Fuego y Hielo

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[Pov Namjoon]

El aňo ya terminaba y, con él, se iban mis últimas energías.
No podía contar con los dedos de mis manos las numerosas alegrías que todos habíamos tenido en tan sólo doce meses, en 365 días, en 8760 horas. No me arrepentía de nada y en momentos como éste solo agradecía a lo que fuera que estuviera en el más allá de hacerme topar con los seis locos con los que convivo todos los días, seis locos de los cuales uno de ellos es mi pareja.

Como cualquier época de fiestas, Bang PD nos daba vacaciones, breves, pero vacaciones al fin, en las que podíamos despejarnos e ir a visitar a nuestras familias. Cinco cumplieron con ésa expectativa, mientras dos de nosotros decidimos quedarnos, ya que nuestras familias y nosotros dos estabamos complicados para encontrarnos, por lo que decidimos pasar las fiestas de fin de aňo solos en el apartamento, una oportunidad única.

— Nam... Dentro de poco será hora. —

Su voz grave y melodiosa me sacó de mis propias cavilaciones, guiando mi vista hacia el barítono del grupo que sostenía una botella de champaña en su mano derecha y dos copas de cristal en su mano izquierda. Sonreí al darme cuenta de la hora... Era 31 de diciembre, 23:40 horas. Taehyung sería su acompaňante durante esas dos semanas de vacaciones en intimidad. Ya Jungkook no había perdido tiempo de molestarnos, acotando que sería como nuestra "luna de miel"... Algo no tan alejado de la realidad.

— Vamos entonces —

Más temprano barrimos la nieve de la azotea del edificio, por lo que llegar y colocar las dos sillas con vista al centro de la ciudad, el cuál se preparaba para recibir el aňo nuevo. Abrigados hasta los huesos, nos sentamos en silencio y tomados de las manos, observando el paisaje nocturno e invernal mientras nuestros alientos dibujan formas espectrales en el aire.

— Tengo que darte las gracias — dije, apretando el agarre en su mano.

— ¿Las gracias? ¿Por qué? — Preguntó un curioso V, dejando de contemplar el mundo y mirándome.

— Por recordarme lo que es vivir por y para alguien, por darme ser mi pilar cuando decaigo y por dejarme ser el tuyo cuando tú lo haces... Éste aňo ha sido el mejor de mi vida, sin lugar a dudas. —

Sonreí mientras hablaba, mirando aquél rostro de proporciones perfectas mostrar sorpresa y finalmente aquella hermosa y rectangular sonrisa. Lo vi ponerse de pié y caminar los casi inexistentes pasos hasta mi, tomando asiento en mis piernas sin pedir permiso... Y lo golpearía si lo hiciera.

— Éste no ha sido el aňo más feliz de mi vida. —

Abrí los ojos algo contrariado por sus palabras, aunque aquella sonrisa que se mantenía en sus labios me hacían sentir más confundido.

— Ah, ¿no? —

— No... —

Sentí la distancia entre nuestros rostros acortarse paulatinamente, mis labios resecos por el frío fueron abrigados por los suyos, los cuáles tenían gusto a bálsamo de cereza. Pasé mis brazos por detrás de su cintura para atraerlo más hacia mi cuerpo, sabiendo bien que aunque estuviera bien abrigafo seguía teniendo algo de frío.
La falta de aire hizo que nos separaramos, justo a tiempo para cuando el conteo de los diez segundos comenzara.

— Mi mejor aňo fué el aňo en el que te conocí — Susurró en mi oído, abrazandome fuertemente.

— Tae... — Correspondí a su cercania por gusto y necesidad, escuchando las explosiones de los fuegos artificiales, los cuales iluminaban el cielo de Seúl con la intensidad de un segundo sol. Cerré mis ojos, disfruntando de ése momento de inmensa felicidad y paz que compartía con él, a quién le había entregado mi corazón hacía ya tiempo. — Te amo... Nunca lo dudes —

— Namjoonie... Yo también te amo. Feliz aňo nuevo, darling —

Ésta vez fuí yo quién no pudo resistir besas ésos belfos hasta borrar de ellos completamente todo rastro del bálsamo y aún más, disfrutando de la sensación de robarle el aliento, de como sus dedos largos y fríos se enterraban en mi cabello, de cómo sus caderas comenzaban a moverse inquietas contra las mías en busca de un roce desesperado, de un alivio.

— Nam...— Susurró Taehyung contra mis labios, dejando escapar varios suspiros por culpa de mis manos, las cuáles aferraban sin pudor alguno sus glúteos por encima de la tels de su jean negro. — Hoy no esta Hope para interrumpirnos... —

— Ni lo estará en las próximas dos semanas...—

— Entonces... Ya sabes a lo que me refiero —

No necesitaba pedirlo, una parte (la mayoría) de mí rogaba para que de una vez marcara a ése tonto y adorable maknae como mío y a la vez le perteneciera.
Sin pensarlo demasiado, lo aseguré de los muslos con mis dos manos y me levanté de la silla en dirección al departamento, más precisamente en nuestro cuarto, en dónde la calefacción estaba fierte y no necesitabamos demasiado abrigo...
Pronto no necesitamos ropa alguna, pues se tornó un estorbo.

Era aňo nuevo, un nuevo comienzo y a la vez la continuidad de algo que teníamos pensado prolongar hasta el otro fin de aňo.

Y el otro.

Y el otro también.

     F I N



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Bueno, espero que les haya gustado ❤ fué una historia corta de una shipp rara (las que a mi me gustan 😂) y fué la primera que escribí.
Desde ya muchas gracias a todos lo que leyeron ésto y a todos los que lo harán ❤❤❤


Roommates [ Vmon/TaeNam ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora