Capítulo 4:

84 3 0
                                    

-Yo también –dijo.
-Te estuve buscando el día de ayer –dije.
-Si lo sé –dijo.
-¿por qué no fuiste a buscarme? Prometiste que lo harías –dije.
-Si pero. Te vi con William entonces pensé que no era necesario. Vi que ya tenías un amigo –dijo.
-Por favor Austin, William solo es mi amigo. Tú también eres mi amigo –dije.
-¿Segura? –pregunto.
-Si Austin –sonreí- ¿Quisieras ir a cenar hoy con migo? –pregunte.
-No me gusta cenar en el comedor. Mucha gente, mejor en otra parte –dijo.
-Bueno ¿entonces en dónde? –pregunte.
-Qué te parece Aquí mismo a las 10:00 pm –dijo.
-El toque de queda es a las 9 –dije.
-No importa. Si nos cachan digo que es mi culpa –dijo.
-Gracias Austin –dije.

Seguimos platicando varias horas. Habían llegado las 5:00. Austin y yo nos despedimos y quedamos donde mismo a las 10:00 pm. Fui corriendo hacia mi habitación para poder bañarme y poder ponerme mi mejor ropa. Creía que Austin me gustaba, es muy lindo y se ve que es divertido. Me metí a bañar y cuando regrese estaba Alice viendo unas cuantas revistas encima de su cama. Me cambie con un jeans un poco pegado a mis piernas, una blusa de tirantes color blanca y un abrigo color blanco. Coloque en mis pies unos zapatos color negro.

-¿Ah dónde vas tan arreglada? –pregunto.
-Saldré –dije.
-El toque de queda es en 2 horas –dijo.
-Lo sé. Me escapare hacia el bosque –dije.
-Estas aprendiendo. ¿Con quién saldrás? –pregunto.
-Austin. Se llama Austin ¿lo conoces? –pregunte.
-Claro, eh estado observándolo estos días. Es lindo –dijo.
-Si lo es. Es muy buena persona –dije.

¿Estaría Alice pensando en lo que creía? ¿Alice Seduciéndolo? Era un poco raro. Sentía algo por Austin. Aunque apenas lo conociera hace 2 días. Había algo entre nosotros. Una chispa que nos conectó inmediatamente. Me apure en guardar las cosas que había dejado en mi cama. Me puse nuevamente al frente del espejo y me mire. Una chica de 15 años próximamente 16, Un poco alta, piel color blanca pálida, Pelo largo color negro y ojos color cafés. Nunca me había visto como una persona bonita. Siempre pensé que era igual a las demás.

-Deja de verte en el espejo. Te ves linda –dijo Alice mientras se paraba de su cama y sacaba algo de su cajón.
-Gracias –sonreí- Dime la verdad –dije.
-Te ves linda enserio –extendió la mano hacia mi- Ten mira. Ponte un poco de perfume y ponte este labial. Tiene olor a sandia –dijo.
-¿Enserio? –pregunte.
-Si anda, póntelos –dijo.
-Gracias Alice –dije.

Me coloque eso que me había dado Alice. En verdad olía muy bien, el verdadero olor de una chica. Comencé a hablar con Alice cosas sin sentido. Nunca había hablado con ella así. Y pensé que nunca lo haría. Pasaron las horas cuando llegaron las 9:30 pm. Decidí poder salir sin que nadie me viera. Me asome hacia el gran vestíbulo que estaba en el primer piso. Al ver que no había nadie y que las luces estaban apagadas corrí hasta llegar hacia la puerta. Oí unos cuantos pasos.

-¿Ah dónde va Srita. Collins? –pregunto.

El internado. El amor no es un juego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora