Lucifer's Angel (Eduardo Vargas).

Capitulo 11

Después del día en que el Eduardo me pidió ser su andante, mi vida cambió bastante, llevaba años sin estar con un hombre al lado porque sentía que eran una pérdida de tiempo y energía pero con él era todo muy distinto, me llamaba todos los días en la mañana antes de entrar a sus entrenamientos, nos masajeábamos las tardes mientras cuidaba a su hija y en las noches iba a mi departamento a cenar o simplemente ver películas o series, incluso a veces me hacía ver partidos de los cuales no entendía nada.

El contrato lo firmó dos días después de la propuesta, sólo para ponerme de mal humor porque al parecer ese era su hobby favorito, aunque el más contento era mi jefe, estas semanas había hablado con Edson y su representante, los que habían aceptado felices la propuesta, así que mandé a Ramiro a sacar la firma a México, incluso llegarían mañana a firmar los spots publicitarios.

- Okay, los espero mañana entonces, -Sonreí a la pantalla de mi laptop, estaba hablando con Ramiro via Skype-, Ramiro por favor recuerda que tienen sólo dos horas para descansar, a las 09:40 estará el desayuno, a las 10:20 tenemos reunión con el personal y las grabaciones comienzan a las 11:00.

- Tranquila señorita controladora, -Se burló mi mejor amigo-, A las 06:00 arribamos así que yo me encargo de Edson.

- Esta bien, te dejo entonces, -Sonreí-, Cuídate mucho ¿sí?, te quiero mucho, -Mandé besos a la pantalla-.

- Te quiero más, chao jefecita, mándale saludos al Edu, -Se despidió mi amigo sonriente-.

- Saludos compadre, -Contestó Eduardo apareciendo de repente de la puerta de mi habitación, yo le sonreí y cerré la video llamada dejando mi laptop en la mesa de luz-.

- ¿Ya se acabó el reporte de tu amiguito, podi estar conmigo ahora?, -Preguntó mientras se metía a la cama y me abrazaba posando su cabeza en mis piernas-.

- Lo siento pero sabes que tenía que afinar esto para poder dormir tranquila, -Respondí acariciando su cabeza y mejilla-.

- Te entiendo amor, sé que teni que estar pendiente de todo porque eri la jefa del proyecto pero desde que llegue que no has dejado de estar metida en el computador hablando con tu amiguito, -Berrinchó lo que me hizo sonreír a veces de verdad parecía un niño chico-, ¿Es necesario que te diga jefecita y que te diga que te quiere?, -Se incorporó apoyándose en su brazo izquierdo mirándome, yo me reí-, ¿Qué?, ¿Cuál es el chiste?, explícame porque no entiendo, ósea perdón por molestarte con mi amor.

- No seas idiota amor, -Lo abracé del cuello juntando nuestras narices-, Sabes que el Ramiro es mi amigo, ya deja de ponerte celoso de él.

- No si no son na' celos morena, -Respondió frunciendo el ceño, se veía tan cuma cuando ponía cara de enojado-, Preguntaba yo no más.

- Bueno deja de preguntar tonteras y duérmete, mañana tenemos una mañana muy larga en el estudio, -Sonreí dándole un piquito-.

- ¿KIE?, -Preguntó exaltado alejándose un poco haciéndome reír-, Estoy hace como tres horas en tu casa esperando que termines de hablar con tu amigo y ahora que teni un tiempo pa' mi, ¿me mandai a dormir?, -Berrincho de nuevo-.

- Amor mañana vamos a estar todo el día juntos, en la mañana vamos a estar trabajando, en la tarde tenemos que ir a buscar a la Anto y en la noche vamos a ir a ver a tu amigo el Charles, -Sonreí-.

- Ya bueno oh, -Respondió rendido, volviendo a acostarse yo hice lo mismo-, Le vai a caer bien al Charlie, y a su señora también, eso si vai a tener que tener harta paciencia morena porque ellos tienen dos hijos, -Lo miré asustada-.