Capítulo 20:

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Me beso. Fue lo único que hicimos durante la noche. Hasta las cuatro de la mañana fue cuando regrese al internado. Alice ya estaba dormida. Me quite la ropa que traía puesta y me puse mi pijama y me acosté con una gran sonrisa en el rostro.

Al día siguiente fue la misma rutina de siempre, me desperté aun con una sonrisa más grande. Cuando me levante de la cama pude ver que patriceya se había levantado ya que su cama estaba tendida. Me bañe y me cambie y me dirigí al gran auditorio en el que me encontraría con William.

Baje las escaleras y en un instante el tomo de mi cintura y me acerco a él.

-Hola corazón –dijo dándome un tierno beso.

-Hola William ¿Cómo amaneciste? –pregunte respondiéndole el beso.

-Siendo el hombre más feliz de todo el mundo porque te tengo a ti y eres solo mía –dijo.

¿Siendo el hombre más feliz del mundo? Vamos ¿Por qué tenía que repetir lo mismo que Austin? Le di un tierno beso y fuimos al auditorio. Hoy los más pequeños recitarían una obra de romeo y Julieta. William y yo nos sentamos juntos en los asientos de hasta último. Él lo quiso hacía ya que solo quería ¿besarme? Era una pequeña obra de niños no creía que pudiéramos hacer cosas aquí.

-Ven vamos siéntate –dijo William apretando mi mano y llevándome hacia la última fila de los asientos.

-¿Hasta atrás? –pregunte.

-Si –respondió.

Me senté en los últimos asientos al igual que William. Habíamos llegado a tiempo, todos los alumnos estaban hay desde Austin, Alice y Nate. Busque rápidamente con mi vista Austin, este estaba sentado alado de Alice. ¿Quería hacerme sufrir? ¿Eso era lo que él quería? Jugaban, Austin jugaba con su pelo y Alice le seguía el juego. Me ardía en celos pero yo no estaba con William para darle celos a Austin, sentía algo muy fuerte por William. 

-Ahora que estamos solos… -dijo William.

Esa palabra esa palabra. Me hacían venir muchas cosas a la cabeza, desde cosas que pase con Nate hasta cosas que pase con Austin. ¿Por qué cada vez que hablaba con William recordaba a Austin? Revolví mi pelo con mis ambas manos y dirigí la mirada hacia William.

-¿Qué es lo que quieres hacer? –Pregunte- Aquí no podemos hacer nada. Es una obra –dije.

-Lo sé ¿Aburrido no? ¿Nos fugamos? ¿Vamos al bosque? –pregunto acercando sus labios a los míos.

Podía sentir su respiración hacia la mía. Repose mi cabeza en su cuello y pude inhalar ese perfume. Ese perfume que me podría embriagar toda la vida. Ese perfume que hacía que sintiera más atracción por él.

-¿Qué…que haces? –pregunto.

-¿Qué no te puedo oler? –pregunte.

-Ah claro –dijo.

Deje mi cabeza en su cuello. Cerré mis ojos y comencé a olerlo. Era un olor, un olor muy atractivo. Abrí los ojos de nuevo y bese a William. Lo bese como nunca lo había besado, este respondió a mi beso y lo continúo. Mordí un poco su labio, hasta que solo un leve grito. Muchas personas voltearon pero ni William ni yo les hicimos caso. Me separe de él y este paso su mano por su labio. Estaba sangrando.

-Me duele –dijo.

-Lo siento… yo… me descontrole –dije.

-No te preocupes. Sabía que esto pasaría –dijo esto y sonrió triunfador.

-te amo tanto –dije.

¿Por qué rayos lo seguía diciendo? ¿Por qué lo decía si no lo sentía realmente así? Si lo quería, demasiado. Si lo amaba pero… ¿tanto? Le di un beso en la mejilla y me dispuse a ir al baño. William dijo que iba con migo pero no sería así. Lo deje sentado. Salí del auditorio y camine un pasillo hasta que llegue al baño. Fui al lavamanos, abrí el agua y me hecho todo lo que podía en la cara. Tenía que reaccionar, no podía seguir esta relación con William si yo aún amaba a Austin. 

Cerré los ojos un momento, estaba recargada sobre el lavamanos. Oí que abrieron la puerta, no le tome importancia. Hasta que ella hablo.

-Hola amiga… ¿Cómo estás? –pregunto.

-Alice por dios. Me asustaste… ¡Muy bien y tú! –pregunte.

-Bien, muy bien. ¿Qué tal te la estas pasando con William? Ahora veo que son algo más que amigos. El grito de él se escuchó en toda la sala. Austin vio –dijo algo retadora. 

-Oh dios Alice. Por favor, dime que no estas enojada –dije.

-No lo estoy –dijo- Pero… Si así quieres jugar. Así jugaremos 

No dijo otra palabra y se fue. ¿A qué se refería en jugar? No quería jugar. Enjuague nuevamente mi cara y fui de nuevo hacia el auditorio. 

-Tardaste ¿todo bien? –pregunto William.

-Si todo bien –dije.

-Vi que Alice fue. ¿Te dijo algo? –pregunto.

-Claro que no –dije- Ella y yo somos amigas

Esperamos unas cuantas horas a que terminara aquella obra de teatro de romeo y Julieta. Todo el tiempo estuve jugando con William, Él jugaba con mi pelo mientras que yo jugaba a tirarle pequeñas mordidas en su cuello. Este solo me miraba con gran excitación pero el mismo me respetaba y sabía que no era el momento.

Pasaron las horas hasta que termino aquella obra de teatro. William y yo nos levantamos al igual que todos. El auditorio aún estaba a obscura, mi vista busco a Austin hasta que lo vi. Una lagrima recorrió mi mejilla no podía seguir con esto. Ver a Alice besándose con Austin, esta volteo y me miro. Hizo una mirada triunfadora y sigue con su tierno y salvaje beso con él.

El internado. El amor no es un juego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora