"Obsessive Poison": El amor se vuelve Obsesión, la Obsesión se vuelve locura ©

Capítulo 21

Soul × soul

-¡¿Qué ha sido eso?!- Exclamó Adrian sin moverse de su sitio.

-No lo sé- Respondió Scarlet intentando ver a través de la oscuridad.

-¡¡No se alarmen todo está bien, salgan con cuidado, los guardias les dirán que camino tomar!!- Vincent dio indicaciones, llamó a los guardias de seguridad y estabas quieto, esperando una orden para poder salir.

Todos los estudiantes siguieron alarmados, el director se preocupó por aquel grito de horror que alcanzó cada rincón del auditorio. Los Vigilantes se acercaron de inmediato y alzaron la voz para ser escuchados.

-Bien- dijo Raymond- Todos en Orden, sigan mi voz, mi compañero y yo los sacaremos, después vendrán refuerzos,¿Está claro?- Ahora todo lo que caracterizaba a Raymond como un buen superior era aquel tono de liderazgo que salía de él en momentos de tensión.

Los elementos se apresuraban a salir, mientras los que estaban sobre el escenario esperaban a que la muchedumbre se alejara para poder bajar y salir de ahí. La oscuridad lo complicaba todo, y el frío también, las piernas les dolían y era pesado moverse.

Los gritos comenzaban de nuevo y ahora más fuertes, alborotando al cúmulo de gente.

-¡¡GAZANINI!! ¡¿DÓNDE ESTÁS?!...ALGUIEN, ¡¿LO HA VISTO?!- Dalian no cabía en sí de la desesperación, lloraba incesante, y no parecía que le estuviesen prestado atención.

-No puede ser, ¡¡ESTO NO PUEDE SER MALDICIÓN!!- Gritó Scarlet en respuesta a los gritos de la joven.

Todo se salía de control cada vez más, había más gritos y desesperación, los guardias estaban intentando calmar a los desesperados alumnos de England Art Academy, ¿Cómo es que nadie había pasado por encima de Dalian hasta ese momento?, ¿Cómo no la pisaron o facturaron un hueso? Era caótico y lo que daba un tinte demencial a la escena era la diferencia entre los gritos de pánico del resto de los estudiantes y los gritos de dolor de Dalian.

Scarlet bajó del escenario de un salto, esquivó los asientos, pero no pudo evitar golpearse gracias a los compañeros que aún faltaban por abandonar el auditorio, chocó contra dos chicas que iban corriendo mientras eran empujadas por otros tres chicos, quienes perdieron el equilibrio, tropezaron con una silla e hicieron que sus dos compañeras mandaran a volar su cuerpo bruscamente cual marioneta vieja.
Para bien o para mal, Scarlet cayó en un pequeño hueco que lo dejaba justo a un lado de Dalian, abrió los ojos lentamente y la miró ahí, llorando alumbrada con un destello de luz que emanaba de una pequeña linterna. Con la fuerza que le quedaba Scarlet se incorporó y tomó a Dalian levantándola por la espalda.

-Te tengo- dijo él al borde del llanto- Lo vamos a encontrar...

-Esto no tiene sentido- dijo Dalian llorando y jadeando- ...Si no está aquí, ¿¡Dónde está!?

-No lo sé, pero no pudo haberle pasado algo, estará bien.

-¡Scarlet! ¡Ven aquí!- Gritaron Adrian y Esmeralda a la par. Para entonces sus últimos compañeros ya estaban cerca de la puerta, ahora todos los jóvenes sobre el escenario podían salir. Scarlet corrió lo más rápido que pudo, la oscuridad aún le impedía ver, sentía los obstáculos firmes a su alrededor y frente a él, Dalian levantó su mano izquierda y encendió su pequeña linterna alumbrando su camino. Lo que podía alcanzarse a ver con esa pequeña ráfaga de luz eran los rostros de sus amigos sobre el escenario, era un milagro que el frío no los hubiera dejado tiesos e inmóviles.

Cristian se quitó el saco y cubrió a Juliette.

-Gracias- dijo ella.

-Apuesto a que tus labios se están amoratando- dijo el caballero desconsolado.