos realizados durante este tiempo era una de las mujeres más consideradas por parte del directorio por lo que no me sorprendió que me llamaran gerente de esta sucursal.

El lado negativo de esto era que uno de los futbolistas con los que venía a firmar contrato era nada más y nada menos que Eduardo Vargas, a pesar de que el weon era un don nadie aquí en Alemania en Chile era uno de los seleccionados favoritos por lo que querían su cara en nuestra campaña 2016, por más que trate de convencer a Marcelo de que no era el rostro más optimo no dio su brazo a torcer, quería a Eduardo para la campaña y a nadie más, mal que mal ningún futbolista tenía un rostro de ángel exceptuando a David Beckham.

Ahora estaba en el jacuzzi de mi habitación disfrutando de una copa de espumante rosado, mi favorito en todo el mundo, sufría de insomnio y un baño en el jacuzzi realmente me relajaba, debía aprovechar de descansar hoy ya que mañana a las 09:00 en punto debía estar en la oficina para hablar con el representante de Eduardo, esperaba con todas mis fuerzas que él no se presentara o por lo menos no se acordara de mi, sé que los años habían pasado pero los recuerdos que tenía de él realmente no eran los mejores.

Salí del baño envuelta en mi bata Gucci en dirección a mi habitación, me recosté en la cama de dos plazas y encendí mi laptop para ver los correos que tenía desde Chile, respondí algunos y luego me puse a ver la televisión aunque no me duró mucho, el alemán no era realmente lo mío, por lo que me dispuse a dormir.

Al otro día desperté apenas la alarma comenzó a sonar, me puse mi traje completo Zara color negro y mis zapatos Prada que le hacían juego, me tome un jugo de naranja y una tostada con mermelada y me dispuse a ir a la oficina, eran las nueve en punto cuando entré por la puerta saludando al personal que allí se encontraba, caminé en dirección a mi oficina y me senté en frente del computador para terminar los detalles del contrato que se le ofrecería a Eduardo Vargas, a los diez minutos después tocaron a mi puerta, era Margarita la secretaria.

- Señorita Ordoñez, -Saludó entrando a la oficina-, El señor Martinez se encuentra esperándola afuera para la reunión.

- Margarita por favor dile que me espere en la sala de reuniones, de inmediato iré para allá, ¿si?, -Sonreí-.

- Si señorita, permiso, -Dijo eso y salió por la puerta-.

Tomé los papeles que necesitaba para la reunión en conjunto con el pendrive en donde tenía la presentación, y me dirigí hacia la sala de reuniones al llegar tome la perilla para abrir la puerta y sentí su voz, era él, estaba ahí, ¿por qué Margarita no me había dicho que Martínez había venido acompañado?, mis piernas temblaron pero tome aire tratando de que junto con este mi cuerpo tomara valentía para enfrentarlo después de todos estos años, logre recomponer mi postura y abrí la puerta encontrándome con el señor Martinez en conjunto con el Eduardo ambos sentados en la parte derecha de la mesa, salude a ambos con un movimiento de cabeza y una media sonrisa, los dos hicieron lo mismo, el señor Martinez se levanto de inmediato para ofrecer su mano la cual acepte, el Eduardo se quedo ahí sentado, tan mal educado como siempre, al parecer habían cosas que no cambiaban.

Lucifer's Angel (Eduardo Vargas).Where stories live. Discover now