Capítulo 3

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"Am i your friend?"

El haber conocido a Cristian provocó una sensación de seguridad en Adrian,el temor que sintió al permanecer en aquel pasillo oscuro se había ido, el no suele temer a la oscuridad o soledad, pero el ambiente de ese pasillo era pesado en verdad, lo puso incómodo en cuanto posó su pie izquierdo en el.

Ahora Adrian permanecía caminando junto a Cristian, aquel joven le prometió llevarlo a conocer a sus nuevos compañeros y empezar a convivir.

-Y ¿Quien era aquel vigilante de la puerta principal?_. Adrian parecía curioso.

-Ah,él es Cedrick, es nuevo en el cuerpo de vigilancia de la Academia, muchos del personal son nuevos, así como algunos alumnos incluyéndonos.

-Oh,¿eres nuevo también?,debes tener poco tiempo aquí...

-En efecto_.respondió Cristian- Llegué aquí hace un mes, junto con un amigo, recibí una carta para asistir a esta institución, y mi amigo ingresó con un examen, cosas muy básicas,él y yo llegamos al mismo tiempo.

Ambos guardaron silencio y Cristian abrió la puerta del salón de coro, uno de los salones utilizado para ensayar el canto.
Dentro del salón había 3 chicas, una de ellas cantaba y las otras 2 tocaban un instrumento, violín y piano.

-Hola, hermosas damas_.Saludó Cristian a las lindas chicas.

-¡Hola Cris!_.Respondió al saludo una chica de cabello castaño con toques rojizos y ojos color avellana. (La chica que se encontraba cantando)

-Hola Mademoiselle Rose, te presento a mi amigo, Adrian, es nuevo en la Academia.-indicó Cristian.

Adrian se sintió extraño al ser llamado "amigo", hacía un tiempo que nadie lo llamaba de esa manera y que él no llamaba así a alguien más, pero ese gesto por parte de Cristian le agradó mucho.

-¿Hablas francés Cristian?_.Preguntó Adrian en voz baja

-No del todo_.Confesó el caballero-verás, está dulce dama es Esmeralda,viene de España al igual que tú y aprendió a hablar inglés mientras vivía en Escocia con su Abuelo, pero a decir verdad me gusta llamarle "Mademoiselle Rose."

-Oh,entiendo_.Susurró Adrian mientras miraba a Esmeralda, era realmente linda.

De pronto, la chica que tocaba el violín colocó el mismo en una mesa pequeña y miró con una dulce expresión a Cristian,sonrió y finalmente le llamó:

-¡Caballero!

-Juliette, ¡princesa!,¿Cómo va tu obra de teatro?_. Preguntó alegremente Cristian, se sentía maravillosamente ahora que hablaba con Juliette.

-Debo ensayar más_.dijo la joven con voz suave- M .Dominique, confía en que lo haré mucho mejor si me esfuerzo_. Explicó la joven.

-¡Sé que lo lograrás, eres una gran actriz!_. Afirmó con dulzura el Caballero.

David, el mejor amigo de Cristian y Esmeralda, estaba muy ocupado ayudando a la presidenta del consejo estudiantil, quien administra los horarios de clases.
Era posible que Adrian y Cristian fueran a verlo pronto.

Mientras tanto Cristian, Adrian, Juliette y Esmeralda seguían juntos fuera del salón de coro, pero muy cerca de la entrada al susodicho. Adrian desvió la mirada del grupo al darse cuenta de que la única chica del salón de coro que no hablaba con nadie y que se mantenía dentro del salón, por fin salía de ahí. La joven no cruzó palabras, ni siquiera una mirada con alguno de los chicos que conversaban fuera. Caminó decidida, como si no quisiera ser interrumpida por nadie. Adrian se mostraba intrigado por el comportamiento de la chica, le parecía algo tímida a pesar de dar pasos firmes, pues la joven iba cabizbaja abrazando un cuaderno, como si temiese a su alrededor.

-¿Quien es ella?_. Preguntó Adrian apuntando con la mirada a la chica de largo y liso cabello negro sujeto en dos coletas holgadas con listones, que caminaba por el pasillo apartada de los otros estudiantes.

-Oh, ella es Sakiko Matsuoki, una chica algo solitaria,viene de Japón.- le informó Esmeralda sin pensar que Adrian respondería.

-¡Vaya!_.pensó Adrian para continuar diciendo: - Es interesante conocer personas de diferentes partes del mundo, siempre quise viajar, pero estar aquí es lo más parecido a ello, por ahora.

Adrian quedó mirando a Sakiko hasta que su imagen se borró por completo a causa de la distancia entre ambos y las personas que empezaban a salir dispersas de los salones.

-Bueno hermosas señoritas,nosotros nos retiramos._Cristian planeaba ir a buscar a David de una vez antes de que la presidenta del consejo estudiantil lo tomara como su rehen por el resto del día.

-E-espera un poco_.Dijo Adrian, antes de correr por los pasillos, ni siquiera el entendía porque seguía a Sakiko, tal vez sentía la necesidad de hacerle saber a la chica que podía contar con él...

-Oye, ¡es contra las reglas de la Academia correr en los pasillos!

-Caballero, no intentes hacerle saber las reglas en una situación así,es obvio que no te está escuchando, puedes informarle todo lo que tiene que saber en otro momento...

-Pero ahora debes encontrar a tu amigo antes de que algo malo pase,como un accidente o una llamada de detención_.interrumpió Esmeralda algo preocupada.

Al escuchar las palabras de Esmeralda, Cristian mostró una expresión de desgano.

"Toda señal descubierta es un encuentro".

A pesar de que la escuela de arte fuera hermosa y comenzara a poblarse más por los estudiantes que salían se los salones y se reunían en los pasillos, cabe destacar que era algo misteriosa, el imaginársela completamente vacía como aquel oscuro pasillo de la entrada principal podía hacer temblar a cualquiera.

Se supone que el arte es también un medio de libertad de expresión y relajación, eso hacía que algunos alumnos de nuevo ingreso como Adrian se preguntaran la explicación a ese sentimiento de pesadez que se hacía presente en las zonas menos usadas por los elementos de la Academia. Quizá no era más que la mezcla de energía de todas las personas, cada una distinta y con ideas enormes, no sería muy confiable pensar que alguno de ellos no hubiera hecho una locura en aquel sitio con tal de obtener su objetivo.

Adrian prefirió dejar toda idea negativa a un lado y comenzar a adaptarse a su nuevo ambiente,algo así como adaptarse para sobrevivir, más bien el tenía que adaptarse para sentirse cómodo y pulir su vocación.

Dejó de caminar, hacia un par de minutos que había dejado de correr, así que se detuvo al ver a Sakiko sentada en una fina silla sin movimiento alguno cuan muñeca de porcelana, mientras era regañada por la presidenta del consejo estudiantil, Marybeth, una joven estricta quien había nacido en ese país  (Inglaterra) y ahora estaba molesta porque Sakiko no entregó el reporte de los talleres de coro y pintura, siendo estudiante con no mucho tiempo en la institución debía hacer esos reportes para que los profesores tuvieran la noción de en que áreas encontrarían a cada estudiante y fuera más práctica la forma de evaluar las actividades.

-¡Ahora señorita Matsuoki!, espero que entienda que debe entregar el reporte, para que pueda recibir su calificación de coro y pintura, solo así podrá ser atendida para elegir otras clases, ya que cuando ingresó solo había seleccionado 2 mientras es recomendable elegir 5 clases.

-Entiendo...Lo haré señorita.

Junto a la presidenta se encontraba un Joven de la ligeramente más alto que Cristian, usaba anteojos y al igual que el resto de los estudiantes vestía formal y llamativo.

Adrian entendió que no debía hacer nada ahí, atrajo la mirada de Sakiko por un instante y posteriormente el chico que estaba junto a la presidenta caminó hacia él para rodearlo del cuello con un brazo.

La presidenta no hizo comentarios y Sakiko no apartaba su mirada de Adrian, sus hermosos ojos verdes estaban posados en él desde que se acercó a ella y a la presidenta.

"Obsessive Poison": El amor se vuelve Obsesión, la Obsesión se vuelve locura ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora