Capítulo 12;; café.

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Miró la pantalla de su teléfono por milésima vez, cada minuto que pasaba en cierta forma se le hacía una eternidad, no tenía muy claro el por que se sentía algo nerviosa.

Lo que sentía esa mañana al despertar todavía estaba presente, sabía que esos sentimientos no desaparecerían de un momento a otro.

Jugueteó un poco con sus manos, el hermoso café en donde habían quedado verse estaba más vacío de lo común, lo sabía por que generalmente ahí compraba su café y era delicioso, por esa razón había propuesto ese lugar; pues era muy importante para ella.

Siempre cuando se sentía frustrada, triste o cansada pasaba el mayor tiempo ahí y cuando salía podía decirse que todo cambiaba. Su celular vibró de nuevo, seguramente era otro de los tantos mensajes de Bulma sobre lo "enamorada" que estaba o tal vez de otras personas; Sin embargo, no pensaba contestar.

-¡Perdón por el restraso!- exclamó entrecortadamente, su semblante era gracioso, algunos de sus cabellos se desbordaban hacía su frente y otros estaban desordenados, sus mejillas estaban levemente rojas y su pecho subía y bajaba rápido; claramente había corrido- debería comprarme un auto...

-Deberías- bromeó un poco, tal acto hizo que este sonriera de oreja a oreja.- Tranquilo, por favor sientate.

-Muchas gracias- tomo asiento lo suficientemente cerca para poder apreciarla mejor- Usted e-

-No me hables de "usted", hablame de "tú"-Interumpio causando otra sonrisa en él -Bueno, yo lo hago...-las pequeñas mejillas de ella se tiñeron de un leve rojo, a lo que él volvió a sonreír.

-Bueno... Me dio mucho gusto que aceptaras, pensé que, como no nos conocíamos muy bien a lo mejor tu no querías...- ciertamente los nervios en él habían llegado como una estocada, estar en frente de ella de diferente forma era maravilloso, había tenido esa oportunidad y para nada la desperdiciaría.

-Lapis, todas las personas somos unos desconocidos hasta que llega él momento en donde los caminos se encuentran.-Ella dio un leve suspiro, y volvió a jugar con sus manos, últimamente no había salido con alguien que no fuera Goku o Bulma, así que le era extraño estar ahí junto a él.

-Tienes toda la razón.

A los pocos segundos la mesera que, como todas las veces que iba la pelinegra al café, se acerco a la mesa para tomar el pedido el cual rápidamente obtuvo.

-Entonces, dos americanos con leche-Confirmó a lo que ambos pelinegros asintieron- En un minuto estarán listos.

Así, rápidamente a los diez minutos sus cafés estaban listos y entregados, diez minutos en los que la mesa se habia sumido en un pequeño silencio que para nada era incomodo, era como si ambos ya se hubieran conocido anteriormente, cosa que era totalmente errónea. A pesar de la dulce compañía que le estaba brindando Diecisiete, Milk no podía sacarse de la cabeza todo lo que estaba pasando, jamás había lidiado con algo así, claro estaba pero muy en él fondo deseaba que nada parará, que todo siguiera como estaba.

-Pronto será la pasarela...- habló tratando de romper un poco él hielo, Milk levantó su mirada apreciando como Lapis le daba un sorbo a su café-Es delicioso- exclamo después de posar la taza en la mesa. Milk río un poco ante la apariencia de él; en sus labios había quedado algo de espuma.

No dijo nada, solo se limito a tomar su servilleta, para poco después acercarla al rostro del azabache de ojos azules. Este se sorprendió un poco, pero a los segundos entendió que estaba manchado del rostro y ella solo quería ayudarlo, sin embargo le fue imposible no avergonzarse.

-Gracias- murmuró lo más bajo que su voz le permitió un sonrojó apareció y aparto la vista de inmediato, la pelinegra callo en cuenta e igual un leve sonrojo apareció en sus mejillas, bajando la mirada al instante.

Cualquiera que los viera diría que ambos estaban empezando una relación amorosa.

El corazón de ella se oprimió, recordó los viejos tiempo cuando, Bulma al igual que Vegeta y Goku venían junto con ella, recordaba los momentos en donde Bulma limpiaba a Vegeta por lo "despistado" que este era, claramente lo hacía a propósito, entonces no pudo pensar más que, solo eso hacían las parejas ¿No? Se ayudaban.

Pero Diecisiete y ella no eran pareja, eso estaba mal, pensó.

-L-lo siento- tartamudeo ella, estaba empezando a ponerse nerviosa y ha arrepentirse por sus actos- Y-yo no debí hacerlo y-

-Tranquila, no es para tanto... te lo agradezco- él sonrió dulcemente, tomando la delicada mano de la azabache.

Era imposible evitar que sus mejillas se pusieran más rojas, su mente empezaba a divagar sobre lo que estaba bien y lo que no, tenía que admitir; Diecisiete era guapo, su actitud era unica, era atento y lindo pero no era Goku y estaba segura que nadie le llegaría a gustar como le gustaba su "hermano".

En su tiempo, la hermosa pareja que hacían sus amigos le había dejado muchas cosas en claro respecto a lo que sentía hacía Goku, si su mejor amiga y su novio jamás hubieran estado juntos, ella posiblemente jamás se habría dado cuenta de lo que sentía realmente.

Estaba enamorada y gustaba de alguien que evidentemente no sentía lo mismo.

Las cálidas manos de Diecisiete la atrajeron nuevamente a la realidad, sintiendo más fuerte el hueco en su pecho. Sin embargo, cuando escuchó la puerta del local siendo abierta y mirar quienes darían paso al lugar, hizo que sintiera un gran dolor en su corazón.


[Capitulo dedicado a: Yarazeht1234 en verdad muchas gracias por seguir mi historia y siempre comentar y votar <33Capitulo editado:9/11/17Gracias por leer-B

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[Capitulo dedicado a: Yarazeht1234 en verdad muchas gracias por seguir mi historia y siempre comentar y votar <33
Capitulo editado:9/11/17
Gracias por leer
-B.]

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