Lucifer's Angel (Eduardo Vargas).

Capitulo 6

Había decidido llamarlo para negarme rotundamente a su invitación pero no me respondió el teléfono el muy maldito, no hice amague de cambiarme de ropa, le había dicho que no iría y eso es lo que haría, seguí trabajando en lo que tenía pendiente mientras me tomaba un café que me había servido, en eso sonó el timbre de la puerta, supuse que era Eduardo así que ni siquiera me levanté del sofá, lo que hizo que el timbre sonará cinco veces más pero no me moví.

- Morena sé que estas adentro, abre la puerta, -Gritó desde el pasillo-, Si no abres voy hacer un escándalo.

Quedé mirando la puerta, no se atrevería hacer nada, aunque conociéndolo este simio era capaz de cualquier cosa, el timbre sonó unas tres veces más mientras amenazaba desde el otro lado de la puerta lo que me causaba risa, decidí abrir la puerta para explicarle que no saldría con él y decidiera irse, al abrir la puerta me encontré con un desesperado Eduardo quien al verme sólo suspiro aliviado.

- Menos mal que abriste po, te dije que te iba a venir a buscar ni siquiera estai lista, -Dijo mirándome por completo-.

- Yo te avise que no iría contigo a ningún lado tengo demasiado trabajo por hacer aún Eduardo, -Respondí haciendo el amague de cerrar la puerta pero él la detuvo-.

- Si no teni nada que hacer po, -Respondió-, Vamos un ratito, un ratito chiquitito, nos devolvemos temprano y juro que no te dejo tomar tanto, -Se burló yo rodee los ojos-.

- No insistas Eduardo, si tienes ganas de salir invita a tu señora, -Dije desafiante-, Yo no tengo tiempo ahora.

- Puta que eri pesa morena, estai peor que cuando éramos chicos, -Dijo enojado-.

- Ya te dije que nosotros no somos amigos, así que no tengo porque andar aceptando tus invitaciones, no quiero salir, estoy ocupada así que por favor ándate, -Respondí irritada mostrando la salida de mi casa con la mano-.

- Con ese carácter nadie te va a querer, no todo en la vida es trabajo, teni que tener vida, disfrutar de los lujos que te podi dar, no pensé que podiai llegar a ser tan amarga, -Dijo caminando hacia la salida-.

- ¿Cómo me dijiste?, -Pregunté molesta-.

- Amarga así te dije, vai a morir vieja y sola porque eri una amarga, -Contestó desafiante-.

- No eres nadie para hablarme así, ¿Qué mierda te has imaginado?, -Respondí desafiante acercándome a él-, Tu no me conoces para nada.

- No, claramente no te conozco pensé que seguías siendo esa niña tímida, pero que era simpática, que era alegre, que disfrutaba su vida, -Contestó con la mandíbula tensa-.

- Ya te dije que la gente cambia, -Respondí con recelo-, Yo ya no soy esa niña que se dejaba pisotear por todo el mundo, a la que le hacías la vida imposible.

- Y vas a seguir con lo mismo, -Me interrumpió-.

- Si voy a seguir con lo mismo toda la maldita vida, -Respondí en un grito-, Ahora ándate de mi casa, -Lo tome del brazo para tratar de moverlo pero era inútil-, Que te va...

Tomó mis brazos tirándolos hacía él haciendo que los centímetros que nos separaran se volvieran en milímetros, me callé ya que sentía que su respiración agitada chocaba con mi cara, su ceño no dejaba de estar fruncido y su mandíbula tensa, lo mire directamente a los ojos, no sé porque una electricidad me recorrió el cuerpo, ni tampoco porqué mi vista bajó a su boca la que moría por besar en este preciso momento, ¿Qué mierda estaba pensando?, trate de alejarme pero él lo impidió, sin dudarlo me acerqué a su boca juntándola con la mía él pareció sorprendido al principio pero de a poco comenzó a seguir el beso soltando mis brazos los cuales yo subí hasta su cuello y él posó los de él en mi cintura apegándome mucho más a su cuerpo, sentía que una electricidad recorría mi cuerpo por completo, incluso me temblaban las piernas a su tacto, no sabía porque había hecho esto y tampoco quería pensarlo en este momento, ya habría otro para arrepentirse.

Él cerró la puerta de mi departamento lo bastante fuerte como para que yo diera un brinco del susto pero no lo suficiente para alejar nuestras bocas que en estos momentos jugaban felices mientras encajaban a la perfección, me alzó entre sus brazos mientras posaba mis piernas alrededor de su cintura, y caminó en dirección a mi habitación, en ese momento me separe, juntamos nuestras frentes y nos mirábamos directamente a los ojos, con la respiración agitada por falta de aire, al llegar a mi habitación volvió a besarme esta vez con desesperación mientras me recostaba en la cama, se levantó sin dejar de mirarme sus pupilas estaban completamente dilatadas y tenía un brillo especial en los ojos.

Volvió acercarse a mi esta vez recostándose con cuidado, buscando no cargar su cuerpo en el mío, me acariciaba la mejilla con delicadeza, besó mi frente con dulzura y luego volvió a besarme, ahí fue cuando reaccione, si esto seguía podría terminar pésimo para ambos, él tenía una mujer y yo lo odiaba, aunque a estas alturas no sé si realmente lo hacía.

- No, no Eduardo para, -Pedí tratando de alejarlo de mi-.

- ¿Qué pasa morena?, -Preguntó mirándome directamente a los ojos mientras acariciaba mi pelo, me perdía en sus ojos café, lo estaba haciendo en este momento-, ¿Qué pasa, te arrepentiste?.

- Esto está mal, -Dije cuando logré sacarlo de encima y me senté a su lado-, Esto está pésimo, tú tienes una señora, tienes incluso una hija, no deberías estar aquí, por favor ándate.

- Si teni razón, -Dijo bajando la mirada-, En que tengo una hija, porque señora no tengo morena, -Parecía sincero, yo fruncí el seño-. Con la Dani estamos peleados, hace dos semanas que no vivimos juntos, estoy viviendo con el Charlie.

- ¿Con el Charlie, quien chucha es el Charlie?, -Pregunté sin entender nada-.

- Un compañero de la selección, ese weon es mi mejor amigo, y está aquí en Alemania igual po, -Confeso levantando sus hombros resignado-. Con la Dani las cosas no estaban muy bien últimamente así que decidimos separarnos, ella se quedó en la casa por la Anto y por el Benjita, nuestro hijo que viene en camino.

- Mas encima van a tener otro hijo, -Reproche apenada-, Pucha Eduardo no sabía que tenías problemas con tu mina, -Palpé su espalda-.

- Hay muchas cosas de mi vida que tu no sabi morena, yo no soy ese cabro chico que te pasaba molestando en el colegio, -Me miro apenado-, Me eh mandado cagadas mucho peores, y creo que es hora de que las pague todas.

No sé porque me conmoví, sentí la necesidad de abrazarlo fuerte y no soltarlo hasta saber que estaría bien pero no podía, mi cuerpo no reaccionaba, no era capaz si quiera de darle una palabra de aliento, hace mucho que no vivía problemas amorosos personales y mucho menos me metía en los del resto, volví a palpar su espalda, sabía que era tosco para el momento pero no podía hacer nada mas, lo que era raro porque hace minutos atrás estaba acostada ahí en esa misma cama con él encima, besándonos, y ahora no era capaz si quiera de abrazarlo.

- Ya vamos, -Dije animosa levantándome de la cama, él me miro extrañado-, Viniste para que saliéramos a carretear ¿o no?, -Sonreí ofreciéndole mi mano-.

- ¿De verdad?, -Preguntó incrédulo-.

- Si, vamos a disfrutar de la noche, -Contesté mientras él tomaba mi mano-, Hoy vamos a carretear como nunca, va a ser una noche inolvidable.

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Muchosaños sin subir lo sé ! pero estaba enferma incluso sigo con esguince en el tobillo, y me eh estado preocupando de puras weas xdd así que so sorry a everyone! 

Mari / Shuubi