Hilos de fuego

Capitulo: Tres

Se que me van a matar porque prometí capitulo cada viernes y he estado desaparecida, sin embargo aquí tienen el tercer capitulo con mucho amor , mejor tarde que nunca. Quisiera saber si les gusta esta historia y agradecería mucho si opinaran. 

Pd. Recuerden que los capítulos siguientes no son de esta historia.

Mire mis manos y las acaricie por un minuto intentando poner todas las piezas en orden, por alguna razón hablar de él me provocaba una corriente electrizante desde la nuca hasta los pies. Y siempre en mi, llegaba la pregunta de si era normal sentirme así, él me ponía de todos los colores incluso con solo pensarlo. 

- ¿Te acordaras de la vez de la fiesta de Thiago?

- ¿Cuál de todas?, él hace las mejores fiestas, pero, ¡No me digas que en una de esas fiestas empezó todo! EMMMM,tu sí que sabes cómo aprovechar el tiempo!– se cogió la frente automáticamente expresando sorpresa, sospecha y un poco de gracia – Con razón cada vez que Dante se acercaba, te notabas un poco rara como incomoda.... Ahora lo entiendo todo..... siempre actúas raro cuando alguien te gusta – se levantó de la mesa del comedor dirigiéndose a la sala para reposar el almuerzo en el sofá, yo hice lo mismo y cogí una almohada para acostarme en el suelo

- Ni me recuerdes lo absurdo que es mi comportamiento cuando el siquiera está a metros de mi– me pegue en la frente intentado esconder mi vergüenza –

- Sabes de que me acorde cuando te presentaron a Will y te rechazo – rio

- Oye no empieces, eso fue muy traumático para mí – me sentí ahogada en mi propia vergüenza

- Y para todos – se rió más fuerte-¿Y eso también paso el mismo día no?

- No fueron días totalmente distintos, me estas desviando del tema ¿Quieres que te cuente? ¿sí o no?

- Prosigue, pero tienes que admitir que Will quedo asustado después de bailar contigo– se le escapo una risa burlona y como no reírme yo también, si esa noche que lo conocí estaba un poco pasada de tragos, por lo tanto se me escaparon unas cuantas cosas que no debí haber dicho y más cuando te venia gustando de hace mucho tiempo y sabias todaaaaa su vida pero él no sabía la tuya. El al final término dándose cuenta que era un acosadora nivel Dios porque sabía hasta cuantos calcetines guardaba en su armario.

- En mi defensa si puede que lo haya stalkeado durante años pero.... no estaba en todos mis sentidos, normalmente disimulo no conocerlos para conocerlos.

- Tu no disimulas nada, eres un libro abierto. – me tiro una almohada desvalidando mi justificación

- Si sigues así, ya no te voy a contar nada- advertí

- Está bien, me voy a comportar- levanto sus manos expresando paz.

Junio

Es el mes donde las vacaciones inician, donde el sol y el amor nunca dejan de brillar, donde las fiestas son más constantes y los jóvenes están extasiados por el alcohol y las buenas compañías. El primer fin de semana de aquel mes, un sábado para ser más exacta; ese maldito día, probablemente fue el inicio del fin, de mi perdición. (De vez en cuando no está mal agregarle un poco de tragedia y drama a las situaciones de la vida)

Eran las cinco de la tarde y yo como de costumbre me encontraba comiendo y perdiendo el tiempo en redes sociales. Hasta que una llamada entrante de la bellísima de Paulina me saco de mi profunda concentración de chismorreo.