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Confia

Punto de vista de Nicole

Karen se quedó viéndome con cara esperanzada, sus ojos tenian un brillo especial.

¿enserio? - me pregunto levantando sus cejas.

Si...- estaba dispuesta decirle todo con tal de no perderla como amiga.

Y cuando digo todo, es TODO.

Ella dio un gran suspiro despues de 5 o mas segundos que haberse quedado en silencio- escucha Nicole no quiero que...- ella se botó sobre mi  apachurrandome y haciendome perder el equilibrio por lo que caímos mientras el alto edificio se movia de un lado a otro en un movimiento lento pero alarmante.

Ella gritó tan fuerte que mas me dio miedo su grito que el leve movimiento.

Su maniobra abría causado en mi, dolor en el trasero por el golpe y una punzada en mi pobre tobillo ya que por acto reflejo habia asentado el mismo en el suelo.

Tranquila Karo, es solo un pequeño temblor- le dije tocando su cabello tratando de tranquilizarla, aunque estaba adolorida no solo por la caida sino por todo lo que había pasado antes, ahora mismo Karen parecía una una pequeña con miedo a la oscuridad.

Verla asi me quitaba todo el dolor que tenia, y lo unico que queria es que se tranquilizara.

Ella movia repetitivamente la cabeza en negación- has...qu..e pa..re- ¿estaba llorando?.

Karo ya paró-le dije en un susurro.

No, sigue moviendose- dijo, estaba temblando bajo mi pecho y se aferraba con fuerza con sus manos enterrando sus largas uñas en mi espalda.

No, Karo, ya no se mueve mas, estamos a salvo- le dije y esta situacion actúa como maquina del tiempo.

Papaaaaaaaaa......- grité con una voz exageradamente aguda desde la seguridad de mi habitación .

¿Que sucede?- el atraviesa la puerta y acercandose a mi cama me abraza con sus suaves y protectores brazos.

Un alacran- dije llorando.

¿Donde princesa?- me pregunto alarmada y sorprendido.

Era raro ver un bicho asi en mi antigüa casa.

En la tina- le dije , el me tomo suavemente la mano y me dirijio al baño donde estaba en animalito.

Papa no- paraba el movimiento enterrando mis pies en el suelo.

Vamos ni niña- papa me convenció y seguí hasta llegar al baño.

Princesa es solo un animalito, no podra hacerte daño, no si tu no lo permites- me dijo y despues de coger al animal para botarlo a la calle me acurruco en sus brazos tal cual bebe de meses y me canto una cancion de cuna.

En el momento que iba a quedarme dormida un gran movimiento de la tierra  hizo que me sobresaltara al igual que mi papa.

Papa- le dije muy asustada y lo abracé fuertemente.

Papa me cogió en brazos y me saco rápidamente de la casa seguidos de mi mama que estaba en el patio arreglando las hermosas rosas.

El movimiento habia cesado pero yo seguía llorando aferrada a la chaqueta de mi papa.

Papa- lloraba mientras el acarisiaba mi cabello.

Ya mi vida-dijo con una voz aterciopelada.

Dulce FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora